"El arte siempre ha estado al servicio del poder"

Aunque parezca una obviedad, el arte siempre ha estado al servicio del poder, desde la más remota antigüedad, cuando los artistas pintaban para los faraones, pasando por quienes realizaron obra maestras por encargo de los papas o los reyes. Esta imagen del artista como pequeño artesano es una de las primeras cosas que analizaré, y a partir de ella mostraré su progresiva trasformación en diferentes figuras a través de algunos de los principales hitos de su larga historia: desde Leonardo da Vinci, y la construcción de su mito, hasta llegar a la actualidad con Damien Hirst.

¿Y qué papel jugó Leonardo da Vinci en la evolución de la idea del artista?

El paso de una concepción artesanal del arte a una prácticamente milagrosa queda ejemplificado en su vida, lo cual supone el mito fundacional del artista. Esto queda ilustrado en muchas anécdotas de su biografía, pero de todas ellas la que mejor lo refleja es que muriera en brazos de Francisco I, porque demuestra que con él, el artista se había convertido en un hombre respetado y respetable.

¿Pero el mito del artista como un elegido de las musas no era muy anterior?

Efectivamente, la construcción de este mito hunde sus raíces de la antigüedad, con esa concepción formulada por Platón de que la creación es producto de la locura divina, con lo cual el artista está inspirado por potencias sobrenaturales, pero esta idea sólo se aplicara por vez primera en el Renacimiento.

¿Qué resultado tuvo esa vinculación de la inspiración con la locura?

Que el artista dejase de aparecer como un mero productor o artesano para convertirse en un inspirado por los dioses tuvo como resultado que se le relacionase con la melancolía, con lo cual el artista se convirtió en una figura saturnal, arrogándose un carácter extravagante, cercano a la locura. Una idea que después irá desarrollándose durante todo el siglo XVII.

Esa idea de que existe una relación entre genio y locura ha dado lugar a que en ocasiones sea difícil establecer una frontera entre ambos.

Sí, lo cual es muy evidente en una obra española de ese siglo como es El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, en el que las hazañas del ingenioso protagonista parten de su condición de enfermo mental. El artista contemporáneo en el que esa relación entre la genialidad y la locura se muestra de manera más evidente es Salvador Dalí, quien la llevó al límite, reflejando al artista como un loco.

¿Y qué hay del artista maldito?

Surge cuando se altera la relación del arte con el poder, ya que los encargos ya no los hacían los poderosos, los señores feudales, los reyes o los papas, por lo que aparece esta nueva figura que tiene que vender sus productos libremente, naciendo un modelo nuevo del artista como un bohemio, un dandi que no consigue encajar con el mercado, dando origen al artista maldito. Su modelo más paradigmático es Van Gogh, pero no voy a hablar específicamente de esta figura, que tiene que ver con el culto romántico del arte, aunque mostraré su ocaso debido a la aparición del artista como productor, que surge en el contexto de la Revolución Rusa, que vende sus mercancías libremente en el mercado de trabajo y que tiene su mejor ejemplo en Vladímir Tatlin.

Pero ese tipo de artista ha desaparecido.

Fue sustituido por el artista como consumidor, que es quien crea en el supermercado, como Andy Warhol, cuya obra se caracteriza por productos de consumo como el detergente Brillo o la Coca Cola. Su idea fundamental fue que el negocio del arte era el arte de hacer negocios, lo cual demuestra un cambio de tendencia, que coloca el arte dentro de la razón cínica. Desde entonces lo importante es su carácter comercial, que se venda. Ese modelo es el que está ejemplificado por el artista actual más eminente, o si lo prefiere más reconocido, Damien Hirst.

¿Cuándo nace esa idea del artista como consumidor?

Tiene su origen en la sustitución de la idea del genio por la del ingenio, que se produjo hace cien años cuando Duchamp exhibió su urinario en una exposición. Este golpe de ingenio se enfrentó a la idea del genio, transformando al artista romántico entendido como un genio sobrenatural para la creación de formas en su destructor. A partir de ese momento las obras de arte deben ser ingeniosas en el doble sentido de la palabra, es decir, originales y divertidas.

¿Entonces el artista ha dejado de ser un outsider

El ejemplo de Dalí, que halagaba tanto a Franco que incluso realizó un retrato ecuestre de su nieta, la fascinación de Warhol por el dinero o que el artista contemporáneo más famoso sea Damien Hirst por haber realizado una escultura consistente en una calavera de platino incrustada de diamantes que batió el record del precio más alto jamás pagado por una sola obra de un artista vivo, demuestran lo relacionado que sigue estando el arte con el poder y el dinero.

¿Cuál es la es la conclusión de su ponencia?

Que a pesar de las sucesivas transformaciones de la imagen del artista, desde el humilde artesano de la antigüedad, pasando por la invención del mito del artista del Renacimiento y de su evolución a través de la idea romántica del genio o las ideas revolucionarias del artista como productor o ingeniero, hay un elemento que siempre se ha mantenido constante: su sumisión a los poderosos.