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Entrevista| Lola Botia

"Higueras siempre asesoró a Manrique"

Lola Botia es comisaria de la exposición 'Fernando Higueras. Desde el origen', que exhibe estos días el MIAC en el marco de la 10ª Bienal de Arte de Lanzarote

Lola Boitia, en la entrada del Museo Internacional de Arte Contemporáneo de Lanzarote, junto al cartel de la exposición 'Fernando Higueras. Desde el origen', que comisaría. MARIANO DE SANTA ANA

Lola Botia es fotógrafa e interiorista. Colaboradora de Fernando Higueras (1930-2008), uno de los más grandes arquitectos españoles del siglo XX, es comisaria de la exposición retrospectiva Fernando Higueras. Desde el origen, producida por la Fundación ICO y exhibida estos días en el Museo Internacional de Arte Contemporáneo de Lanzarote en el marco del 10º Encuentro Bienal Arte Lanzarote. La muestra incluye los proyectos que el Premio Nacional de Arquitectura de 1961 ideó para la isla, entre ellos el Hotel Las Salinas, que se construyó, así como la Casa Wutrich, que concibió con Pedro Massieu; el Hotel Dromedario, el Plan Parcial de Urbanizacion de Playa Blanca, la Ciudad de las Gaviotas y los Planes Generales de Ordenación de Yaiza y Tías. Higueras fue interlocutor principal en el proyecto que Manrique lideró para la turistización de Lanzarote, al punto de que su ascendencia sobre este es objeto de discusión. Sobre ello, y, en general sobre los proyectos lanzaroteños de Higueras, versa esta entrevista con Botia.

¿Cuáles son los valores de proyectos de Fernando Higueras, nunca realizados, como la Casa Wutrich o el Hotel Dromedario?

La Casa Wutrich es un proyecto de 1962 para Playa Blanca que Fernando realizó en colaboración con Pedro Massieu, cuya virtud es la no alteración del paisaje. Es la segunda vez que utiliza la planta radial en gajos, la primera fue con el Refugio en alta montaña de 1958, y que seguirá desarrollando en arquitecturas posteriores, como el Centro de Restauraciones de Madrid, que culminarían en el espectacular concurso de Montecarlo. Esta casa, emplazada en una ladera con cierto desnivel hacia el mar, se resuelve mediante terrazas voladas sobre una plataforma. A la vivienda se accede por la cota superior que es la planta de dormitorios. El Hotel de lujo Dromedario es un proyecto de grandes dimensiones en Playa Blanca. Su valor radica en la organización del conjunto mediante módulos agrupados, al modo de la arquitectura popular lanzaroteña. Consiste en proponer casi un "pueblito" más de Lanzarote en una actitud muy respetuosa y pionera en la arquitectura turística.

Quizá sea importante remarcar que ambos proyectos, como toda la obra de Higueras, contestan la ortodoxia moderna en arquitectura. Higueras era especialmente crítico con Le Corbusier. ¿Puede incidir en este asunto?

Tenía otras preferencias y se identificaba más con las arquitecturas de Wright y Gaudí.

¿Puede hablarnos sobre el alcance y la significación del Plan Parcial de Urbanización de Playa Blanca?

Es un proyecto fundamental de 1963, que se realiza en colaboración con Antonio Miró. Tuvo gran repercusión dentro y fuera de nuestro país. En 1969 lo solicita Philip Johnson para el MoMA de Nueva York. Es una proyecto inspirado en La Geria. En el planteamiento de este trabajo tuvo muy presente que el problema al que se enfrentaba Lanzarote para su desarrollo urbanístico era la escasez de agua. Higueras intenta solucionarlo mediante la creación en el centro de cada cono de unos aljibes gigantes y la instalación en el centro de cada plaza de árboles de acero, a modo de esculturas cuyas ramas recogen el rocío de la noche.

Entre los proyectos lanzaroteños de Higueras tiene un lugar especial también La Ciudad de las Gaviotas, en el risco de Famara.

Es una propuesta en la que aparece por primera vez el término rascainfiernos. En este risco de 605 metros proyecta unas galerías desde el interior en el que coloca viviendas soterradas. Lo que sobresale es una especie de colonias de mejillones que son las terrazas de las viviendas. Fue una propuesta tan innovadora, y a día de hoy lo sigue siendo, que los promotores no quisieron arriesgar. Años más tarde se realizaría en ese emplazamiento el Mirador del Río.

Por cierto, ¿quién es el autor del Mirador del Río?

No sabría decírselo.

Permítame que se lo pregunte de otro modo: ¿es Fernando Higueras o son Eduardo Cáceres y César Manrique?

Creo que en el proyecto intervienen Eduardo Cáceres, Jesús Soto, Manrique... Lo que Fernando aportó ahí fue básicamente la idea con su Ciudad de las Gaviotas.

A propósito del libro 'Lanzarote. Arquitectura inédita', cuya primera edición sufragó Higueras, que fue uno de los autores. Su editor, César Manrique, lo prescribía como repertorio de modelos vernáculos de referencia para las construcciones posteriores que se hiciesen sobre el plano del suelo. Sin embargo el Hotel Las Salinas de Costa Teguise, que Higueras concluyó en 1973, un año antes de la aparición del libro, no apunta en esta dirección.

No, el Hotel Las Salinas no está inspirado en la arquitectura vernácula de Lanzarote. Es un ejemplo de arquitectura turística al borde del mar en un lugar sin interés paisajístico. Volvemos a su obsesión por la no intervención en el paisaje. Su voluntad fue más resaltar el propio edificio, que ha acabado siendo una referencia mundial de excelente arquitectura hotelera.

Con el Hotel Las Salinas hizo también, junto a Carlos Picardo, el Plan Parcial de Costa Teguise, del que quedan vestigios paisajísticos y de conservación de patrimonio etnográfico. ¿Puede hablarnos sobre ello?

Así es. En este Plan Parcial Higueras recupera La Mareta, vivienda vacacional de los reyes de Jordania, y la ampliación de la misma. Los planos están expuestos en el Castillo de San José. Manrique colaboraría en la decoración, el Palacio Espínola y algún otro que no recuerdo.

¿Puede hablarnos sobre la importancia de sus Planes Generales de Ordenación de Yaiza y Tías, ambos de 1971?

Eso, a día de hoy, hay que investigarlo y ver lo que realmente se consiguió, pero creo que gracias a Pepín Ramírez, como Fernando comentaba en bastantes ocasiones, se lograron muchos avances. Ramírez fue un presidente del Cabildo de Lanzarote que escuchaba, que entendía muy bien las propuestas que se le hacían y que intentaba colaborar en la medida que su cargo le permitía. Está pendiente una verdadera investigación que recupere a las personas clave que consiguieron defender Lanzarote con una visión conjunta y pionera en el mundo.

¿Fue Higueras el salvador de La Geria y las Montañas del Fuego con estos planes? Un año antes se aprobaron las Normas Subsidiarias y Complementarias de Planeamiento de la Isla de Lanzarote. ¿Intervino en ellas?

Creo que fueron varios los salvadores y, sí, Higueras fue uno de ellos. La respuesta anterior responde también a esto.

En algún sitio ha dicho usted que Manrique e Higueras se retroalimentaban. ¿Puede abundar en esta cuestión?

Eran dos personas con muchísima energía que se entendían muy bien. César, más espontáneo, y Fernando, más introspectivo, formaban un tándem irrepetible. Fue una amistad incondicional y una suerte para Lanzarote.

¿Higueras habría podido hacer el 'rascainfiernos' sin conocer las burbujas de la casa de Manrique en Tahíche?

Para empezar, todas las burbujas volcánicas y todos los jameos son obras de la naturaleza. Luego interviene la mano del hombre, se da acceso a esos espacios naturales, que son muy importantes, se realizan los recorridos y se decoran, que es lo que César y otros colaboradores realizaron con muy bien criterio. Higueras habría desarrollado su rascainfiernos, en la escuela de arquitectura, ya se había interesado por la arquitectura popular y las formas primitivas de vida, entre otras las cuevas, otra de sus obsesiones, y la arquitectura enterrada. Proyectos como la ampliación del Museo del Prado o su propuesta para la Zona Zero de Nueva York dan cuenta de ello.

La historiadora del arte María Isabel Navarro Segura sostiene que los proyectos arquitectónicos de lo que llama "proyecto isla", el proyecto de redefinición turístico-espacial de Lanzarote, que suele adjudicarse a Manrique, son "obra de Fernando Higueras y, en menor medida, de Eduardo Cáceres, Pedro Massieu y Manuel de la Peña". Navarro añade al respecto que Manrique aportó "la coherencia del discurso, el ímpetu creativo, el impulso y seguimiento de cada proyecto, así como el activismo y la promoción entre la población la clase política". ¿Qué opina sobre esta cuestión?

Estoy de acuerdo. Fue una labor de equipo y cada cual hizo sus aportaciones. Digamos que cada cual tiene su mérito, su espacio. Higueras antepuso los intereses de la isla a los propios y renunció a encargos millonarios tales como un hotel en El Golfo. Además se opuso a que ese paisaje se alterara.

Pedro Massieu, con quien Higueras hizo su primer viaje a Lanzarote, fue más gráfico. En una entrevista publicada en este periódico el 17 de marzo de 2005 dice: "Manrique quería que le diéramos el visto bueno o le ayudáramos en los planteamientos que tenía por muchos puntos de Lanzarote: montar un parador, un restaurante, un no sé qué. Si no es por Fernando lo que hace es un desastre". Y prosigue: "Nosotros le quitamos un montón de cosas de la cabeza". Y también: "Quería hacerse su casa de dos pisos en medio de la lava y nosotros le dijimos que no lo considerábamos prudente. Le recomendamos hacerla debajo de la lava como al final se hizo". Y, aún más: "Lo que me duele es que hablaba como si todo fuera de él, muy pocas veces nombraba a Fernando Higueras y sin Fernando Higueras no habría hecho nada más que porquerías. Fernando, sin embargo, es todo lo contrario: es un hombre muy noble y soportaba que Manrique se atribuyera todo el mérito".

Si Pedro Massieu hacía tales declaraciones, estoy segura que sabía mucho más de lo que nosotros sabemos. Vivió en primera persona todo lo que aconteció. Higueras siempre estuvo asesorando a Manrique, eso es una realidad.

¿Por qué Higueras no reivindicó nada de esto en vida?

Higueras decía que lo importante es que los proyectos se realizaran al margen de quién los creara. Fue siempre un rasgo de su carácter y generosidad, por eso no daba importancia a la autoría.

¿No cree que urge una monografía rigurosa sobre su legado en Lanzarote?

Me parece necesaria. Los planes de Yaiza y Tías deberían convertirse en "libros de texto"al alcance de quien quiera consultarlos para conocer mejor el proceso de crecimiento de la isla. Estoy segura de que llegará en breve, gracias a la expectación que está creando la exposición que podemos disfrutar hasta enero de 2020 en el MIAC.

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