Asunción Balaguer, decana de las actrices españolas, ha fallecido hoy en Cercedilla (Madrid) a los 94 años, según han informado a Efe fuentes de la AISGE (Artistas e Intérpretes Sociedad de Gestión), entidad de la que la artista era la socia número 3.

Viuda del actor Paco Rabal, madre del director de cine Benito Rabal y la artista e intérprete Teresa Rabal, así como abuela del también actor Liberto Rabal, la actriz fue condecorada en 2012 con un premio Max de teatro.

Balaguer, que fue ingresada en el madrileño hospital de la Fuenfría hace una semana tras sufrir un ictus en su domicilio de Alpedrete, donde vivía, descansará junto a su marido en el pueblo natal del protagonista de "Los santos inocentes", Águilas (Murcia).

Nacida el 8 de noviembre de 1925 en Manresa, Barcelona, era hija de un médico y de una empresaria textil. A los 14 años su familia se trasladó a Barcelona, donde terminó el Bachillerato Superior.

Tras estudiar dos años de Filosofía y Letras, ingresó en el Instituto de Teatro que dirigía Guillermo Díaz-Plaja, donde se tituló; su primer papel fue el de Bernarda en "La Discreta Enamorada", de Lope de Vega, bajo la dirección de Arturo Carbonell.

Asunción Balaguer. EFE

Posteriormente, ingresó en la Compañía Lope de Vega de José Tamayo, donde trabajó con grandes actores como Carlos Lemos, Alfonso Muñoz o Josefina Santaolalla.

Con Tamayo fue la Reina Isabel en "María Estuardo", de Schiller; Emilia en "Otelo", de Shakespeare; la protagonista de "Nuestra Ciudad", de Torthon Wilder; y Sole en "Plaza de Oriente", de Joaquín Calvo Sotelo.

Allí conoció al actor Francisco Rabal, de quien se hizo novia en 1949, y con quien se casó en 1951 para no separase de él hasta su muerte en 2001, tras cincuenta años de matrimonio.

Tuvo a su primera hija, Teresa, en 1951, y aún seguía trabajando: en el Teatro Romea de Barcelona representó en catalán "María Rosa" de Angel Guimerá.

Después, Balaguer abandonó por un tiempo su carrera profesional y tras esa primera retirada, volvió brevemente al teatro, también con Tamayo, con el que interpretó,"Diálogos de Carmelitas", "Proceso a Jesús ", de Adolfo Marsillach, y "Después de la Caída", de Arthur Miller.

En el cine trabajó en pequeños papeles: "La Guerra de Dios" y "El Canto del gallo" (1955); "091, Policía al habla" (1960), de José María Forqué; "María Rosa" (1965), de Armando Moreno; o "Lulú de noche" (1985), de Emilio Martínez Lázaro, película con la que compartió el "Premio Ondas" con Chus Lampreave.

En 1986 actuó en "El hermano bastardo de Dios", dirigida por su hijo Benito Rabal, y en "El sueño del mono loco", de Fernando Trueba; y en 1991 lo hizo en "Cómo ser mujer y no morir en el intento" y "El largo invierno".

En 2004 comenzó a participar en series de televisión, entre ellas, "Juncal", "Una Gloria Nacional" o "Truhanes", que protagonizaba su marido junto a Arturo Fernández.

El 29 de agosto de 2001 quedó viuda al fallecer Paco Rabal cuando regresaba a Madrid procedente de Burdeos (Francia). Tres años después presentó "Las cartas de nuestra vida", un libro sobre la correspondencia que mantuvo con su marido.

Junto a Pao Rabal en una imagen del año 2000. EFE

En 2005, Balaguer volvió a subirse a los escenarios para protagonizar "La Luna de lluvia", una versión sobre el cuento de la escritora francesa Gabrielle Colette, donde actuaba con su nieta Candela Rabal. Y al año siguiente, compartió escenario con Amparo Soler Leal en la obra "Al menos no es Navidad".

A pesar de su avanzada edad, en los últimos años trabajó en famosas series como "Chiringuito de Pepe" (2016), "Merlí" (2015), "Olmos y Robles" (2015), "Los misterios de Laura" (2014) o "La que se avecina" (2013) o en capítulos de "Amar en tiempos revueltos" e hizo cameos en otras, como "Los Serrano", "Hospital Central" o "Ana y los Siete".

Premio Max de Teatro 2012, Balaguer ha recibido de la Unión de Actores cuatro importantes premios por su trabajos en teatro y televisión, además del premio Toda una Vida en 2010 por el monólogo "El tiempo es un sueño", bajo la dirección de Rafael Álvarez "El Brujo", donde contaba su vida como actriz y junto a su marido.

En 2015, la Fundación AISGE le organizó una fiesta de homenaje con motivo de su 90 cumpleaños, en la Casa de la Cultura de Alpedrete, que desde ese mismo día lleva su nombre. Como dato entrañable, la plaza donde se ubica ese epicentro cultural del municipio había sido bautizada años antes como plaza de Paco Rabal.