La feroz persecución y represión que sufrieron las personas del colectivo Lgbti en el sistema nacional-católico impuesto por el régimen franquista en España, con la moral patriarcal de la Iglesia católica y un entramado de leyes coercitivas como valedoras fundamentales, centra la valiosa investigación publicada por Víctor M. Ramírez, especialista en Derechos Humanos, socio-fundador y expresidente del colectivo Gamá e investigador del movimiento Lgbti en Canarias, que presentó ayer en la Fundación Juan Negrín.

Bajo el título Peligrosas y revolucionarias. Las disidencias sexuales en Canarias durante el franquismo y la transición (Editorial Tamaimos, 2019), esta publicación que combina datos, análisis y artículos periodísticos con testimonios orales directos constituye un ejercicio de recuperación y homenaje a la memoria histórica del movimiento Lgbti en las islas, que ve la luz en un contexto de revisionismo histórico urgente ante el avance reciente de los discursos del odio y el miedo.

El mapa que traza Ramírez recartografía los años de la represión franquista y sus mecanismos de alienación, así como los orígenes y campañas de los primeros colectivos homosexuales en Canarias durante la dictadura y la transición democrática. Fruto de un exhaustivo trabajo de investigación durante cuatro años, el resultado se estructura en tres partes diferenciadas: la primera describe el engranaje de la represión franquista hacia las personas homosexuales y transexuales; la segunda glosa la configuración del primer activismo Lgbti en las Islas; y la tercera reúne testimonios de figuras destacadas de la época, como Jerónimo Saavedra o Carla Antonelli, en los que revelan sus propias vivencias y reflexiones.

"Los testimonios orales que narran en primera persona esa experiencia de represión y encarcelamientos son muy valiosos", apunta Ramírez, quien intercaló entrevistas personales diversas, con distintas orientaciones y ámbitos sociales, ya que "la represión no fue igual para unas capas sociales que para otras". Las declaraciones incluyen narraciones de las reclusiones y torturas en las distintas prisiones en Canarias o en la Colonia Agrícola de Tefía, un campo de concentración en la isla de Fuerteventura orientado, entre otras cuestiones, a la reeducación de homosexuales varones, que hizo público por primera vez el historiador Miguel Ángel Sosa.

"Además, también he querido abordar la represión en la vida cotidiana, como las relaciones dentro de la familia, así como el Carnaval y su importancia para la comunidad LGTB de la época", añade el investigador. Por otra parte, uno de los apartados de Peligrosas y revolucionarias reconstruye la visión patriarcal y heteronormativa que asfixiaba cualquier manifestación de disidencia sexual bajo el sistema franquista. "Los periódicos de la época, que estaban controlados por el Régimen, revelaban mucho sobre su consideración de las disidencias sexuales y de género, tachándolas de personas enfermas desde el punto de vista médico; de pecadoras desde el punto de vista religioso, pues el sistema nacional-católico era crucial para configurar la moral de la sociedad; y como peligrosos sociales o delincuentes desde el punto de vista legislativo", apunta Ramírez, quien consultó un millar de artículos datados de los años 40 a los 80.

Las leyes y el control

En esta línea, la investigación también desglosa las normas específicas diseñadas para controlar esta disidencia, como la Ley de Vagos y Maleantes, que en 1954 se reformó para incluir la homosexualidad como una categoría de peligrosidad social, o la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social, en 1970. "En el proceso de investigación tuve acceso a los expedientes del juzgado especial de Canarias, lo que me permitió extraer información directa del proceso judicial y de los mecanismos que se utilizaban para determinar la posible homosexualidad del inculpado, así como a qué prisiones fueron remitidos o los malos tratos que sufrieron", añade.

Así, el expresidente de Gamá afirma que "me gustaría que la comunidad Lgbti hiciera suyo este libro como parte de su historia", toda vez que lo ha revestido de un carácter divulgativo para que sirva de estudio y consulta frente a la reverberación de discursos análogos emitidos desde el partido de ultraderecha Vox."Yo percibo el eco del franquismo porque, después de escuchar tantos testimonios sobre esa época, sus discursos remiten continuamente a esas ideas, que son un intento de retroceso en derechos fundamentales que, desde los colectivos Lgbti, no vamos a admitir".