El director de cine Alejandro Amenábar ha dicho adiós a su "padre cinematográfico y segundo padre en la vida real", José Luis Cuerda, de quien aprendió "sobre todo a ser persona". "Está claro que sin él no habría podido hacer una película como la que hice ni tan pronto. Cuerda me permitió expresarme muy pronto y, sobre todo, me enseño a ser persona", sostiene.

Cuerda fue el primer productor de Amenábar con su debut cinematógrafico Tesis y estuvo detrás de Abre los ojos y Los otros. "Es la primera persona que me abrió las puertas del cine, un mentor sabio y lúcido a quien podías acudir para que te diera su opinión sobre tu trabajo o un aspecto de la vida", afirma.

Amenábar ha reconocido que lo que más echará de menos de su "mentor" es su "sentido del humor", ya que era alguien con quien se ha "reído muchísimo". El director ha recordado cómo estuvo comiendo con él hace unas semanas, destacando su "lucidez hasta el final", que también quedó reflejada en su última película Tiempo después. "Fue lúcido hasta el final, aún teniendo una tormenta física y mental como tenía era capaz de tener esos arranques de lucidez. Creo que Tiempo después tenía algo de testimonial", añadió el director de Mientras dure la guerra.