Un año más, el trabajo de preparación para la gala de los Óscar se puede hacer (al menos en parte) desde casa. De hecho, este 2020 casi más que ningún otro año. La Academia de Hollywood ha abrazado sin remilgos la producción de los streamers; algunos largos de compañías tradicionales se estrenaron hace ya un tiempo respetable y han dado el salto al mercado del Video on Demand (VOD), y los cortos son más fáciles de localizar que otros años.

Z La oferta de Netflix

No sabemos qué sucede en Paramount, pero sea lo que sea, a Netflix le está yendo de perlas. Gracias a las indecisiones del viejo estudio, la plataforma se ha hecho con el biopic de Leonard Bernstein que prepara Bradley Cooper, y antes ya se marcó el tanto de rescatar El irlandés, titánico esfuerzo recompensado con diez nominaciones. Ha de verse, pero nunca jamás en el móvil: el nominado director de ortografía Rodrigo Prieto nunca nos lo perdonaría. En un iPad grande, todavía, como diría Scorsese.

También reúne una decena de nominaciones Érase una vez en? Hollywood (Movistar+, Vodafone TV, Rakuten TV), sublime película de colegas en la que Tarantino explora, casi siempre desde la melancolía y el relajo, un Hollywood sixties en proceso de transición; es decir, como el actual por culpa de/gracias al streaming.

Salvando excepciones como el tándem DiCaprio & Pitt de Érase una vez en? Hollywood, los aspirantes a Oscar de interpretación se agolpan en el catálogo de Netflix. Ahí están Adam Driver, Scarlett Johansson y Laura Dern, brillantes cada uno a su manera en Historia de un matrimonio; Al Pacino y Joe Pesci, viejos lobos de El irlandés; Anthony Hopkins y Jonathan Pryce, virtuosos sin aspavientos de Los dos papas, o Antonio Banderas, expresando con naturalidad el peso de una vida en Dolor y gloria, no original de Netflix, pero estrenada allí con prontitud.

Z Los documentales

Sin salir de Netflix se puede cazar la nominada a mejor documental American factory, de Steven Bognar y Julia Reichert, observación del choque de culturas y de éticas de trabajo en una fábrica abierta en Ohio por una compañía china. En la misma categoría destaca The cave (estreno en National Geographic el domingo, día 9, a las 19.00 horas), en la que el director de Los últimos hombres de Aleppo, Feras Fayyad, aborda de nuevo el conflicto sirio, ahora desde la perspectiva de la pediatra y directora de un hospital subterráneo.

Los cortos del apartado documental son también, en general, bofetadas de realidad. Ahí queda el devastador In the absence ( online en la web de Field Of Vision), de Yi Seung-jun, sobre el naufragio de ferry que costó la vida a más de 300 personas en Corea del Sur. O La vida me supera (Netflix), de John Haptas y Kristine Samuelson, sobre el misterioso síndrome de resignación, de efectos catatónicos, que sufren cientos de niños y adolescentes refugiados en Suecia. También emotivo pero casi balsámico en comparación es Walk run cha-cha (YouTube; subtítulos en inglés), de Laura Nix, sobre dos enamorados a los que separó la guerra de Vietnam y que ahora, tras décadas de hacerse a la vida en California, recuperan aquel tiempo perdido aprendiendo a bailar juntos.

Z Los cortometrajes

Sobre In the absence, decía el famoso cineasta Edgar Wright ( Scott Pilgrim contra el mundo, Baby driver) que podía dejarte "hundido y ávido de respuestas en 21 minutos". El ficcional Brotherhood (Vimeo; subtítulos en castellano), de Meryam Joobeur, logra algo parecido con su historia de padre tradicional contra hijo vuelto de luchar en Siria con esposa del brazo. También se sitúa en Túnez, pero alegra el alma, Nefta football club (Vimeo; subtítulos en español), del francés Yves Piat, historia de dos jóvenes futbolistas que descubren un burro en mitad del desierto. Otro corto de ficción disponible es The neighbors' window (Vimeo; subtítulos en inglés), relato sobre voyerismo del hasta ahora más conocido y nominado al Oscar como documentalista Marshall Curry.

Z La oferta animada

La animación pasa por un momento de explosión creativa y aceptación crítica y popular que ojalá se traduzca, más pronto que tarde, en mejores condiciones para muchos de sus profesionales. Con solo tener acceso a Netflix ya se pueden ver diversas caras de esa explosión: suyas son tanto Klaus, de Sergio Pablos, tradicional pero menos, como ¿Dónde está mi cuerpo?, de Jérémy Clapin, aún menos tradicional. Las dos lidiarán con el inesperado rival que es Mister Link: El origen perdido (Prime Video, Filmin, Vodafone TV), de Chris Butler (codirector de la deliciosa El alucinante mundo de Norman), quinta aventura en stop-motion de la compañía Laika. Entre esas candidatas y la ausencia de Frozen II, los Oscar de animación parecen este año entregados a la causa de pequeños estudios independientes.

Pixar, también nominada por Toy story 4 (solo disponible como compra), brilla en cortos de animación con Kitbull (YouTube), deliciosa historia de amistad entre un gatito y un pitbull. Para seguir llorando, se puede recurrir a la viñeta de afirmación y superación Hair love (YouTube), de Matthew A. Cherry, Everett Downing Jr. y Bruce W. Smith, o el verdadero drama sobre incomunicación familiar Daughter (Vimeo; alquiler), proyecto de graduación en stop motion de la checa Daria Kashcheeva.

Z Lo fantástico

Los Globos de Oro quisieron nominar El rey león (alquiler en Movistar+, Vodafone TV, Rakuten TV) en la categoría de mejor película animada, aunque Disney ni siquiera la había presentado en esa categoría. En los Oscar es candidata (solo) a los mejores efectos visuales, igual que otro sonoro taquillazo como Vengadores: Endgame (Movistar+). La que no aparece en efectos visuales, todo un misterio, es la bellísima odisea del espacio Ad astra (alquiler en Movistar+, Vodafone TV, Rakuten TV), solo candidata a mejor mezcla de sonido. El viejo desdén de la Academia hacia el fantástico y la ciencia ficción pervive.