La tercera película del cineasta tinerfeño Jaime Falero (J. Falero), titulada Ron Hopper´s misfortune ( La desgracia de Ron Hopper) se estrena el próximo día 10 de Marzo de 2020 en Estados Unidos de la mano de Amazon Prime y Apple Tv. IIRA FILMS, empresa tinerfeña que ha financiado íntegramente el largometraje, señala en una nota informativaque "tendrá un recorrido comercial que abarca 120 países de la mano de las empresas americanas Indie Rights en colaboración con Universal Studios".

La tercera película de Falero, que se encarga del guión y la dirección, ha sido filmada y postproducida íntegramente en Canarias en 2019 y cuenta en el casting protagonista con el británico Vinnie Jones (de Snatch, cerdos y diamantes o X-MEN 3) y con la actriz rusa Alyssa Lozovskaya.

Se trata de la película más personal de Falero y "es un drama fantástico de tinte de suspense con un mensaje de amor infinito y de look comercial", que narra la historia de Sarah Romanov, una joven de origen ruso que decide reencontrarse con su viejo amigo del Hades, teniendo la oportunidad de conocer los entresijos de su pasado.

Falero tiene sus películas disponibles en diferentes plataformas: Bunker project 12 (2016) vía Amazon Prime, Apple Tv, Vudú, Verizon o Fandango Now entre otras y El Clan (2012) con XFINITY, en la que fuera la última película en vida de José Sancho y en la que también participó Maribel Verdú. Ambas películas han sido estrenadas en más de 60 países con distribuidores como Sony Pictures o Ipa Asia.

La primera película de Falero, El clan, trataba sobre un grupo de amigos que realiza robos y estafas de poca monta, y cuya suerte podría cambiar tras un arriesgado encargo, abriéndoles las puertas de la fortuna, y contó como actores principales con Francisco Vera, Borja Elgea, Octavi Pujades y Domingo de Luis. El filme ha sido definido como un cruce entre el Camino a la perdición (2002) de Sam Mendes y el Hostel (2005) de Eli Roth.

El segundo, Project 12: The Bunker, por otro lado, es una historia de acción que combina con acierto elementos como las herencias de la Rusia soviética y de la Guerra Fría en un argumento en el que la ciencia cobra un protagonismo especial como una de las formas de la guerra.