Con un total de medio centenar de cuadros realizados por veintisiete autores, se inauguró ayer, en la sala de exposiciones del Club LA PROVINCIA, una exposición colectiva de acuarelas que muestra las últimas actividades de la Asociación Canaria de Acuarelistas (ACA) en el ejercicio de este género artístico.

Dicha asociación fue creada en abril de 1985 por pintores y acuarelistas canarios tan renombrados como Pedro del Castillo-Olivares y Manrique de Lara -discípulo de Francisco Bonnín Guerín y Nicolás Massieu y Matos-, Alberto Ignacio Manrique de Lara Díaz, Pablo Martín Madera, Antonio Soria -el único vivo-, y José Comas Quesada, entre otros, por lo que cuenta con casi treinta y cinco años de experiencia a sus espaldas en el cultivo de esta modalidad pictórica, que se ha plasmado en numerosas exposiciones.

No en vano, uno de sus principios fundacionales es la celebración de exposiciones colectivas, fundamento que incluso está recogido en el segundo artículo de sus estatutos, lo cual se ha traducido en las numerosas exposiciones colectivas que vienen llevando a cabo en diversas salas de la isla. Para evitar ser prolijos citaremos a modo de ejemplo las celebradas en la Galería Tifariti de Valsequillo, en el Real Club Victoria, en la Sala Cicca, o en el Real Club Náutico.

Otro de sus principios fundacionales es el de la divulgación y enseñanza de la técnica de la pintura a la acuarela, así como dos de sus aspectos fundamentales como son el dibujo y la composición, para lo cual algunos de sus socios más experimentados vienen desarrollando de forma desinteresada una labor docente con ese objetivo.

En general, en esta exposición predomina el estilo figurativo, lo cual no implica que exista un rechazo a la abstracción por parte de esta asociación, sino que sus miembros han buscado, como de costumbre, afrontar el desafío que los medios con los que cuentan -el agua, el papel, las tintas- plantean a la hora de representar la naturaleza, ya sea en forma de bodegón, retrato, paisaje o marina.

Excepciones

Por ello, casi todas las obras de esta exposición han sido creadas durante el año pasado, con algunas excepciones que corresponden a cuadros que han requerido una experimentación más prolongada. Pero el objetivo de todas estas pinturas es el de ofrecer al público la posibilidad de contemplarlas para su disfrute personal. Por eso, los miembros de la Asociación Canaria de Acuarelistas siempre han afirmado que disfrutan viendo al espectador contemplar sus creaciones, algo que según califican roza el asombro que produce un espectáculo de ilusionismo.

Quienes exponen en esta muestra son pintores canarios de origen o de adopción como Adolfo Moreno Calvo, Antonia Mendoza Moreno, Antonio Pérez Rodríguez, Aurora Jiménez Suarez, Fermín Rivero Déniz, Federico del Castillo Gimeno, Inmaculada Suarez Fleitas, Isabel Cristina Rodríguez, José Luis Araña Matos, José Luis Montañés Zapico, José Luis Pérez Afonso, Josefina Aguiar Cárdenes, José Ramón Guillen Brissón, Lali García Dorta, Lola Baeza Ruíz, Manoly Herrera González, María Teresa Díaz Miranda, Mercedes González Moreno, Nélida Beltrá Pico, Osvaldo Slaibe Tabano, Pilar González Moreno, Raquel Méndez Silvosa, Sergio del Pino Falcón, Sergio Jiménez Castellano, Soledad Vico Perdomo, Tari Quesada León y Xia Chunxiao.

Que la Asociación Canaria de Acuarelistas está al tanto de las últimas tendencias en esta técnica lo comprobamos en que en estas obras se aprecia la influencia de acuarelistas contemporáneos tan célebres como el británico John Yardley, el granadino Manuel Jiménez Sánchez o el italiano Roberto Zangarelli, un trío artístico unido por el deseo de impactar desde la humildad del papel, el respeto al dibujo y la obediencia a las reglas artísticas, para conseguir ese efecto mágico de la acuarela que he citado antes.

Los miembros de esta asociación admiran los increíbles trabajos de este genial trio que año tras año sorprende con sus cuadros, planteándose el reto de ejecutar sus acuarelas desde la ortodoxia de este género y enfrentándose a las dificultades que plantea querer representar la belleza. Algo que tras ver los cuadros de esta exposición está claro que han logrado con creces.