La Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria alberga, hasta el 20 de marzo, la exposición fotográfica Las 7 magníficas: Damas del brillo y de la Luz, un homenaje a las siete profesionales de la limpieza de la Escuela de Arte y Superior de Diseño Gran Canaria. El tributo pretende visibilizar y poner en valor el trabajo cotidiano y la función social de estas mujeres. La idea entra en el programa de celebración del 50 aniversario de la escuela que se cumple dentro de dos años y que incluirá charlas, exposiciones y jornadas. Con esta muestra se persigue, además, aportar un granito de arena al 8M, Día Internacional de la Mujer, dado que este sector laboral engloba un alto porcentaje femenino.

Txefe Betancort, fotógrafo autor de la exhibición, ha mantenido siempre una relación muy próxima con estas mujeres."Se trata de personas excepcionales. A pesar del trabajo tan duro que realizan se lo toman con una filosofía de vida y una sensibilidad muy especial. Son vitales y positivas pese a ese empleo tan desagradable. Poseen un mundo y una belleza interior fuera de lo común. No hay día que no te sonrían, te gasten una broma o te diviertas con ellas. Son siempre positivas, a pesar de la dureza de sus tareas".

Un buen día, a Betancort se le ocurrió, de manera espontánea, fotografiar a una de ellas, a Lina Reboso, "pero en ese momento no fui consciente de todo lo que representaba esa foto. Al verla en el ordenador me impactó la naturalidad, la belleza, la composición y la simbología de la imagen. Ella, sujetando una mopa y una escoba con el muro gris de la escuela detrás y posando como la reina de Inglaterra. Lo que más me llamó la atención fue la dignidad que mostraba". A raíz de ello surgió la idea de retratar al resto de limpiadoras "pero el retrato que más me gusta es el primero. A ellas les pareció muy bien que las eligiera. Se lo tomaron con mucho humor y han quedado contentas con el resultado. Disfrutamos antes y después de la sesión".

Las imágenes han sido elaboradas en blanco y negro para representar la oscuridad. "Están desaturadas hasta un límite del blanco y negro y el color porque el trabajo que desempeñan es gris y oscuro, aunque imprescindible. Solo he aportado un leve color a una pequeña parte de las herramientas de trabajo. Se trata de reflejar unas tareas nada alegres ni creativas, donde la persona no se siente realizada, en definitiva, la otra parte de la escuela, no la del profesor ni el fotógrafo. Algo que nadie ve aunque formen parte del mismo centro. De hecho, me han contado que hay maestros que en muchos años aún no les han dado los buenos días, no se les ha valorado, mientras que al resto de personal y a los alumnos sí. Sin embargo, poseen una dignidad increíble cuando las conoces".

Cada fotografía se muestra con una pose diferente que quiere resaltar la personalidad de cada limpiadora. "He intentado buscar posturas en las que se vean como luchadoras, guerreras y mujeres duras que tienen un trabajo ingrato y mal remunerado en que, a veces, las llaman para trabajar fuera de horas y donde son despedidas en verano llegando a límites tales como no saber hasta el último momento si la empresa que las contrata las dejaría venir a la inauguración de la exposición de su propio homenaje". "Son tan increíbles y divertidas que varias composiciones de las fotos se les ocurrió a ellas. Por ejemplo, María del Mar Viera sujeta el cepillo a modo de pesa y la imagen se titula Sacando músculo; Ángeles Rodríguez representa a La Mary Poppins del recogedor; Yolanda Ramos es La reina del carro y Lina Reboso, la Monarca de escoba y mopa. Hay otros montajes elaborados por mí, como son: el Guerrero medieval, que protagoniza Eligia Marrero, la Dama de las camelias y el plumero, con María del Carmen López y la Pistolera contra el polvo que escenifica Pino Santana.

Representar estas imágenes sirve para tomar conciencia del problema de la desigualdad de género. Se podría destacar el contenido emotivo de estas parcelas de la cotidianeidad. "Los seres humanos debemos entender que quien tenemos al lado es otro ser humano. Es algo que tiene que partir desde el corazón, desde la empatía y los sentimientos para poder comprender lo que sufren las otras personas. Tengo que destacar que yo también trabajé en el sector de la limpieza. Quizá compartir ese sufrimiento con ellas me ha llevado a querer retratarlas. Antes de ser profesor y fotógrafo fui limpiacristales y barrendero. He sentido el desprecio. Por eso he podido entender lo que han podido sentir ellas en múltiples ocasiones".

Betancort eligió la Delegación del Gobierno para la exhibición porque le pareció un lugar importante para dignificar a estas mujeres. "Ello no quiere decir que luego no lleve las fotografías a la Escuela de Arte. Estoy haciendo gestiones también en Madrid".

Aparte de este proyecto desde el lado femenino, el fotógrafo trabaja para una revista en la capital llamada Trabajadoras, que pertenece a CC OO. "Soy humanista, lo central de mi trabajo es el ser humano. Sigo la corriente de los creadores de los años 40 y 50. Me gusta el retrato y la fotografía de prensa, prefiero el fotoperiodismo más que el arte. No hago bodegones, sino temas sociales. Mi próximo proyecto es de apoyo a la asociación Solidarte que se dedica a pagar a alumnos que no tienen dinero para un bono de guagua o algo de material. Se va a enfocar en un calendario solidario de profesores y profesoras de la escuela desnudos enfatizando esta temática en la historia del arte porque cada cierto tiempo se produce una ola conservadora donde se tapan las partes impúdicas del cuerpo. Esta idea entrará en el programa de celebración del 50 aniversario de la escuela".

"Me gustaría que Las 7 Magníficas ayudara a cambiar el mundo. Sé que no se puede, pero la fotografía humanista, al menos, contribuye a acercar los problemas a los demás y a generar empatía", concluye el artista.