La lucha infatigable de la investigadora y exdocente María del Carmen Reina Jiménez, conocida cariñosamente como Chicha, por visibilizar a las mujeres artistas en el ámbito de la cultura en las islas conquista un nuevo hito feminista con la publicación de su imprescindible Antología de 100 escritoras canarias (Mercurio Editorial, 2020).

Este minucioso proyecto enciclopédico nace con vocación de contribuir a la reescritura del canon literario tradicional isleño, que ha relegado a las escritoras a los márgenes de la historia de las letras canarias y que Reina restituye glosando la obra y trayectoria de más de un centenar de mujeres narradoras, poetas, dramaturgas, ensayistas, investigadoras y periodistas, desde la conquista hasta el presente.

Su puesta de largo anoche en la Casa de Colón, en los prolegómenos del Día de la Mujer que se conmemora mañana, desbordó el aforo del museo con la asistencia de numerosas escritoras -muchas inscritas en esta antología-, escritores y representantes de la cultura en Canarias. "Quizás tengamos que preguntarnos por qué estas paredes se están quedando pequeñas para la presencia de tantas mujeres en la cultura", declaró la poeta y artista Berbel, otra firme activista en defensa de las habitaciones propias, en el inicio de su intervención.

Las voces melódicas de la formación femenina Grupo Vocal Brisa, que revistieron de música los versos de Lorca y Marta Gómez, inauguraron anoche el acto de presentación de la antología de Reina, quien estuvo acompañada en la mesa por la consejera de Educación y Cultura del Gobierno de Canarias, María José Guerra Palmero; la directora de la Casa de Colón, Elena Acosta; y la citada poeta y artista Berbel.

Justicia histórica

Después de la bienvenida de Acosta, la consejera destacó el "trabajo de rastreo y casi de arqueología" capitaneado por Reina en aras de "la reconstrucción de nuestra memoria, donde las escritoras no estaban, porque en todos los ámbitos de la cultura, la ciencia e incluso la política han funcionado un mecanismo social de invisibilización". "Este es un acto revolucionario y de justicia histórica, porque hay fuerzas sociales que nos quieren detener, así que valga esto como mensaje para este 8 de marzo: no estamos dispuestas a volver a ser ni invisibilizadas ni opacadas", manifestó.

Por su parte, Reina desgranó algunas claves del exhaustivo proceso de investigación y criba que inició hace cuatro años, incluso antes de la culminación de su publicación anterior, Mujeres en la isla (Mercurio, 2018), donde reconstruye la trayectoria de aquella revista femenina histórica e "insensatamente valiente".

Para la búsqueda, compilación y elaboración de su Antología de 100 escritoras canarias, Reina estableció como parámetros de selección que cada autora contara con un mínimo de tres obras publicadas, bajo un criterio de valor y calidad literaria, así como una representación proporcional, en la medida de lo posible, de escritoras de las ocho islas. "Si no establecía esos parámetros, me salían 250 mujeres", señala la investigadora, cuya antología, pese a su título redondo, suma en realidad un total de 112 escritoras.

"Todas las mujeres presentes a partir de 1950 tienen un mínimo de tres libros publicados y estamos hablando del pleno franquismo", destacó Reina, quien hizo una única excepción a este criterio con la escritora Inocencia Páez, de la isla de La Graciosa, que cuenta con dos libros y un tercero a punto de ver la luz. El resto de islas atesoran numerosas referentes literarias femeninas, como Flora Lilia Barrera Álamo, en El Hierro, o Josefina Pla, de la isla de Lobos, como Josefina Pla. "Curiosamente, la única isla donde no encontré ninguna escritora con un mínimo de tres libros fue Fuerteventura", reveló Reina.

Con todo, lamentó en su intervención que "hay muchas escritoras que no están". "En el tintero se me quedaron muchas mujeres de una gran importancia y talento, pero que solo contaban con dos libros publicados, como la lanzaroteña Nieves Rodríguez, finalista del Premio Alféizar 2019 con su maravillosa obra Piel de cebolla, entre muchas más".

Además, Reina señaló que la premura editorial cercenó la introducción, la bibliografía ampliada y la dedicatoria de la antología, que Reina dedica a "tres mujeres vitales en mi vida": Leonor, María y Elena, mis hijas". También quiso dar las gracias a su editor, Jorge Liria, y su marido, Miguel Hernández, cómplices y feministas en el camino. Y por supuesto, subrayó que este estudio y rescate de las huellas de nuestras escritoras, al que ojalá releven tomos sucesivos, también constituye una invitación "a que muchas escritoras canarias sigan los pasos" de sus predecesoras.