La torrencial e inagotable discografía del genial Ennio Morricone permite pasar horas y horas escuchando bandas sonoras que ya forman parte de nuestra memoria cinéfila. La Misión, Érase una vez en América, La muerte tenía un precio, Los Intocables de Eliot Ness... Música eterna que no te cansas de escuchar y que te permite viajar a otros mundos.