Al mal tiempo, buena cara. Contra el vendaval del coronavirus que nos azota sin clemencia, murallas de ocio activo sin salir de casa. ¿Es posible? Lo es. La cultura es el mejor antídoto contra el aburrimiento. El cine es un universo casi ilimitado de aventuras, dramas, amores, risas, lágrimas, pasiones y diversión. Títulos clásicos que nunca envejecen, obras modernas con las que actualizar la agenda cinéfila, películas para compartir en familia... El salón de casa como sala de cine en la que sus clientes eligen lo que quieren ver. O como librería a la que acudir en busca de lecturas que hagan más ameno el encierro. Es el momento de lanzarse a por esos clásicos que siempre estamos postergando, o recurrir sin dudarlo a best sellers de 700 páginas de intriga, espionaje o historia que nos permitan olvidar durante horas la realidad. Pero las posibilidades de ocio no admiten fronteras estos días: videojuegos, webs educativas, viajes virtuales, cómics, series de televisión, juegos de mesa, dibujos animados de ayer y hoy... La oferta es gigantesca, como gigantesco es el reto. LA PROVINCIA/DLP inicia su propio desafío: ofrecer a sus lectores una agenda diaria con sugerencias para todos los gustos y edades, un cruce de talentos, diversiones y espectáculos de todo tipo y condición para que los lectores se vacunen contra el aburrimiento y el desánimo.