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Crisis del coronavirus Cultura en tiempos de pandemia

Diego Betancor: "La crisis permite volver a observar lo que nos rodea con otro prisma"

"Muchos definen la serie como un placer culpable. No tenemos límites, hablamos de forma frontal", indica el productor ejecutivo de la serie 'Élite'

Diego Betancor, durante el confinamiento en su piso de La Latina, en Madrid. LP / DLP

¿Cómo lleva el confinamiento en su piso madrileño del barrio de La Latina?

Trabajando, dentro de lo que cabe mantengo una rutina que me ayuda a mantenerme activo. Me planteé si volverme a Tenerife, pero total, para qué, al final decidí quedarme.

¿Se ha llegado a asustar viviendo la crisis en Madrid?

Asustarme no, a pesar de lo hipocondríaco que soy estoy muy tranquilo. Hay una cosa muy bonita, que es ver la comunidad. Me he hecho amigo del vecino del edificio de enfrente. He conocido a gente de mi propio edificio con los que no había cruzado ni palabra. Ventana con ventana tengo a un vecino que es de Las Caletillas y no lo sabía. Vivo el momento con curiosidad y de forma casi introspectiva.

La situación probablemente sea irrepetible.

He descubierto estos días que desde mi balcón puedo ver a dos amigos que son vecinos, nunca había reparado en ello. Veo el Edificio España, el cartel de Schweppes de Callao, un montón de cosas para las que solo hacía falta una cosa: fijarse. Me parece simbólico que la situación te permite parar un segundo y volver a observar todo lo que nos rodea con otro prisma.

¿De qué manera afectará el Covid-19 al sector audiovisual en España?

Habrá producciones que no levanten cabeza. España estaba ahora mismo en un momento privilegiado, por cómo se estaba exportando lo que producíamos aquí. Qué va a pasar y cuánto va a durar esto es una preocupación generalizada.

¿Dónde estaba cinco años antes del coronavirus?

En 2015 trabajaba en equipos de dirección y haciendo castings, sobre todo en Canarias. Mi última película así fue Aliados (Robert Zemeckis, 2016). Fue una etapa estimulante donde aprendí muchísimo, pero un día me planteé que lo que yo quería estar más en contacto con la parte creativa, contar historias, sentirme más el dueño de la obra en que trabajaba. Y también anhelaba tener una casa.

Y el primer paso hacia su nueva vida fue la dirección de casting de Tiempo después (José Luis Cuerda, 2018).

Sí, todos sabíamos que era la última película de Cuerda. Un proyecto con mucha alma, que era lo que necesitaba. Fue mi último largometraje como director de casting. La incorporación a la película de Saturnino García, que también aparece en Élite, y la joven actriz María Caballero, fueron dos de los frutos de aquel trabajo.

¿Cómo llega a Élite ?

En ese tiempo, Paco Ramos, uno de los principales productores españoles, de Zeta Studios, estaba produciendo Las leyes de la termodinámica (Mateo Gil, 2018) y me propuso para que le produjera la parte documental, algo sencillo, unas entrevistas que finalmente se rodarían en platós de Tenerife, París y Londres. Después, conmigo ya integrado en Zeta, confió en mí para ser productor ejecutivo de Élite.

¿Qué significa exactamente ser productor ejecutivo?

En Élite hemos sido cuatro en las dos primeros temporadas y tres en la tercera. Todos hacemos funciones diferentes, pero en común tenemos que no hay ni una sola decisión creativa que no pase por nosotros. En una película en España, el director casi siempre tiene la última palabra, en las series la tienen los productores ejecutivos.

¿Por ejemplo, elegir el equipo técnico y artístico?

Sí, es importante conseguir que entre los distintos miembros del equipo haya un pegamento que asegure que estamos todos trabajando en la misma dirección. También asumimos una parte de producción de campo. Por ejemplo, si por causa del Covid-19 hubiera sido necesario algún tipo de retraso, esa decisión involucraría a los productores ejecutivos.

El virus lo ha parado todo.

Es gracioso que la última de España que paró fue Hierro, porque en la isla no se habían producido aún contagios. En las condiciones actuales es imposible llevar a cabo las tareas siquiera de preparación de una serie, cualquier proceso que implique reuniones de personas se ha interrumpido.

En los créditos de la serie figura usted también como director de casting.

En las temporadas 2 y 3 sí. Y siendo productor ejecutivo ese trabajo de casting es un reto superior.

¿No es demasiado trabajo?

En una serie puedes conciliar mucho mejor tu vida laboral y personal que en una película, ese es uno de los principales motivos por los que estoy tan feliz en Madrid. Hacemos 40 horas de trabajo a la semana, no las 15 horas diarias que podía trabajar en el rodaje de una producción de servicio. Élite 2 y 3 se rodaron seguidas durante ocho meses en 2019, pero podría haber estado otros ocho meses más.

Los actores y actrices que la protagonizan son uno de sus puntos fuertes.

Y los jefes de equipo, que son de primer orden, y los directores de los capítulos, Ramón Salazar, Dani de la Orden, Jorge Torregrossa y Silvia Quer. Uno de los creadores, Carlos Montero, había creado hace quince años la serie Física o química, es gente que sabía lo que hacía.

¿Ha dado primeras oportunidades como director de casting?

Estoy muy en contra de decir que un director de casting descubre a cierto actor o actriz, porque no es cierto, la gente se crea a sí misma. En todo caso, encuentras. Claudia Salas, que interpreta a Rebeca, había estado en La peste (Alberto Rodríguez, 2018-2019), pero era prácticamente desconocida. Los personajes de Élite son interesantes todos, permiten al actor lucirse. Es un proyecto que llega a más de 30 millones de cuentas en todo el mundo. Hemos sido número 1 en España, Francia, Alemania, Italia y toda Latinoamérica, y número 4 en Estados Unidos y Reino Unido, según el ranking de Netflix. Es una catapulta para cualquiera.

Que esté protagonizada por adolescentes amplía el potencial de audiencia.

Pero adolescentes con conflictos muy adultos, esto la ha hecho conectar no solo con el público joven. Muchos definen la serie como un placer culpable. No tenemos límites, cuando queremos hablar de drogas, por ejemplo, lo hacemos de forma frontal.

También exploran el sexo sin tapujos.

Sí, la gente nos dice: ¡ojalá mis 16 años hubieran sido de esa manera! Pero nunca quisimos ser un fiel reflejo de la realidad, ni un retrato juicioso. Cuando tengo que describir la serie digo que es muy aspiracional, busca que a la gente le apetezca estar ahí.

¿Donde está el secreto de su éxito?

Es fiel al lema de Netflix: el talento y la creatividad por encima de todo. Hemos tenido total libertad para todas las decisiones, eso se ve. Nos hemos tomado muy en serio hacer una serie con adolescentes, íbamos a por ella como si produjéramos House of Cards.

¿Y sus principales virtudes?

Tiene una estructura dramática que fue muy novedosa en la temporada 1. Es frenética y entretenida, con muchos puntos de giro en cada capítulo.

¿Existe en la serie ese pegamento del que habló antes entre todos los miembros del equipo?

El equipo es una familia. Ahora estamos todos preparando juntos un vídeo desde nuestras casas con la canción Es el momento de la primera temporada, somos casi 45 personas. El sentimiento de pertenencia de todos es muy alto.

¿Qué me puede decir de los canarios que aparecen en la serie?

La actriz grancanaria Yaiza Guimaré fue una propuesta mía, sin necesidad de pasar un proceso de selección, la admiro desde los tiempos de los castings en Canarias. El tinerfeño de El Médano Sergio Momo sí pasó un casting, yo propuse que hablara canario, pero sin darle importancia. Le pusimos Yeray al personaje. Me hace feliz que dejemos atrás esa centralización de los acentos, que pueda haber personajes con formas de hablar de muchos sitios sin que haya que justificarlo.

También destaca la participación de la actriz lanzaroteña Kimberley Tell como cantante de varios temas musicales.

Ella es una grandísima amiga, pero también una actriz y cantante a la que admiramos. Y sus tres canciones en la serie son las que más han calado. Lo que no me dices ha sido la canción con más búsquedas en Shazam de la serie, fue número 1 en España y México, y número 9 a nivel mundial en esa aplicación.

¿Qué piensas del audiovisual en Canarias?

Estoy bastante desconectado. Pero confío mucho en el talento. Es necesario crear una industria, ¿qué va a pasar cuando dejen de venir las producciones de servicio? Hace falta empoderarnos, tomar conscientes de que se pueden contar historias propias y que eso viaje y se vea en todo el mundo.

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