Barrios Orquestados imparte lecciones en casa desde hace varias semanas, con el objetivo tanto de continuar con el aprendizaje, como de ofrecer un acompañamiento y un estímulo para el alumnado y sus familias.

Hasta ahora algunos de estos niños y sus profesores utilizaban el ingenio para avanzar y mantener la ilusión sin el instrumento, con resultados sorprendentes, como señala Juan Gonçalves, coordinador del barrio de Ofra en Santa Cruz de Tenerife, que relata cómo un niño construyó con material reciclado un violín, "que me dejó impresionado, quedó prácticamente perfecto, lleva menos de un año en el proyecto y lo construyó con un nivel de detalle que ni que tuviera el suyo delante y hasta ahora ha estado ensayando con ese violín no tan imaginario".

Los Ayuntamientos de Arrecife, Las Palmas de Gran Canaria, ArrecifeTeldey junto con las direcciones de los centros educativos, dispusieron los medios para poder hacer llegar los instrumentos. Marina Mushett, trabajadora social en el proyecto señala "la verdad es que nos sorprendió la movilización inmediata porque sabemos que cualquier movimiento, no está exento de complejidad estos días" Y destaca "las familias lo han acogido con alegría y profundo agradecimiento" y bromea señalando "lo que no tenemos tan claro es lo que les va a parecer a los vecinos de nuestros entusiastas músicos".

Más de 150 instrumentos están siendo distribuidos por profesores, colaboradores con la inestimable ayuda de policías locales, protección civil y demás efectivos. Se han repartido tanto los instrumentos de cuerda frotada, los más numerosos en el proyecto, que incluye tanto los violines y violas, como los más voluminosos violonchelos y contrabajos; así como los instrumentos de viento madera que se incorporaron recientemente al proyecto como son la flauta travesera, el clarinete, saxo alto y saxo tenor. El resto de alumnos ya ensayaba con el instrumento en casa durante estas semanas.

José Brito, impulsor y director del proyecto, quiere poner en valor "el nivel de cooperación, solidaridad y compromiso de las instituciones con el proyecto Barrios Orquestados y por extensión, con la cultura, la educación y la infancia". Y señala, además, como "somos muchos desde nuestras casas, o en la calle, los que estamos tratando de sumar". Y no puedo dejar de destacar "el papel que niños y jóvenes están teniendo en los hogares, que no se nos olvide que son de los principales perjudicados por esta situación de confinamiento, pero hablas con las familias y destacan su colaboración, desde los más pequeños a los mayores"

Nada detiene a Barrios Orquestados estos días, que tiene varias iniciativas en marcha, además de las clases a distancia. Casualmente, semanas antes del Estado de Alarma, varios barrios empezaron a ensayar una actuación conjunta que incluye al alumnado y los familiares con una versión de la canción de Queen Don't stop me now, cuya traducción es "no me pares ahora". Y durante estas semanas ensayan una coreografía que más que un baile, es una auténtica declaración de intenciones.

Y como dentro de las lecciones que nos ha enseñado este confinamiento es que Internet rompe algunos muros, pero también fronteras, Misha Shapiro, ofrecerá clases por videoconferencia desde New York en estos días, a algunos de los alumnos, a través de la colaboración de Violonissimo con Barrios Orquestados.

Por último, Barrios Orquestados ha iniciado una campaña junto a sus amigos artistas, profesores y colaboradores, haciendo un juego de palabras con el Covid-19, que conviden a 19 segundos de cultura, que están difundiendo en sus redes sociales.