Un maratón gozoso. Al gran Cary Grant se le puede considerar sin género de dudas como coautor de algunas de las grandes películas en las que participó, pues no serían tan memorables sin su participación. Especialmente, en las comedias. ¿Alguien se puede imaginar a otro actor en cintas como La fiera de mi niña, Me siento rejuvenecer, La pícara puritana, La novia era él o la vertiginosa Arsénico por compasión? Al talento innato de Grant por hacer el ganso con una elegancia suprema se unió la habilidad de grandes directores que confiaron en él ciegamente, y el resultado es prodigioso.