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Arte | El circuito privado se reactiva

Gabinete para paladares exquisitos

El pintor Fernando Álamo ultima en la capital grancanaria los detalles de la exposición 'Los maestros del sushi' - El artista recupera el agua como hilo conductor de su obra

Gabinete para paladares exquisitos

El artista Fernando Álamo ultimaba ayer la que será su primera exposición individual en Las Palmas de Gran Canaria tras cuatro años de ausencia y regresa con una muestra donde este creador da continuidad a algunas de sus habituales fuentes de inspiración como son el agua, los bodegones y el arte japonés, aunque sumando a lo que denomina "un juego mental" un total de 82 pinturas, con el sushi y los pescados desmembrados como protagonistas, que ha decidido mostrar a la manera que se exhibía el arte en los gabinetes recreados por los pintores de Países Bajos del siglo XVII, en estancias con paredes atiborradas desde el suelo al techo por obras de arte presentadas en elaborados marcos de inspiración barroca.

"Si te invitan a un sitio como este pones la casa de largo", señalaba Fernando Álamo ayer sobre la oportunidad de exponer en las salas de la Fundación Canaria para el Desarrollo de la Pintura (FCDP), en la capital grancanaria, donde el próximo viernes 24 de julio y hasta el tres de diciembre expone Los maestros de sushi. "Es un lujo que existan sitios así en Canarias porque ayuda a los creadores a no perder las ganas ni el interés", añade el artista tinerfeño, Premio Canarias de las Bellas Artes 2014 e hijo adoptivo de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

Álamo recibía ayer en la sala de exposición grancanaria, entre realistas filetes de atún y pedazos de pescados, cuadros de pequeño formato y potente impacto sensorial donde impera el rojo. "No sé si son demasiado apetecibles", dice sobre las naturalezas muertas que conforman la muestra, "pero suponen una continuidad en mi trabajo porque llevo años persiguiendo los interiores japoneses y en especial las ondas que se forman en al agua y las charcas", un motivo que ya empleó con peces en los murales que pintó en los techos de la sede de Presidencia del Gobierno, en Santa Cruz de Tenerife, "y que he vuelto a recuperar" para Los maestros de sushi.

Exponer con seguridad

Recuperar las exposiciones en las galerías privadas de arte con todas las garantías de seguridad para los visitantes en este periodo pos Covid conlleva cumplir una serie de requisitos para los cuales ya está preparada la Fundación Canaria para el Desarrollo de la Pintura (calle Domingo J Navarro, nº 32). La inauguración del 24 de julio tendrá un aforo limitado y el uso de mascarilla será obligado así como la desinfección de manos mediante dispensadores de hidrogel instalados en el acceso a la sala de exposiciones. El mismo protocolo se repetirá en la jornada de visitas de los jueves, cuando la FCDP abre al público.

Un año y medio ha empleado Fernando Álamo en concluir las 82 pinturas que exhibe en Los maestros de sushi. "Durante el confinamiento acabé de construir los marcos de las obras pero las pinturas ya estaban acabadas", dice sobre un elemento imprescindible para presentar las piezas como ideó el artista cuando imaginó la exposición. "Es que si se fija", dice, "ahora los cuadros se exhiben sin enmarcar".

Álamo cuenta que la creación "como profesión de alto riesgo", describe, "nunca ha sido un oficio seguro. Esto es una cosa más cartesiana que empírica", añade tanto por la inestabilidad del sector como por la aceptación y las críticas de cualquier propuesta creativo. "Yo estoy muy satisfecho con el resultado final", añade.

Para la pintura contemporánea el marco habitual es la pared, pero la obra de Fernando Álamo, desde sus primeros trabajos con La Cuadra y otros grupos de teatro y danza, suele tener un componente escenográfico y, a veces, se exhibe como un espacio de interacción.

Ahora en Los maestros de sushi, las obras son cuadros que, acompañadas por cuatro telas de gran formato, evocan "la melancolía del niño solitario que tira una piedra en el estanque y contempla las ondas que surgen y se expanden en la superficie del agua; muestran el yo dividido del ser contemporáneo y su conflictiva relación con el teatro del mundo, con el gran escenario de la vida", explicaban ayer en la FCDP de Las Palmas de Gran Canaria sobre unas imágenes "de lo móvil y vulnerable de nuestra existencia, de su hábil equilibrio y de su multiplicidad", que son la columna vertebral de esta iniciativa que sirve como pistoletazo de salida para la recuperación de las exposiciones en las galerías privadas de las Islas.

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