La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista a Goyo Jiménez

"Le aseguro que la gente reíra por encima del precio de la entrada"

"Yo estaba que me actuaba encima. Mi mujer me descubrió haciéndole monólogos a la cafetera", bromea el humorista y presentador

El humorista y presentador Goyo Jiménez. LP/DLP

Para quien no asistiera anoche al Parque Santa Catalina, ¿cómo definiría su espectáculo en el marco del Cabaret Festival?Cabaret Festival

Completísimo. Es como una de esas cajas de galletas surtidas. Pero no de las que llevan unas cuantas que no nos gustan a ninguno, y que, al final, se quedan muertas de risa en la caja. No. Aquí todas las galletas son exquisitas, son de las que provocan peleas entre quienes se las quieren comer. Y a todo esto hay que sumarle el complemento de mi exótica belleza y la empatía que causa mi simpar humildad. No se puede encontrar nada más redondo en el mercado del humor.

Dice que va a reunir los momentos más hilarantes de su trayectoria en un solo espectáculo, ¿puede avanzar algunos hits que no pueden faltar?hits

No puedo avanzarlos en absoluto. De hecho, incluso tendré que retrasarlos una hora para adaptarme al horario insular. Lo que sí puedo asegurarle es que será mandanga de primera, con cosas de americanos incluidas, naturalmente, y que la gente reirá por encima del precio de la entrada o les devolveremos el dinero... Bueno... Lo de devolver el dinero es una forma de hablar, fruto tanto de mi incontinencia verbal como de mi juventud...

Una de sus máximas es "dar bálsamo y no generar escozor". ¿También abordará la situación de la cuarentena y la pandemia?

Claro que hablaré de la cuarentena. Y no me detendré ahí. Seguiré con la cincuentena, que es la edad a la que he llegado este año, y de la que he descubierto que es como las rampas de salida de emergencia de los aviones, o como los toboganes de un parque acuático. Algo demasiado rápido, caro y doloroso.

¿Dónde y cómo vivió el confinamiento contra el coronavirus?

Yo pasé el confinamiento en casa. Al principio me pareció una bendición. Tenga en cuenta que soy una persona que se pasa la vida en hoteles, y eso de poder disponer de tiempo y sosiego sonaba la mar de atractivo. Pero eso fue al principio, insisto. Porque cuando constatas que la cosa va a ir para largo y te descubres estimando el peso de tus gatos y tus perros, y haciendo cálculos de cuánto podrías sobrevivir gracias a su ingesta, ahí ya te asalta cierta inquietud.

¿Qué significa para usted volver a los escenarios, aunque sea en este formato reducido, en esta "nueva normalidad"?

Uf... Se puede imaginar... Yo estaba yo que me actuaba encima. Mi mujer me descubrió haciéndole monólogos a la cafetera. Así que volver a subirme a un escenario me ha provocado sensaciones cercanas al éxtasis místico. Si hay que hacerlo aumentando las distancias y reduciendo el número, pues así se hace, porque la seguridad es lo primero. Pero lo segundo es volver a ponernos en marcha. Entre otras razones porque el público necesita recuperar el optimismo, necesita disfrutar, reír, ahora mucho más que nunca. Por eso les proporciono más risa de la pagada con el importe de la entrada. De hecho, he recibido quejas de espectadores diciéndome que, días después de acabar la función, siguen riéndose, y que si conozco alguna forma de apagarles la risa. Yo les digo que miren las noticias para que se les pase.

En una ocasión escribió un tuit irónico al respecto que recibió un muy buen feedback pero que, en otros casos, fue malinterpretado. ¿Qué opinión le merece ese campo de batalla en el que se ha convertido Twitter?feedback Twitter

Las redes sociales nos demuestran que, a la hora de decidir, la mayor parte de los humanos no tienen en cuenta los datos, ni los argumentos, ni el análisis racional, sino los sentimientos. A la gente que decide a golpe de sentimientos es más fácil manipularla. Y eso lo saben los manipuladores. En cuanto a Twitter, es como una de esas discotecas en las que te lo pasas bien, pero, bastante a menudo, tienen lugar peleas con botellas volando y navajazos. El rollo está en esquivarlas mientras te tomas el cubata y disfrutas del panorama.

Con respecto a la última pregunta, ¿cree que han sobrado juicios y a faltado unión en España ante esta crisis?

Lo que creo que le ha faltado a este país durante los últimos meses, y me temo que le va a seguir faltando, es asumir que la tortilla de patatas no lleva cebolla, pero que eso no conlleva que haya que encerrar en la cárcel a toda esa gentuza que, por un evidente fallo de sus papilas gustativas, se la añade. Bastaría con el exilio, creo yo.

Después de unos 20 años haciendo chistes sobre americanos, ¿qué aspectos abordaría hoy en una nueva entrega de Aiguantolivinamerica? Aiguantolivinamerica?

Las cosas han cambiado mucho en América en estos últimos tiempos. Pero estoy convencido de que remontarán las dificultades, como sucede en todas su películas. En cualquier caso, estoy empezando a hablar de chinos en mis monólogos, for if the flies.

Con todo, ¿se muestra optimista con respecto al futuro del sector del espectáculo?

Ni optimista, ni pesimista. Para eso hay que pararse a analizar, y yo soy más del tipo inconsciente. Dejé una oposición para ser payaso. Soy como Rambo cuando le preguntaban cómo viviría: "Día a día". Y me va bien. Mira a todos los que habían hecho maravillosos planes para el 2020. Mírales, con esa mirada de "quién me ha robado el mes de abril". Y el de marzo. Y todos los que les han seguido.

Compartir el artículo

stats