La Asociación Amigos Canarios de la Ópera (ACO) anuncia por fin el broche a su 53ª Temporada de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria con la reubicación de sus dos últimos títulos suspendidos a causa de la crisis sanitaria de la Covid-19: La Bohème, de Puccini, se representará los días 16, 18 y 20 de septiembre de 2020; y La Traviata, de Verdi, los días 20, 22 y 24 de octubre de 2020, ambas en el Auditorio Alfredo Kraus. Por su parte, Aida, de Verdi, se aplaza en principio al próximo 2022. Este cambio de fechas ha posibilitado, entre otros aspectos, la incorporación del tenor polaco Piotr Beczala, uno de los referentes mundiales contemporáneos de la ópera, al elenco de La Bohème.
Así lo desvela Ulises Jaén, director artístico de ACO, quien ha trabajado codo a codo con las administraciones, la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC) y la Fundación Auditorio y Teatro para adaptar a los protocolos sanitarios vigentes ambos montajes, que se trasladan del Teatro Pérez Galdós al Auditorio Alfredo Kraus para poder cumplir con las medidas de distanciamiento y limitación de aforos.
"El Auditorio Alfredo Kraus y la OFGC han hecho un trabajo fantástico y tienen preparados sus propios protocolos, y en ACO ya estamos ultimando los nuestros, que se han elaborado a partir de los que ha puesto en marcha el Teatro Real de Madrid para las 30 funciones de La Traviata durante el mes julio, y que han funcionado perfectamente", explica Jaén.
Sin embargo, ACO permanece a la espera de que la consejería de Sanidad responda a su petición de ampliación del aforo según el decreto vigente sobre medidas de control de aforos, que contempla la posibilidad de excepciones a ciertos espectáculos. "El Auditorio tiene una capacidad de 1.600 asistentes, así que hemos pedido el 50%, que es lo que recoge el decreto, el cual, a su vez, limita a un máximo de 500 plazas el aforo en espacios cerrados", revela Jaén. "Para nosotros, 500 plazas son muy pocas, así que hemos pedido 800, pero aún no tenemos respuesta de Salud Pública, y es lo único que nos falta por amarrar". Por su parte, la puesta en escena se adapta a las medidas sanitarias con "escenografías muy sencillas", dado que no se permite el contacto físico entre los intérpretes, de modo que ambos montajes se representarán "en una versión semi-escenificada con algún detalle escénico, que es lo que están haciendo ahora todos los teatros del mundo", apunta Jaén.
En cambio, los elencos apenas registran unas pocas variaciones, donde "lo poco que ha cambiado ha sido para mejor". Así lo refiere Jaén con respecto a la incorporación de Beczala como protagonista de La Bohème, cuyo reparto completan Lianna Haroutounian, Angelo Veccia y Marina Monzó, con la OFGC bajo la dirección de Karel Mark Chichon y el Coro de ACO, a las órdenes de Olga Santana. En cuanto a La Traviata, el elenco mantiene en primera fila a Celso Albelo y Jessica Prat, con la Orquesta Sinfónica de Las Palmas bajo la dirección de Rafael Sánchez-Araña, y el Coro de Aco. En este caso, solo cambia el barítono, para el que "aún se barajan varios nombres".
Con todo, Jaén destaca que la reprogramación del fin de la 53ª Temporada de Ópera ha sido "muy complicada y trabajosa, pero también muy agradecida por contar con el apoyo de todo el sector cultural, desde el Auditorio y la Filarmónica hasta las autoridades, los socios y el público, que han respondido muy bien". "Y esto es fundamental, porque es importante que el sector cultural comience a caminar, sobre todo ahora, que el turístico frena en seco", concluye.
