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Entrevista de Cine | Andrés Santana

"A Rosa María Sardá le diría que fue un grandísimo honor conocerla"

"Proyectar las Islas en películas por pantallas de todo el mundo es el mayor escaparate publicitario", explica el productor cinematográfico

Rosa María Sardá y Verónica Forqué, en una escena de 'Salir del ropero'. LEANDRO BETANCOR

¿Qué le diría a un joven que, como usted cuando empezó con 19 años, quiere dedicarse al cine?

Que es un camino duro y doloroso, pero, si es su sueño, que intente hacerlo realidad.

¿Ha visto últimamente algo que le haya gustado?

Joker

¿Y de sus películas, de cuál se siente más orgulloso?

Me siento orgulloso de todas, pero le tengo un cariño especial a Secretos del corazón (Montxo Armendáriz, 1997), porque de niño viví una experiencia similar a su protagonista en el barranco de la Mina, en Las Lagunetas.

Ha dicho que aquellos dos años que vivió en Trigo Diego fueron la etapa más feliz de su vida. ¿Qué recuerdo guarda del homenaje que la Asociación de Vecinos Barranco de la Mina le organizó en 2012, con presencia de su madre y usted en el escenario?

Fue como viajar en el tiempo, volver al escenario de cuando era un niño, a los recuerdos familiares. Ahí estaba justamente el mismo lugar donde vi por primera vez una película de Joselito que se llamaba El ruiseñor de las cumbres (Antonio del Amo, 1958). Viéndola pensaba que todo lo que pasaba era real. Fue la película que decidió mi destino.

Hábleme de Salir del ropero

Es una comedia amena y divertida que refleja la sociedad actual. Habla de la familia y de conceptos tan universales como el amor, la amistad y la libertad.

¿Qué tiene Salir del ropero que no tienen sus películas anteriores?Salir del ropero

Nunca había producido una comedía de enredo familiar. Del guion me llamó la atención cómo van cambiando las generaciones a través de los años, cómo se modifican los comportamientos de los padres hacia sus hijos y viceversa, cada uno según sus propios intereses. La película también habla de algo que llaman la libertad contenida.

¿Qué significa?

Es cuando no puedes experimentar aquello que te gustaría por la educación que has recibido o lo que te han inculcado tus padres, en base muchas veces a creencias que debes seguir como un dogma de fe, sin tener en cuenta tus valores o los sentimientos que puedas tener, por ejemplo, hacia personas de tu mismo sexo.

Suele decirse que la comedia es el género más difícil.

Es muy difícil hacerlas. Siento mucha admiración por los directores que saben crear situaciones cómicas con unos simples diálogos que, a priori, parece que no tienen demasiada gracia, pero la puesta en escena y los actores provocan en los espectadores carcajadas continuas.

¿A qué directores de comedia admira?

Hay grandes maestros. Por ejemplo, Charles Chaplin, Billy Wilder, Woody Allen, Buster Keaton y, cómo no, Luis García Berlanga.

Salir del ropero es la última película de una actriz queridísima por el público, Rosa María Sardá, fallecida en junio pasado. ¿Por qué pensaron en ella?Salir del ropero

Yo ya había trabajado con Rosa en 2001, en El viaje de Carol (Imanol Uribe, 2002). Cuando leí el guion de Salir del ropero y decido producirlo, inmediatamente supe que el personaje de Celia solo lo podía hacer ella. Es una gran actriz y así lo demostró en la película, pero lo que descubrí durante el rodaje es lo maravillosa que era como persona, congeniamos mucho.

¿Que le diría si le oyera?

Que fue un grandísimo honor haberla conocido.

La película es también un homenaje a Lanzarote, una isla por la que siente una predilección especial.

Descubrí Lanzarote durante el rodaje de Mararía

¿Volverá a Canarias para rodar?

Estamos trabajando en un proyecto que ocurre en Lanzarote en 1919, pero aún tiene que madurar.

¿Qué debe hacer el Gobierno de Canarias para mejorar el cine en las Islas?

Seguir apoyándolo, tanto a nivel económico como educativo. Debe crear un único departamento centralizado que aune a todas las islas, teniendo como referencias a las comunidades del País Vasco, Cataluña y Galicia, entre otras.

¿El Gobierno canario debe seguir apostando por fomentar aquí los rodajes nacionales e internacionales?

Sí, porque prácticamente todos los países combinan desgravaciones fiscales y ayudas económicas. Pero las ayudas tienen que estar muy bien definidas y contar con personal cualificado que dé con precisión toda la información a cualquier productor de cualquier parte del mundo, tanto de las propias ayudas como de los recursos de los que pueden disponer a nivel logístico, económico e industrial, según las necesidades que tenga.

¿El cine es también publicidad para las Islas?

Proyectar las Islas a través de las imágenes de las películas en pantallas de todo el mundo es el mayor escaparate publicitario. Es fundamental fomentar la industria cinematográfica en Canarias, además de lo que suponen todos los gastos que generan los rodajes durante sus estancias. Como ejemplo, ahí está lo que ha significado la serie Hierro (Jorge Coira, 2019) para esa isla.

Salir del ropero es su segunda película con una mujer directora. ¿Le parece bien que se den puntos adicionales a las mujeres en las ayudas al cine?Salir del ropero

He producido a dos mujeres directoras no porque fueran mujeres, sino porque eran las personas más adecuadas. Es cierto que las mujeres han tenido pocas oportunidades de poder dirigir y me alegro de que hayan ganado esa batalla de la equiparación, pero también pienso que el arte no tiene sexo. Una vez equiparados, los derechos deben ser iguales para todos. Si no ocurriera así, cuando los directores nuevos empiecen se encontrarán en la misma situación de desigualdad.

Nadie quiere la noche (2015) la dirigió Isabel Coixet, Premio Nacional de Cinematografía 2020. En el estreno en Berlín ella afirmó a este periódico: "Santana es un productor de los que no quedan, de otra raza, otra época, de los que pone todo lo que tiene y no tiene en una película". ¿Qué piensa usted de ella?Nadie quiere la noche

Es una gran directora. Tanto el guionista Miguel Barros como yo pensamos que ella era la persona ideal para dirigir la película. Fue un rodaje duro, pero tuvo su premio con la inauguración del festival de Berlín.

De Nadie quiere la noche dijo usted que seguramente era su última película. Lleva dos más. Nadie quiere la noche

Hay momentos en esta profesión que es tal el estrés que padeces, cuando las cosas no van bien, que quieres tirar la toalla, eres como un boxeador a punto de ser noqueado. Hasta que empiezas a ver el amanecer del día siguiente.

¿La pandemia puede ser el final del cine en salas?

La pandemia ha venido para quedarse y transformar todo lo que teníamos, las salas van a quedar limitadas para grandes películas en salas de centros comerciales. Aunque empiezo a dudar de esta afirmación cuando leo que Disney ha lanzado su película Mulan

¿Cuáles son los beneficios de estrenar en plataformas?

Las grandes compañías se ahorran todos los intermediarios, con lo cual se quedan con todos los beneficios de la explotación. Muy probablemente las salas de cine serán absorbidas por dichas plataformas, desapareciendo paulatinamente hasta quedarse en la mínima expresión.

¿Se puede hacer algo contra esto?

La Unión Europea podría ponerle freno, aunque será difícil a estas alturas, porque dirán que no son rentables y lo que manda es la economía. ¡Ojalá me equivoque!

¿Cómo ve el futuro en la era post Covid-19?

Esta enfermedad se curará, pero vendrán otras epidemias con diferentes nombres. La pandemia cambiará nuestra forma de vida en todos los aspectos, desde la industria, la tecnología, la educación, el trabajo. Vamos hacia una sociedad robotizada, donde unos cuantos poderes económicos controlarán la política, la economía y los medios de comunicación a nivel global.

¿Y en el mundo de la producción audiovisual?

Los productores trabajarán para las grandes plataformas audiovisuales, haciendo (salvo excepciones) las películas o series que sus dueños quieran hacer, que irán destinadas (salvo excepciones) a las plataformas. También es una realidad que las plataformas te dan la posibilidad de tener más recursos económicos para afrontar proyectos con mayor envergadura y calidad.

¿Ha pasado por su cabeza rodar alguna serie para alguna de las plataformas, ahora que está de moda?

Estoy en ello, pero lleva su tiempo.

¿La que vivimos es la peor crisis a la que se ha enfrentado el cine desde que empezó en 1968?

El cine cada cierto tiempo está en crisis, como la cultura en general, aunque en esta ocasión va ser mucho más dura de lo previsto.

¿El Gobierno de España ha estado a la altura que merece el cine?

Al menos está ayudando dentro de las posibilidades económicas que tiene. Las circunstancias especiales que tenemos en estos momentos no son nada halagüeñas, ni para el cine, ni para la sociedad en general.

Combina películas de presupuesto alto, como Blackthorn (Mateo Gil, 2011), con otras más pequeñas, como BlackthornMateo GilEl pintor de las calaveras

Las películas que he producido hasta ahora son las que he querido hacer, nunca me planteo si son pequeñas o grandes. No sé hacer una película si no siento la necesidad de hacerla. Siempre he pensado que producir una película que no quieres hacer es perder una parte importante de tu vida, y la vida es corta.

¿Cuál es la mayor dificultad a la que se enfrenta un productor?

Encontrar proyectos que tengan calidad y, sobre todo, financiarlos. En estos momentos es una tarea casi imposible, con el desastre que esta suponiendo la Covid-19 para los productores y las salas de cine en España.

Después de 52 años en la profesión, ¿hay cineastas que le siguen sorprendiendo?

Durante muchos años intenté hacer una película con Víctor Erice y al final no lo conseguí, es como una cruz clavada en mi corazón. Actualmente, Alejandro Amenábar es un director que siempre me sorprende.

¿Cuántas veces ha tenido que reinventarse como productor?

Después de cada película.

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