Maná ya se encuentra en España para comenzar mañana viernes en Murcia el tour nacional de Drama y luz, el octavo álbum de estudio de la banda moverá además por las ciudades de Málaga, Madrid, Bilbao, Oviedo y Barcelona, para concluir en Canarias los días 23 y 24 en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife. En vísperas del concierto de Murcia, el cantante y líder de Maná, Fher Olvera, habla en esta entrevista del tiempo que ha tardado el grupo en volver a la carretera, la trágica pérdida de sus familiares más cercanos, y las expectativas de encontrarse de nuevo en España, "nuestro sitio favorito".

- Maná llega a España con un sinfín de triunfos en la mano tras el esfuerzo de armar el disco una gira mundial que se ha cobrado llenos históricos en Estados Unidos, y con unas previsiones similares en España, que en el caso de Canarias se traducen en más de 30.000 entradas vendidas.

- Estamos muy contentos. Arrancamos con esto después de cuatro años, y no sabíamos lo que iba a pasar, porque nadie tiene la bolita mágica y nosotros somos una banda que está aterrizada, que siempre tiene los pies en la tierra. Y pensamos ¡igual la gente ya no está ahí!, porque esas cosas pasan en la vida. Tenemos una base de fans muy fuerte pero tu nunca sabes lo que ocurrirá. Íbamos con esa incertidumbre. Salimos a Estados Unidos y fue una locura, creo que la gente tenía muchas ganas, nos extrañaban, como el feeling, el sentimiento hacia nosotros. Fue espectacular, así lo nombraron en la revista Billboard, diciendo que nuestro show era el mejor junto a U2 y Lady Gaga. Eso quedó y fue un arranque complicado porque esta producción no es fácil y llevábamos desenganchados cuatro años, y mas que nada porque las cosas nos gusta hacerlas bien. Te digo sinceramente que me costó mucho trabajo en las primeras dos semanas, y luego ya nos enganchamos bien.

- ¿Qué espectáculo ofrecerá la banda al público español?

- Ahora estamos encantados de estar aquí en España, nuestro sitio favorito del mundo para tocar. Y en esta primera vuelta que hacemos no es muy grande porque son solo ocho ciudades, es como un calentamiento para venir en pleno verano del año que viene, y estar en otras muchas ciudades a las que no llegamos ahorita, pero si era importante estar en Madrid, Barcelona, Oviedo, Las Palmas, Bilbao, Murcia y Málaga. España nos trae muy buenos recuerdos, hay una química impresionante con los españoles. El show es muy espectacular y muy participativo, y con una parte así teatral para algunas de las canciones.

- El disco presenta un balance entre las composiciones a medio tiempo, de intensa carga emocional que siempre se distinguen en la discografía de Maná, y otras canciones muy rock donde las guitarras son las que llevan el peso. E incluso arreglos de cuerda, poco habituales en la historia del grupo. Y en medio, la situación personal que le sobrevino por la pérdida de su madre y hermana.

- La muerte de mi madre y mi hermana me agarraron en medio del proceso. Mi madre era una persona muy unida a mi, y yo a ella, prácticamente no tuve padre porque murió muy pequeñito, y fue una situación que no esperaba, muy fuerte por la parte sentimental para mí, y tuve el apoyo de mis compañeros. Seguí trabajando, me di cuenta que la música es terapéutica, deje pastillas, deje Prozac, dejé tantas cosas que tenía en ese momento porque así lo requería el estado de ánimo, pero ahora estoy bien, contento, el disco va muy bien, se tiñe de otro color que no esperábamos, más triste de nostalgia, pero ahí está, son cosas que quedan grabadas para los siguientes años saber como te sentías en ese momento. Ahorita, es otra cosa. Mi madre era una gran amante de España, siempre que veníamos de gira la traía y estaba con todos nosotros en backstage tomando sus tintos con mucha alegría, aunque tuviera 70 años, pero el corte de caja último es positivo porque sales del túnel y ves la luz.

- Le dedicó una de las canciones a su madre, Vuela libre paloma, el homenaje a los ausentes.

- Sí, es como una catarsis de todo ese asunto, y queda de forma totalmente de mi corazón hacia ella.

- El grupo tardó cuatro largos años desde Amar es combatir (2006), con una gira intensa de por medio, hasta llegar a Drama y Luz. ¿Hizo falta esa pausa para oxigenar la banda y tomar impulso para nuevos proyectos discográficos?

- Esa es la palabra, oxigenarse. Hicimos también un año sabático, una serie de propuestas de muchos temas para el disco nuevo, unos cuarenta, y eso nos llevó mucho tiempo.

- ¿Cómo fue la selección del repertorio para que el disco presentara todas las caras posibles de Maná? Da la impresión que había rabia contenida.

- Sí, sí, fue complicado. Por ejemplo, vi títulos como El espejo y se hacía demasiado extraño, como que brotaba del contexto. La banda me convenció, me decían: "Fher, no, no, no la puedes sacar". No sé por qué me lo decían y hubo un poquito de conflicto con esto pero finalmente decidimos sacarla porque ya cuando vi cómo quedaban las cuerdas... Hicimos un making off con la grabación y ahí se ve lo cabrón que fue El espejo. Se incluye en una edición especial del disco, hay broncas, cagadas de risas, aciertos, nada fue planeado, lo hicimos como un reality de esos.

- Lluvia al corazón, el primer single, es una canción que anima al optimismo por los tiempos que corren. ¿Difícil aislarse de lo ocurre en el mundo?

- La raíz es que existen los problemas, está el drama, pero también hay luz. Es una canción que hice para reconfortarme, no soy psicólogo, pero quería hacerlo así. Ocurre además que la gente termina por apropiarse de tus canciones de una forma curiosa. Hace poco me puse a ver en Youtube, algo que no hago con frecuencia, y en temas como El reloj cu cu, dedicado a mi padre, la gente en los comentarios no nombraba a Maná, sino sus experiencias, sus pensamientos, nostalgias, tristezas o esperanzas. Y yo dije, ¡esto está de puta madre, la canción es más grande que nosotros!, y de eso se trata. Si no ocurre esto no existimos en el panorama artístico, al final yo robo las historias de la vida, la mía y las demás, y me vienen de regreso, eso es lo natural.

- ¿Cuál es la pauta para componer? ¿Qué inspira a Fher para trenzar las letras?

- La verdad es la vida misma. Hay que tomarle el pulso a donde vas, a la gente, donde vives en ese momento, no hay nada programado, todo sale de forma visceral y natural, y por eso a veces el grupo suena tan dispar en las canciones, o ecléctico, pero así es Maná y para bien o para mal así es como salen los discos. Hay muchos relieves, pero es nuestra forma de hacer las cosas.

- ¿Maná se ha guardado material nuevo más allá de la docena de canciones de este álbum?

- Hay mucho material, pero el que está en el disco representaba la manera de sentir ahora. La compañía entendía que no era la mejor propuesta porque no es un trabajo fácil, fue lo que nos dijeron, pero para nosotros es uno de los mejores discos que hemos hecho.

- A veces hace falta que las discográficas se equivoquen.

- Pues sí, a veces son también pretextos para no justificar lo que no se logra. Lo importante en este tema es que la compañía discogtráfica no se mete con nuestro trabajo ni un milímetro, tenemos libertad.

- ¿Cantar en inglés es una asignatura pendiente por aquello de pertenecer ya a la misma liga que U2 o Coldplay?

- Quizás las comparaciones llegan por la vibra que existen en las bandas, y ellos son más globales lógicamente. Nosotros estamos contentos con nuestra realidad hispanoamericana y si algún día quisiéramos hacer canciones en inglés, nunca todo un álbum, será para lanzar mensajes del castellano al inglés y que otra gente los pueda escuchar y compartir. Aunque no nos sentimos cómodos todavía con hacerlo, no lo queremos hacer por lana, pero lo que sí puedo decir es que ahora acabamos de estar en Chile cantando en español con una entrevista parte en español, y dijimos ¡que los gringos se jodan!

- ¿Cuánto de responsabilidad tiene Maná de haber empujado a otras bandas latinas a buscar su espacio en el mercado internacional?

- Nosotros hemos hecho nuestra parte, hemos abierto un pedazo del camino y contribuido un poco en ese sentido junto a otros artistas, pero la movida la empezaron los españoles y los argentinos, no estamos inventado nada, disfrutamos de una muy buena situación, y nos gustaría que siguiera un poco más la dirección del rock en todas sus variantes porque se ha movido demasiado la música moderna de los chavos hacia el hip hop, el reguetón y eso. No está mal, pero no solamente es la propuesta que vale, y las letras, en mi opinión, pueden llegar a ser muy estúpidas.

- Usted es un amante de las tortugas. ¿Estaría dispuesto a apadrinar alguno de los ejemplares que se crían en Canarias a través de su fundación Selva Negra?

- Amo a las tortugas desde que era chiquito, y ojalá y si tuviéramos tiempo en las Islas, entre los conciertos seguro que sí, y desde luego que estaría bien.