El 'Torrentazo' de Santiago Segura se deja sentir en la industria del cine español. Según los datos difundidos hoy por el presidente de la Federación de Productores (Fapae), Pedro Pérez, las producciones españolas han recaudado en lo que va de año casi 35, 5 millones de euros, un 134 por ciento más que el año anterior.

Según los datos hasta marzo, las producciones íntegramente españolas son 27 frente a las 31 en el mismo periodo del año anterior y hay 10 coproducciones frente a las siete de los primeros meses de 2010, por lo que hace un total de 37 películas frente a las 38 que había en comparación con esa fecha de 2010. Respecto a las películas estrenadas hay 24 frente a las 19 del año anterior.

Sobre la recaudación del cine español, a 27 de marzo, fue de 35,49 millones de euros frente a los 15,16 del año anterior en la misma fecha, por lo que presenta este año un incremento del 134 por ciento. En este punto ha señalado que se puede pensar que el "efecto Torrente ha sido demoledor", pero que sin ese efecto "también habría sido demoledor", aunque no en esas cantidades.

En relación con los espectadores han señalado que hasta la fecha han sido 5,04 millones de espectadores, por lo que se ha doblado la cifra del pasado año. Asimismo, las películas extranjeras llevan 20,1 millones de espectadores, frente a los 26,3 del año anterior, lo que supone un 23,4 por ciento menos. Las películas españolas más vistas por el momento en 2011 hasta ahora son Torrente 4, También la lluvia, Primos, Pa Negre.

Sobre la piratería ha apuntado que el cine español podría estar afectado, en comparación global, por el 12 por ciento, aunque ha destacado las nuevas protecciones del 3-D frente al 2-D, ya que lo que se busca es "hacer más difícil la labor de quien quiera descargarla". En este punto, Gómez Fabra se ha mostrado "radicalmente" opuesto a la piratería en la red y ha agradecido la nueva Ley que es una forma de "poner vallas al campo". Ha afirmado que este año "va a ser un gran año para el cine español".

Según los datos de FAPAE, en 2010 hubo 152 películas íntegramente españolas. Respecto a las coproducciones, ha explicado que hubo 49 frente a las 51 de 2009, por lo que se mantiene la cifra.

Por otro lado, el total de películas producidas en 2010 han sido 201, mientras que el año anterior fueron 186, lo que supone un ocho por ciento más, considerando que son "demasiadas". En concreto, las películas estrenadas en 2010 son 138 siendo en 2009 un total de 137. En este sentido, Gómez Fabra ha señalado que "es total y absoluta" la posibilidad de estrenar películas españolas en las salas de cine.

De los 201 largometrajes, 124 son películas de ficción, 66 documentales y 11 de animación. Ha explicado que el desequilibrio entre las películas que se producen y que se exhiben viene dado porque algunos proyectos "no están en su cabeza explotarlo en una sala de exhibición", como es el caso de los documentales.

En 2010 se han realizado 49 coproducciones con otros países como Argentina, Francia, Portugal y Alemania. Por otro lado, el dato de cuota de mercado, a juicio de Fapae, ha sido "malo", aunque Pérez ha reconocido que "no es tan malo como se adelantó por un avance sobre la taquilla". También ha dado el dato de las productoras con mayor recaudación en 2010 y entre las que se encuentran Antena 3 Film, Globomedia, y Zeta Cinema, entre otras.

Por último, entre las películas más vistas de 2010 se encuentran Tres metros sobre el cielo, Los ojos de Julia, Que se mueran los feos, Celda 211 y Lope.

Cambio de negocio

Pedro Pérez, ha indicado también que actualmente "se hacen demasiadas películas que no tienen el recorrido necesariamente que deben tener en salas", por lo que ha asegurado que en este año 2011 "nos toca cambio de modelo de negocio en el cine Español", lo que, a su juicio, significan "diferentes maneras que pueden o deben compaginar con las actuales".

No obstante, Pérez ha añadido que "nadie" debe pensar que se va a cambiar el modelo "discutiendo en Twitter entre unos u otros", ya que, según ha afirmado, "el tema es suficientemente serio y hay demasiada gente y demasiados puestos de trabajo creados en toda la cadena".

"Si desmontamos algo que ha funcionado históricamente y que hoy hay que revisar, lógicamente, nos podemos llevar la sorpresa de lo que montemos a continuación no está suficientemente maduro para conseguir lo que todos queremos: que se vea cine, que lo vea todo el mundo y que se recupere la inversión de aquellos que han invertido y arriesgando en un negocio", ha sentenciado el presidente de Fapae.

En relación con este nuevo modelo, Pérez ha precisado que la primera ventana son las salas y la segunda Internet y que "se puede jugar con los precios", ya que, el precio de una película en Internet "tiene que ser proporcionalmente distinto a la proximidad al estreno en salas".

Pérez, que ha realizado junto con el presidente el presidente de la Asociación de Exhibidores Cinematográficos Españoles (FECE), Juan Ramón Gómez Fabra, un balance del año 2010, ha señalado que 2011 es "un año interesante", recordando las próximas elecciones a la presidencia de la Academia de Cine, que, como ha dicho, se va a despedir a "un extraordinario presidente" como ha sido Álex de la Iglesia, pero que pase lo que pase "tendremos un gran próximo presidente".

Exhibidores

El presidente de la Asociación de Exhibidores Cinematográficos Españoles ha señalado que desde esta asociación "se está al cien por cien con el cine Español", y se está por "convicción y por egoísmo".

"El éxito del cine español es algo muy apetecido y querido, y estamos dispuestos a poner todos los medios para que eso ocurra con mucha frecuencia y con mucha reiteración", ha apostillado, al tiempo que ha explicado que, actualmente, hay unas 3.800 pantallas de cine que "creo que sobraban algunas pero la oferta para el espectador es muy cercana y de alta calidad".

Otro dato que ha querido Gómez Fabra resaltar ha sido la presencia de una película española en las salas de cine cuya media en 2009 fue de 19 semanas y 2010 fueron de 16 semanas.

En este punto, ha señalado que en los tiempos que vivimos "lo que habría que analizar en profundidad es cómo se presenta un película en las salas de exhibición", por lo que ha señalado que "las nuevas tecnologías pueden cambiar la percepción y lo que hay que valorar es cómo se presenta esa película, con el esfuerzo que conlleva, para no quemarla".