La principal razón del posible –no probable– favor del público a la comedia musical Explota, explota son las canciones de Raffaella Carrá, el no va más del género chochi music, bailoteadas desde los 70 del siglo pasado por miles. La explosiva intérprete de Caliente, caliente se ha revelado con el paso de los años como una feminista de bandera adelantada a su tiempo.
La ópera prima del hispano uruguayo Nacho Álvarez, exhibida aquí como Gala de TVE, es un Mamma Mia (Ol Parker, Phyllida Lloyd, 2008) con canciones de la Carrá. Una fábula sobre una joven que siempre quiso ser bailarina situada en Madrid en los estertores del Franquismo. Se desarrolla a buen ritmo a través de un guion muy poco original entre coloridos decorados y vestuarios. Sobrevive por su magnífico elenco, entre otros Ingrid García Jonsson, Verónica Echegui, Fernando Tejero y Pedro Casablanc. El filme, del que puedes salir lo mismo bailando que sonrojado, lastra un peso que no es menor, ninguna de las voces tiene el brillo que merece un musical tributo a la cantante de Fiesta.
El actor Matt Dillon vino a San Sebastián a hablar de su libro, que en este caso es un disco, el que editará en 2021 con la grabación que hace quince años produjo con Francisco Fellove, músico afrocubano que emigró de Cuba a México en 1955. El Gran Fellove es el título del documental que produce y dirige Dillon sobre el principal referente en el scat afrocubano, conocido por su interpretación de clásicos como El Jaimaiquino y Mango mangué. Compite en Sección Oficial.
El descubridor documental del protagonista de Drugstore Cowboy (Gus Van Sant, 1989) es también un homenaje al movimiento del filin cubano, origen de algunos de los boleros más bellos que se han escrito. El momento más emotivo del filme es cuando narra la vuelta del Gran Fellove a su isla natal en 1979, 20 años después del triunfo de la Revolución Cubana, siendo un completo desconocido allí. Causó un impacto brutal.
De la serie de Movistar+ ‘Antidisturbios’ lo mejor es todo. Destaco las interpretaciones, entre ellas las de los canarios Mónica López y Álex García
El documental vive una era dorada por la facilidad hoy para que cada cual se lo monte a su manera. El chileno El agente topo (Maite Alberdi) narra la vida en una residencia de ancianos a través de Sergio, un octogenario que ingresa como detective para espiar las condiciones en las que se trata a una anciana. Es una pausada y emotiva comedia documental construida como si fuera una ficción. Gustó en el festival de Sundance y se exhibió aquí en la sección Perlas.
Aborto
No es Perlas la sección de joyas de otros años. El cine también ha acusado la depresión planetaria por la pandemia. Referentes como Cannes, de cuyas películas más distinguidas se sacaba parte de su programación, echaron este año el cierre y es como si a los programadores del 68 Zinemaldia los haya cogido con el paso cambiado. La estadounidense Nunca, casi nunca, a veces, siempre (Eliza Hittman) ha sido de las más destacadas. Se desarrolla entre Filadelfia y Nueva York y narra con pulso preciso la historia de una menor decidida a abortar. La película no se separa del rostro de la protagonista Autum. La interpretación de Sidney Flanigan es lo más valioso del filme, especialmente desgarradora en el largo plano en que se descubre la razón por la que la joven ha tomado la decisión y por qué la película se titula así.
Escribo mientras una cuadrilla de jóvenes, la mayoría mujeres, toman posiciones a las 7.30 de la mañana tras los mostradores del frontline del festival. Son el primer eslabón de una cadena que suele fallar muy poco. El crítico –el único con solideo, aunque acabe de salir del seminario– ocupa el penúltimo eslabón, justo antes del eslabón definitivo: el público soberano, el que manda. Eslabones invisibles son los cientos de empresas, proveedores, financiadores, y cineastas hechos y por hacer que depositan su confianza en el principal evento de cine de España.
Dan en el cúbico auditorio Kursaal del arquitecto Rafael Moneo una película china de la Sección Oficial, Wuhai (Zhou Ziyang). ¿China y a las 8.30 de la mañana? Hay que persignarse, como cuando va a despegar el avión. No sirvió de nada. Se estrelló sin supervivientes.
Muchas de las series que emiten las plataformas no es televisión, aunque las veamos en una tele, son obras audiovisuales con el mismo sentido de trascendencia que el mejor cine. Las plataformas tienen muchísimo dinero y tratan de fichar a los mejores. El madrileño Rodrigo Sorogoyen es de los mejores directores de cine patrios de los últimos años. Antidisturbios es su primera serie, de seis capítulos, para Movistar+. Aquí está en Sección Oficial fuera de concurso.
Los desahucios son la cara más aviesa de la fiesta de la crisis que hemos vivido en España desde 2008 hasta hoy. Detrás de ellos, ha habido, en muchos casos, intereses carroñeros. ¡De qué manera tan fantástica está filmado este en una corrala de Lavapiés que sirve para catalizar las diferentes tramas de los policías que toman parte en él! De Antidisturbios lo mejor es todo. Destaco aquí la maquinaria de relojería con que se construye el guion de Isabel Peña y Sorogoyen, los magníficos diálogos y las interpretaciones, entre ellas las de los canarios Mónica López y Álex García. Los cuatro primeros capítulos son palabra de Dios, te alabamos Sorogoyen. Hoy sábado se comunica el palmarés. Desde mañana, a por la 69 edición en 2021, a ser posible vacunados y sin mascarilla.
Mateo Gil se asoma por Netflix
Netflix ya ha anunciado la fecha de estreno de su nueva serie, Los Favoritos de Midas, que se estrena en todo el mundo el 13 de noviembre. Producido por Nostromo Pictures –con el grancanario Adrián Guerra (Palmeras en la nieve) al frente–, este nuevo proyecto está co-creado y dirigido por el teldense Mateo Gil (Blackthorn, Nadie conoce a nadie), que firma el guion junto a Miguel Barros (Gigantes). Luis Tosar (Quien a hierro mata, Celda 211, Los lunes al sol), Willy Toledo (El otro lado de la cama, 7 vidas) y Marta Belmonte (Gente que viene y bah, Isabel) encabezan el reparto protagonista, que se completa con Marta Milans (White Lines, El Embarcadero), Carlos Blanco (Volver, Fariña) y Bea Segura (Hierro, Hospital Central). | LP/DLP
