La 25ª edición del Festival Internacional de Danza Contemporánea Masdanza celebra su primer cuarto de siglo de trayectoria con el mismo afán de superación que lo impulsara en sus inicios en 1996 en el enclave de Maspalomas como ventana artística hacia el resto del mundo. La coincidencia de esta efeméride con las barreras restrictivas de la crisis sanitaria de la Covid-19 se sortea este año mediante la reinvención de una programación escindida en dos bloques: un primer tramo dedicado a los dos certámenes a competición y las extensiones de los espectáculos del Festival en las islas, del 15 al 31 de octubre; y un segundo tramo basado en actividades complementarias dirigidas al público general, del 16 al 21 de noviembre.

La directora artística de Masdanza, Natalia Medina, destacó durante la presentación de la muestra ayer, en el Teatro Guiniguada, que en ambos concursos concurre este año una docena de piezas a cargo de 27 bailarines profesionales procedentes de Italia, España, Alemania, Países Bajos y Luxemburgo, entre los que desfilan dos artistas canarios, Javier Arozena y Carmen Fumero. Los certámenes de solos y coreografías se celebrarán los días 15 y 16 de octubre, respectivamente, y la gala de entrega de premios tendrá lugar el 17 de octubre, toda vez que estos eventos se retransmitirán por primera vez en streaming a todas partes del mundo, lo que “abre una nueva ventana” coherente con la naturaleza internacional de Masdanza.

A partir del 19 de octubre, el festival abre las alas para enfilar un itinerario interinsular que recorre las islas de Tenerife, La Gomera, La Palma, El Hierro, Lanzarote y Fuerteventura, y regresa a Gran Canaria con un programa especial los días 26 y 31 de octubre en los teatros Pérez Galdós y Guiniguada.

La segunda parte de la programación engloba una relación de actividades complementarias que incluye talleres de danza contemporánea para mayores -en grupos reducidos-, Masdanza Cinema, Recreos Culturales y Masdanza Dunas, con la actuación de cuatro compañías nacionales en el mirador de este entorno privilegiado.

Los concursos cuentan con dos bailarines canarios: Javier Arozena y Carmen Fumero

Esta última parte recoge la esencia de Masdanza, que, en palabras de Medina, radica en su “carácter comunitario” y que refleja el cartel de 25º edición, con una miscelánea de rostros que espeja su vocación horizontal, transversal e intergeneracional. “Este año presentamos un programa muy rico, diverso e inclusivo”, señaló Medina. “Yo destaco tres palabras del Festival Internacional de Danza Contemporánea Masdanza: festival, que es nuestro sello identitario en el mapa mundial de la danza contemporánea; internacional, porque Masdanza ha sido capaz de atraer a creadores de diferentes rincones del mundo a Canarias y ha servido de trampolín para tantos creadores en el inicio de sus carreras artísticas; y Canarias, porque Masdanza es un proyecto de la comunidad canaria que representa a toda la ciudadanía”.

En cuanto a los reajustes que comportó el diseño final de la programación a causa de la pandemia, Medina admitió que se descartaron participaciones de países como China o Corea. “Les animamos a que no vinieran este año y les garantizamos su plaza para la próxima edición, aunque ahora quizás sí hubiesen podido venir, pero hemos tenido que ir modificando las propuestas en función de las necesidades que identificábamos día a día”, expuso. Además, Medina agradeció la suma de esfuerzos institucionales que ha hecho posible materializar esta edición, que define como “muy especial” en un marco excepcional, y subrayó “la importancia de la educación cultural”: “A pesar de que no tenemos un centro de danzas regladas, tenemos cuatro artistas canarios que son Premio Nacional y eso es muy importante”.

El acto de presentación contó ayer con la presencia del director general de Cultura del Gobierno de Canarias, Rubén Pérez; la consejera del área en el Cabildo, Guacimara Medina; así como el teniente alcalde de San Bartolomé de Tirajana y la concejala de Cultura, Samuel Enrique y María Elena Espino. Esta última manifestó que “por fin ha llegado la hora de comenzar con el desarrollo de actividades culturales, porque no podemos dejar desamparados a los profesionales que se dedican de forma directa o indirecta al mundo de la cultura”.