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‘Quiz’: El amaño de ‘¿Quién quiere ser millonario?’

La serie se centra en el escándalo en torno al famoso progama realizado en el año 2001 en el Reino Unido | La historia sigue cautivando a los británicos, y 10 millones de personas vieron el primer capítulo

‘Quiz’: El amaño de ‘¿Quién quiere ser millonario?’

¿Quién quiere ser millonario? Todo el mundo. Pero algunos persiguen ese objetivo con más insistencia y astucia que otros. No hablamos de la clase banquera, sino de, quizá, Charles Ingram, excomandante del Ejército británico que, apoyado en la semisombra por su esposa, Diana, y un profesor universitario llamado Tecwen Whittock, habría urdido un plan de toses para llevarse el premio gordo de ¿Quién quiere ser millonario? en el 2001.

El caso acabó yendo a juicio dos años después. Según expuso en su momento el fiscal asignado al caso, cuando el presentador Chris Tarrant hacía una pregunta, Ingram repetía las cuatro respuestas posibles dejando un espacio entre ellas para que Whittock carraspeara en la acertada. Whittock adujo que padece alergia al polvo y que conforme avanzaba la grabación, solo iba sintiéndose peor.

Los aparentes conspiradores fueron declarados culpables y condenados a penas de prisión suspendidas, pero todavía hoy mantienen su inocencia. ¿Sabremos algún día la verdad? Seguramente no. Quizá por eso la historia sigue capturando la imaginación de los británicos, que respondieron en masa al estreno de la miniserie Quiz: El escándalo de ‘¿Quién quiere ser millonario, más de 10 millones de personas tomaron asiento frente a la pantalla para ver el primero de sus tres episodios. La producción de ITV y AMC se puede ver en España desde el pasado lunes, en Movistar Series.

El ‘zeitgeist’ británico

Según Matthew Macfadyen (Tom en Succession), que encarna a Ingram, el éxito fue producto del confinamiento: “Nos vino de maravilla –explica vía telefónica–, porque familias que no se aguantan acabaron sentándose juntas para ver la serie”. Ríe y reímos. Más diplomática es Sian Clifford, es decir, la hermana mayor de Fleabag, que en la serie encarna a la esposa de Charles. “La historia es fascinante. Formó parte del zeitgeist británico durante mucho tiempo. Y la serie está llena de gente adorable. No lo digo por nosotros, lo digo por [el guionista] James Graham o [el director] Stephen Frears, por ejemplo”.

Al principio, hace tres años, Quiz fue una obra teatral de Graham, dramaturgo y guionista interesado en el drama político de furiosa actualidad. En el montaje, al final de cada acto se invitaba al público a votar sobre la culpabilidad o inocencia de los acusados. Al final de la serie, el presentador Chris Tarrant (Michael Sheen) se dirige desde la pantalla a Charles Ingram y a nosotros, telespectadores, para pedirnos también alguna clase de veredicto.

Ni inocentes ni culpables

La ruptura de la cuarta pared no es algo nuevo para Frears, que hizo gran uso del recurso en su adaptación de Alta fidelidad. Tampoco la tele es nueva para él: en ella se curtió a finales de los 60 y en ella se ha vuelto a concentrar últimamente con series como Un escándalo muy inglés y State of the Union, esta escrita por Nick Hornby, el autor de Alta fidelidad.

Si pides a los Graham de ficción que emitan su veredicto sobre el caso, se resisten, claro. Sian: “En la serie nos dedicamos a lanzar preguntas en lugar de dar respuestas. Este es un caso que se sigue debatiendo. Como actores, lo que nos interesa es tratar de humanizar a cualquier clase de persona. Nadie suele ser un completo ángel ni un completo demonio. Se trataba de equilibrar la conversación”. Matthew: “No puedes interpretar a una persona como inocente o culpable. Es demasiado binario. Y, de hecho, esa clase de consideración tampoco está en el guión”.

Recuerdos de juventud

Tanto Sian como Matthew guardan gratos recuerdos de juventud de ¿Quién quiere ser millonario?, programa cuya creación, por cierto, se detalla con bastante detalle en la miniserie. “Lo solía ver con mi familia”, cuenta ella. “Estaba convencida de que si iba, ganaría sin esfuerzo, más o menos como todo el mundo en Inglaterra. Era una cita ineludible con el televisor”. Matthew está de acuerdo con esto último: “Ahora se nos puede olvidar, pero hace un tiempo, no tan lejano, no existían los iPads ni los móviles hacían tantas cosas. Y lo que hacías era sentarte con los tuyos a ver un concurso en la tele. Solo eso. Mirar un concurso”.

Sea como sea, ninguna familia británica llegó a ver el episodio de la victoria de Ingram: los productores lo archivaron en cuanto empezaron a ventilarse las sospechas de fraude. Sin embargo, los actores se pudieron inspirar en la fuente original, porque llegaron a conocer a los Ingram durante el rodaje. Sian: “¡Bueno, fue un rato corto, y ya en el último día! Recuerdo que estaban encantados de estar en un rodaje”. Matthew: “Es fan de Succession, al parecer. Eso me dijo”.

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