Muy popular en su Galicia natal, Roi Casal, cantante, compositor y arpista participa como invitado, junto a su padre en el concierto que Olga Cerpa y Mestisay, amigos suyos desde hace años, ofrecen esta noche, a partir de las 21:00 horas, en el Parque de Santa Catalina dentro del festival Temudas.

Es usted hijo espiritual de Milladoiro, célebre grupo del que formó parte y al que aún pertenece su padre, un músico de mucho prestigio en Galicia. ¿Cómo se lleva esa responsabilidad?

Milladoiro ha sido y es una parte importante de mi vida, y no me refiero solo al hecho musical. Aún recuerdo cuando de pequeño mi padre, miembro fundador, regresaba de grabar del Reino Unido los primeros discos del grupo. Más tarde, con 19 años, entré a formar parte de la banda como arpista, para casi 10 años después emprender mi carrera en solitario. He podido disfrutar de Milladoiro desde más puntos de vista que nadie: como hijo, como seguidor, como miembro y ahora ya como excomponente. Para mí como para muchos gallegos, Milladoiro es la banda sonora de nuestras vidas.

Además es usted el farmaceútico de su pueblo, Catoira, y recientemente empresario hotelero, además de padre de familia¿Le da tiempo para todo?

Creo que para ser libre en la música, lo mejor es no depender exclusivamente de ella. Eso me permite poder escoger libremente, sin ataduras, mi camino sobre los escenarios. Y honestamente creo que ahí radica parte del buen recibimiento de mis propuestas musicales. Solo hago la música que me gusta. La más reciente, Son galego, Son cubano, es un espectáculo entre Galicia y Cuba con el que llevamos cuatro años de gira.

Estudió arpa clásica con la mejor arpista española, aunque se decantó por la celta. ¿Que diferencias hay entre las dos?

María Rosa Calvo Manzano fue mi profesora de arpa clásica durante varios años. Ella insistió en que debía acceder al Conservatorio Superior de Música de Madrid. Y acabase cursando arpa clásica allí. Eso me ha dado una base estupenda, dado que el arpa céltica es un instrumento menos “institucionalizado” y no tiene un proceso de aprendizaje tan estricto. Las diferencias entre ambos instrumentos son que el arpa clásica es más grande, tiene más cuerdas y lleva pedales para poder modular tonalmente al mismo tiempo que interpretas. El arpa céltica es la versión primitiva del arpa clásica.

La música celta, en la que se inscribe la música folk gallega, tuvo predicamento en los circuitos musicales de la World Music aunque ahora parece desplazada por otras corrientes étnicas.

A las personas nos gusta tener un orden mental con el que clasificar las cosas. Por eso, el término “música celta” es una manera inteligente de englobar la música tradicional de países atlánticos que tienen ciertos rasgos comunes como la instrumentación o los tiempos y formas de su repertorio. Aún así, no es muy complicado deducir que nada de eso es realmente celta, ya que la tradición oral de los pueblos celtas de hace 2.000 años no se conoce. No es la más exacta, pero hoy la música celta es una de las denominaciones con las que clasificamos la música disponible.

¿Cree que, en mitad de tanto rap y trap, aún existe hueco para las músicas de raíz?

No me cabe la menor duda. Las formas de creación artística nunca son excluyentes. La música de raíz es un sustrato increíblemente rico sobre el que nutrirse y crear. A través de las músicas propias uno puede acabar conociendo el alma de la tierra de donde esos sonidos proceden. Es la única forma de música que ha sido filtrada por el paso de la historia, y cuyo único juez han sido las personas que la han transmitido de forma oral.

Su última producción mezcla sonidos de la tradición gallega con ritmos cubanos. ¿Cuál es la excusa para ese trabajo?

Galicia, como Canarias, no se entiende sin la aportación de miles de emigrados a América en los últimos 200 años. El himno de Galicia, nuestra bandera, la Real Academia Galega de la lengua… fueron creados por emigrantes gallegos en Cuba. Sin olvidar las escuelas, hospitales y demás obra social... Todo sostenido desde América cuando Galicia no tenía un estado que garantizase esas dotaciones. Ese flujo de personas creó una nueva sociedad en los países de destino. De ahí salen los centros gallegos, asturianos, canarios… gente que en América comienza a asociarse y a trabajar por mejorar sus condiciones de vida. Y esa transformación llegó también a sus lugares de origen en un proceso que nunca seremos capaces de recompensar. Así nace Son galego, Son cubano, como manera de poner en valor esta increíble historia.

Viniendo de una familia muy ligada a la música tradicional gallega no le habrá resultado fácil evolucionar hacía otras propuestas más arriesgadas…

En mi carrera en solitario nunca he considerado la música tradicional como algo limitante, sino como un soporte sobre el que crear y enriquecer mi obra. Mi familia siempre ha tenido una visión muy abierta a este respecto. No olvidemos que en los comienzos de Milladoiro también hubo críticos que se echaron las manos a la cabeza al ver un sintetizador o una guitarra acústica acompañando a un cuarteto de gaitas tradicional…

Su padre y usted actúan esta noche en el Temudas Fest con ‘El viaje de Brandán’, un concierto de Olga Cerpa y Mestisay ¿Cómo nació su amistad con ellos?

Mestisay ha sabido interpretar la música de su lugar de origen con nuevos aportes de un modo mágico y singular. Creo que Olga Cerpa y Mestisay son ya patrimonios de los canarios, y trascienden más allá del mero hecho musical. Por eso para nosotros es una satisfacción tremenda encontrarnos de nuevo con ellos. Sintonizamos el mismo modo de hacer música y tenemos mucho en común.

¿Cómo será la participación de usted y su padre esta noche?

Mi padre y yo aportaremos por nuestra tímbrica, que en sí misma condensa parte de nuestra forma de ser como país. Tocaremos arpa, lazanfona o la gaita, que son hijas del Camino de Santiago. Discurrieron por esta vía hasta llegar a este finisterre atlántico, donde los adaptamos y los incorporamos a nuestra cultura popular.

La presencia de orquestas de baile canarias en Galicia en el circuito de actuaciones y fiestas de verano es muy importante. ¿A qué se debe y cómo se financia?

En Galicia hay un buen número de músicos canarios que han llegado para formar parte de orquestas que actúan en verbenas y fiestas populares. Se financia con el dinero de cada parroquia. Cada casa aporta una cantidad para la celebración y, además, los socios recaudan dinero de diversas maneras, como participaciones de lotería, pequeños eventos previos, servicio de bar en la propia fiesta… Es un circuito muy importante en términos económicos: mueve unos 100 millones de euros al año.