La Casa-Museo Pérez Galdós acoge la presentación del último éxito literario del escritor grancanario, Alexis Ravelo, ‘Un tío con una bolsa en la cabeza’, que acaba de editar Siruela.

A las 19.00 horas, el día 28 de octubre, el público podrá conocer este nuevo título de manos de su autor, que ofrece al lector una experiencia narrativa trepidante y atrevida. La entrada al evento es gratuita, aunque con aforo limitado.

Considerado como uno de los maestros atlánticos de la novela negra, Alexis Ravelo, en su último trabajo, ‘Un tío con una bolsa en la cabeza’, plantea una historia ‘noir’ pero al revés, como dice el propio autor de las populares series anteriores de Eladio Monroy: “El relato trata precisamente de eso, un tipo que se asfixia con una bolsa en la cabeza y le da por pensar e investigar su propio crimen”. No hay persecuciones, ni tiros, esta vez, pero sí todos los ingredientes a los que nos tiene acostumbrado el escritor: una reflexión acerca del ser humano, del bien y del mal, de la corrupción y sus tentáculos en la sociedad, que bien por omisión o por acción pervierten el sistema para, en la mayoría de las veces, llegar a fin de mes.

Esta novela que va ya por su segunda edición es, además de una poderosa y singular novela negra —cuyos códigos maneja y deconstruye—, una lúcida memoria de la vida política y económica española en las últimas décadas, un relato de oportunidades perdidas y relaciones truncadas que funciona también como una incisiva indagación ética sobre la justicia, la lealtad y el perdón.

‘Un tío con una bolsa en la cabeza’ trata sobre un tío con una bolsa en la cabeza. Y ese tío es Gabriel Sánchez Santana —Gabrielo para los amigos—, alcalde corrupto del no menos corrupto municipio de San Expósito, a quien dos desconocidos han dejado maniatado con la cabeza metida en una bolsa de basura tras atracarlo en su propia casa. Sin posibilidad de liberarse o pedir auxilio, condenado, salvo azar o milagro, a la muerte por asfixia, Gabrielo dedicará sus últimos momentos a intentar averiguar quiénes son los asaltantes y si estos actuaban por su cuenta o seguían las órdenes de un tercero. De este modo, en el repaso a una vida de egoísmos, ambiciones y deslealtades, se convertirá en el peculiar investigador de su propio asesinato aún antes de su consumación.

A través de un monólogo interior claustrofóbico y violento, Ravelo plantea una lúcida memoria de la vida política y económica española de las últimas décadas, un relato incisivo de oportunidades perdidas y relaciones truncadas.