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Mal Pelo deconstruye a Bach

La compañía de danza lleva al Teatro Cuyás la obra ‘On Goldberg Variations / Variations’, en la que traducen en movimientos las estructuras y la poesía de Bach

Mal Pelo deconstruye a Bach

Traducir las estructuras musicales y la poesía de Bach al movimiento. Los bailarines y codirectores de la compañía de danza Mal Pelo, María Muñoz y Pep Ramis, se pusieron como meta lograr ese reto y lo han alcanzado en su pieza On Goldberg Variations / Variations, el segundo espectáculo de una trilogía que han dedicado al autor alemán, para la que han llevado a cabo un profundo trabajo de estudio de sus composiciones. El próximo sábado, 7 de noviembre, a las 20.30 horas, se subirán a las tablas del Teatro Cuyás para acercar al público el universo de Johann Sebastian Bach. Para ello, desplegarán sobre el escenario el atractivo de la danza, los textos de John Berger, el sonido manipulado y multifocal de la banda sonora, la voz en directo y las proyecciones de vídeo.

“El lado estructural de Bach hace que su interpretación sea complicada, pero además de esta obvia capacidad matemática que tiene, su música contiene una gran emotividad”, afirma Ramis, quien detalla que en el espectáculo la compañía se acerca al compositor desde sus dos vertientes, una más metódica y otra más emocional.

La música que se escucha en el espectáculo son variaciones de las Variaciones Goldberg, realizadas por el músico de jazz franco-estadounidense Dan Tepfer, quien combina las variaciones de Bach con improvisadas suyas sobre las mismas armonías. “Las Goldberg han sido coreografiadas por muchos, porque es una música muy bonita, aunque muy complicada”, reconoce Remis. Sin embargo, asegura que las obras de Bach les invitaban a investigar sobre las cualidades físicas que podían acompañar a cada pieza.

Un trabajo que estrecha lazos entre el compositor barroco y el jazz contemporáneo. Además, apunta Remis, la obra “tiene un tratamiento sonoro muy especial porque Fanny Thollot trata muy bien la distribución del sonido y lo hace viajar, algo que dramaturgicamente es muy importante”. 

Además de la música de Bach, la obra también contempla textos de John Berger. Algunos de los fragmentos que se pueden escuchar durante el espectáculo están narrados por el propio escritor británico, con quien Mal Pelo siempre ha mantenido una estrecha relación artística. “Hemos trabajado con él muchos años y tras su muerte hemos querido dedicarle esta pieza”, señala Ramis. Mal Pelo también incluye en la narración pasajes de cosecha propia y versos del poeta argentino Juan Gelman. “Los textos invitan a la reflexión ya que hablan de problemas que nos atañen a todos como, por ejemplo, la inmigración”, apunta el codirector de la compañía.

A esto se suma la proyección de vídeos que aportan “texturas de luz” y “ayudan a crear paisajes oníricos”, para aportar calidez a una escenografía blanca, sencilla y elegante, que permite ver evolucionar los cuerpos. 

Mal Pelo, que ya pasó por el Teatro Cuyás en 2018 con su espectáculo El quinto invierno, estrenará en mayo la tercera y última parte de la trilogía dedicada a Bach, bajo el título Highlands. “Se trata de la adaptación para teatro de Inventions, una pieza intermedia que presentamos en verano en espacio no teatrales como iglesias o museos”, adelanta Remis.

La compañía Mal Pelo nació hace más de tres décadas de la mano de María Muñoz y Pep Remis. Después de tantos años trabajando juntos sobre los escenarios y compartiendo innumerables horas de ensayo, Remis reconoce que tienen “una complicidad inconsciente, que facilita el entendimiento”. En esta ocasión se les suma el talento de un grupo muy heterogéneo de bailarines. Jordi Casanovas, que forma parte de la compañía casi desde sus inicios; Enric Fàbregas, biólogo de profesión, pero que vive la danza como un trabajo más; Federica Portello y Leo Castro, que llevan una década junto a Muñoz y Remis; Zoltan Vakulya, un bailarín húngaro “muy potente y muy expresivo”; y Zuriñe Benavente, una joven bailarina vasca que “tiene un estar en escena muy especial”. 

La compañía se nutre de la juventud de profesionales como Benavente, que tiene 24 años, y de la experiencia de otros componentes que rondan los 60 años. “Contrastan las experiencias vitales de los bailarines, estamos en etapas muy diferentes”, afirma Remis, quien subraya que “los jóvenes están en un momento muy físico y acrobático y nosotros buscamos algo más esencial en el movimiento”. Ver esta combinación en escena, sostiene el codirector de Mal Pelo, “es poéticamente muy fuerte, porque cada cuerpo tiene algo especial”.

Obra: ‘On Goldberg Variarions/ Variations’


Compañía: Mal Pelo


Dónde: Teatro Cuyás


Cuándo: 7 de noviembre, a las 20.30 horas. Función única

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