Karlos Arguiñano suma un nuevo libro a su más de medio centenar de publicaciones. 'La buena cocina. 900 recetas que siempre salen bien' llega en un momento en que la hostelería se ha cerrado de nuevo en muchas ciudades y en el que le surge la pregunta de si tras la pandemia "volveremos a estar como hace un año".

"Tengo la duda de si volveremos a estar tan contentos, tan alegres, tan de celebrarlo todo; todos en los bares, en los clubes, metidos en las sociedades gastronómicas, abrazándonos", señala el chef vasco en una entrevista con EFE.

Dice que tiene "una sensación extraña", que sabe que "la economía tiene que funcionar" pero "que si no hay salud, de qué sirve la economía".

Arguiñano cree que este segundo cierre de bares y restaurantes "parece necesario" y que hay lugares donde esta medida se ha tomado quince días antes que en Euskadi "y han parado un poco los contagios".

"En un país como España donde el turismo y la hostelería son tan importantes, tendrían que empezar ya con las ayudas a gente que, si no, me temo que no van a levantar la persiana en muchos casos", afirma el cocinero, que advierte de que muchos otros sectores, menos mediáticos, también están sufriendo con dureza la crisis sanitaria, como el de los taxis y el transporte en autobús.

Dice que la comida para llevar o el reparto a domicilio es una forma de mantener una vía ingresos para algunos restaurantes, "pero va a suponer el 5 % de lo que antes vendían". "Va a ser una cosa para contar con los dedos de la mano", asegura.

Indica que, por otra parte, "la gente también se junta en botellones, fiestas y encuentros", y que los jóvenes "están tan sanos y fuertes que no entienden que pueden llevar el virus a casa".

"Con eso no quiero decir que los mayores nos portemos todos bien. Y los jóvenes no es que se porten mal, es que no se dan cuenta, pero ya va siendo hora después de ocho meses que se den cuenta de que hay muchos riesgos", apostilla.

Para él, lo más duro de la crisis de la covid-19 es no poder abrazar a sus nietos, a los que ve "a distancia". Dice que estas Navidades no se juntarán las casi 50 personas de su familia y la de su mujer como otros años, que lo hará únicamente con hijos y nietos, pero porque tiene "la suerte" de disponer de mucho espacio para los 27 que son puedan comer en mesas separadas y guardando "todas las medidas de seguridad".

Arguiñano afirma que "cuando vas a opinar, te tienes que poner en el sitio donde están los demás". "Y a los demás lo que les ha pasado es que no estaban preparados para esta sacudida", agrega.

Piensa que gobernantes como Donald Trump, Boris Johnson y Jair Bolsonaro se han comportado "como 'hooligans'". "Los nuestros han hecho lo que han podido, tampoco sabían nada. Es fácil hablar mal del Gobierno, la verdad que no es difícil hablar mal del Gobierno, pero tampoco arreglamos nada, el que tenga la solución que la dé", recalca.

El chef más mediático recuerda que de vez en cuando suele "meter algún recado" en sus intervenciones televisivas que luego le da "dolores de cabeza", pero aunque le hayan dicho eso de "zapatero a tus zapatos" cree que "algo" podrá decir.

"También soy consciente de que por cosas que decía hace diez años y no pasaba nada, hoy te pueden aniquilar", asegura Arguiñano, que con 72 años casi recién cumplidos sigue en la televisión porque tiene "un programa útil".

En sus 32 años de cocinero televisivo ha creado cerca de 10.000 recetas. Todas las que están en sus libros las ha elaborado antes en alguno de sus programas y están pensadas para que las pueda hacer todo el mundo con ingredientes que cada uno puede encontrar cerca de casa.

"Me dirijo también a los solterones, a los malcomidos y a los divorciados, a las parejas jóvenes y a estudiantes que no pueden estar toda la carrera comiendo espaguetis y pechuga de pollo, o pidiendo que les suban una pizza", explica.

Dice que, no obstante, en el 80 u 85 % de los casos siguen siendo las mujeres las que cocinan y que "el mayor piropo" que ha recibido en todos estos años es cuando un ama de casa le ha dicho que cocina como ella.

En su nuevo libro hay propuestas de sobra para hacer "cocina doméstica" y muy variadas para jugar con un mismo ingrediente. Poe ejemplo, aparecen hasta diecisiete recetas para preparar alubias y diez para cocinar muchas otras cosas, como anchoas, bacalao, salmón, guisantes o pavo.