Muy contento estaba Francisco Brines tras la llamada del ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, que le anunció el máximo galardón de las letras hispanas, el Premio Cervantes, el primero que recae en un escritor valenciano. Tras las felicitaciones iniciales recordó a su madre cuando le dijo que quería ser poeta, y el respeto que obtuvo como respuesta tanto de ella, como de su padre un empresario citrícola. "No se lo esperaba", contó la poeta Àngels Gregori y la directora de la Fundación Brines que nada más conocer la noticia subió a l'Elca, el refugio del escritor, a brindar con él, por la poesía y por la vida.

"El premio no es lo importante, lo importante es la poesía. Estoy muy contento de que mi poesía haya llegado a su destino, que son los lectores", sostuvo ayer Brines poco después de enterarse de un reconocimiento que "no esperaba", pero que aseguró recibir "con mucha emoción" y del que dijo que «abraza mucho».

Brines (Oliva, 1932) formó parte de la generación del 50, junto a otros poetas como José Ángel Valente y Claudio Rodríguez. Milita en la defensa de la poesía como ejercicio de tolerancia y sus versos íntimos recorren la luz y todo el catalogo del alma. Académico de la Real Academia Española, ya ha recibido muchos reconocimientos, el último la Alta Distinción de la Generalitat que recibió en l'Elca. Con su primer libro, 'Las brasas' (1959) ganó el Premio Adonais, y luego se han sucedido el de la Crítica (1966), el Nacional de Poesía (1987), el de las Letras (1999) o el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2010.

"Vuelve la hora feliz. Y es que no hay nada / sino la luz que cae en la ciudad / antes de irse la tarde, / el silencio en la casa y, sin pasado / ni tampoco futuro, yo". El amor a la vida fluye por su poesía, y Brines estaba feliz porque desde hoy comparte el Cervantes con poetas que han sido importantes en su vida, como Vicente Aleixandre o Claudio Rodríguez, pero sobre todo su amigo Carlos Bousoño.

"Francisco Brines es uno de los maestros de la poesía española actual y su magisterio es reconocido por todas las generaciones que le suceden", dijo el jurado del Cervantes. El galardón, dotado con 125.000 euros, está considerado como el Nobel de las letras hispanas.