12.484,14 euros. Esa fue la cantidad que la Fundación Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, ente dependiente del Cabildo, abonó entre septiembre y diciembre de 2018 para costear la reforma ordenada por Karel Mark Chichon, director artístico y titular de la OFGC, en su despacho de la sede de la propia institución cultural.
Las facturas de esa renovación son parte de los documentos, relacionados con Chichon y la OFGC, que se miran con lupa en el Cabildo. No solo por el precio desembolsado para acondicionar una oficina, sino por una serie de dudas jurídicas que plantea la decisión adoptada por el maestro británico –tomada cuando la Fundación de la OFGC no contaba con la figura de un gerente–.
Varias voces, dentro de la propia institución cultural, han advertido al Cabildo que Chichon no tiene atribuciones contractuales para disponer de un despacho en la sede de la OFGC –ni secretaria–, ya que su contrato es de servicio y no de alta dirección –como apuntan los servicios jurídicos de la corporación insular–.
En la renovación del estudio abonó 4.617 euros por dos mesas, 10 sillas y un mueble auxiliar
Los 12.484,14 euros desembolsados por la entidad pública para la reforma del director londinense se reparten en ocho conceptos. En esa lista destaca un vinilo, de seis metros de ancho y 2,80 metros de alto, ubicado en una de las paredes de la oficina y compuesto por una imagen del propio Chichon. El desglose de esa factura detalla, por ejemplo, que el encuadre de la foto costó 76,40 euros, su impresión digital 340 euros y la mano de obra –dos operarios durante una jornada de sábado– 670.
Sillas a 182 euros la unidad
Entre el equipamiento adquirido para remodelar la dependencia, el elemento más caro fue un conjunto formado por una mesa y varias sillas. La Fundación de la OFGC abonó 4.617,05 euros. Por una mesa de reuniones, de 3,20 metros de largo y 1,20 de ancho y estructura de color aluminio, se pagaron 1.876 euros. Un mueble auxiliar costó 358 euros y por diez sillas se abonaron 1.820 euros. El servicio para el despacho se completó con una mesa de centro, que tenía un precio de 261 euros.
Chichon, para recomponer su estudio en la sede de la OFGC –localizada en el entorno del Auditorio Alfredo Kraus–, eligió dos sillones –ambos de piel de ciervo–. Por uno, la Fundación desembolsó 1.999 euros y por una segunda unidad el precio acordado alcanzó los 771,89 euros.
En la obra también se decidió renovar el suelo de la habitación, cambio por el que se liquidaron dos facturas en concepto de tarimas por valor de 1.319,36 y 1.362,15 euros. Para ese detalle concreto, se cubrieron 123 metros cuadrados con material laminado, se rebajaron las puertas de la oficina, se compró material por cerca de mil euros y se abonaron 281,44 euros por mano de obra.
Por dos sillones de piel de ciervo, la entidad pública desembolsó 2.770 euros
Con la institución envuelta en la polémica por el conflicto interno desatado entre su director artístico y titular, Karel Mark Chichon, y sus principales cargos ejecutivos, Christian Roig –gerente– e Isabel Turienzo –jefa de producción–, que han interpuesto dos denuncias por acoso laboral, la OFGC retoma hoy su calendario de recitales.
A las 20.00 horas, en el Auditorio Alfredo Kraus, se celebrará el Concierto 7 de la temporada 2020-2021. La velada estará protagonizada por el violinista Augustin Hadelich, que debutará con la OFGC bajo la dirección del propio Chichon.
El Concierto para violín de Brahms es la obra escogida para la presentación del joven solista de padres alemanes y nacionalizado estadounidense. Tocará con su violín Leduc, ex Szeryng, de Giuseppe Guarneri del Gesù, de 1744.
La obra, compuesta en 1878 subraya la oposición entre el solista y el conjunto orquestal, que miden sus fuerzas en un pujante discurso que no rehuye el lirismo ni el sentido lúdico que aportan las danzas zíngaras
Chichon abrirá el programa de esta noche con el Preludio y Muerte de amor de la ópera Tristán e Isolda del compositor germano Richard Wagner.
Investigación por una denuncia
La Fundación de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria ha abierto una investigación por la denuncia que Isabel Turienzo, jefa de producción de la institución cultural, presentó en junio contra Karel Mark Chichon, director artístico y titular de la formación, por acoso laboral. Es la única demanda, de momento, que la entidad del Cabildo examina, pese a que Christian Roig -gerente de la Fundación- también ha denunciado al maestro británico por el mismo motivo. Desde el Cabildo, para argumentar la diferencia de criterio, se detalla que Turienzo, antes de acudir a los tribunales, presentó la queja por el comportamiento de Chichon en el registro de la Fundación, mientras que Roig ha acudido directamente al Juzgado de los Social de Las Palmas y no ha elevado la denuncia anivel interno. | M. A.
