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Música

Una agencia lituana encarece la contratación de artistas para la OFGC

La Fundación descubre un sobrecoste por las comisiones de intermediación de la empresa Riverside Music en diferentes acuerdos con directores y solistas

Una agencia lituana encarece la contratación de artistas para la OFGC

Para contratar al director alemán Christoph Eschenbach hay que seguir una serie de sencillos pasos: contactar con su oficina en París, ofrecer al maestro un proyecto atractivo, negociar con su secretario la disponibilidad de fechas y acordar el pago de su caché. En su caso, para dirigir a la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC) en el concierto de abono número 3 de la temporada –velada prevista para octubre y que al final se ha pospuesto para julio de 2021–, la cotización del artista alcanzaba los 25.000 euros. Sin embargo, el conjunto grancanario, a través de Riverside Music LTD –una empresa lituana elegida por Karel Mark Chichon, director artístico y titular de la OFGC como intermediaria habitual de la institución cultural–, desembolsó 30.000 euros.

La jugada perpetrada con Eschenbach es similar a la prevista para la contratación de Vitaly Petrenko, director ruso que figura en la programación de la temporada 20-21 de la OFGC como artista invitado para el concierto de abono número nueve. Riverside Music LTD cerró con IMG –empresa localizada en Londres que gestiona los derechos a nivel mundial de Petrenko– el abono de 12.500 euros –incluidas las comisiones de ambas sociedades– para asegurar la presencia del maestro en la Isla durante dos noches –10 y 11 de diciembre, con piezas de Chaikovski y Schubert en el programa–. Sin embargo, la factura que la compañía lituana ha pasado a la OFGC asciende a 15.500 euros –una diferencia de tres mil euros–.

La compañía, habitual desde la llegada de Chichon, representa a la mujer del director

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Ese sobrecoste, detectado por la Fundación de la OFGC, es la causa por la que la presencia de Petrenko los días 10 y 11 de diciembre al frente de la OFGC aún no se ha concretado. Y es, también, una de las líneas de investigación abiertas dentro de la institución cultural –propiedad del Cabildo– en torno a la figura de Chichon y algunas decisiones adoptadas por el maestro británico durante los últimos tres años.

Agencia de cabecera

La relación entre la OFGC y Riverside Music LTD se establece a partir de la elección de Karel Mark Chichon, en 2017 y con Carlos Ruiz (Nueva Canarias) al frente de la Consejería de Cultura del Cabildo, como director titular y artístico de la formación insular. A través de esta agencia, radicada en Lituania y con cuenta bancaria en Chipre –país señalado por la ONG Oxfam como refugio fiscal dentro de la Unión Europea (UE)–, la OFGC ha contratado en los últimos años a la mezzosoprano Elina Garanca –esposa del propio Chichon– o Charles Dutoit, cuya actuación se canceló en verano por las acusaciones de cometer abusos sexuales contra seis mujeres cuando dirigía la Royal Philharmonic Orchestra de Londres.

Fue Elina Garanca, precisamente, la que puso a la OFGC hace semanas bajo lupa al denunciar, horas antes de su actuación fijada para el 10 de noviembre, que no había recibido su contrato. La mezzo letona llegó a calificar de estafa la situación al entender que se estaba comercializando con la venta de entradas un espectáculo que no estaba confirmado a nivel contractual. El asunto se resolvió en horas: justo cuando la propia Garanca trasladó el NIE a la Fundación de la OFGC, dato que le había sido requerido para poder cerrar el acuerdo según el Real Decreto que regula los convenios entre artistas e instituciones públicas y que permite a la Agencia Tributaria recaudar impuestos.

El caché de Eschenbach ascendía a 25.000 euros; Riverside lo cerró por 30.000

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El representante de Riverside Music que responde ante la OFGC es Gintautas Kevisas, que fue despedido como director del Teatro Nacional de Ópera y Ballet (LNOBT) por el Ministerio de Cultura de Lituania por corrupción. Una comisión determinó que Kevisas se había colocado sistemáticamente en situaciones de conflicto de intereses. Así, estableció que, además de sus funciones como director de LNOBT, había mantenido relaciones laborales con otras organizaciones y había buscado y obtenido beneficios personales.

En la relación de contratos fraudulentos señalados por las autoridades la país báltico se encontraban la de los solistas rumanos Angela Gheorghi, Marius Brencis y el director Cipriano Teodorascu, por valor de 85,41 euros; otro con la London Symphony Orchestra, de casi 167.000 euros; y un tercero de la Orquesta Filarmónica Real Británica de, 136.000 euros.

El director y principal accionista de Riverside Music LTD –que también ramificaciones por Panamá, según ha denunciado Ciudadanos– es Martynas Kevisas, hijo de Gintautas Kevisas.

CONEXIÓN BÁLTICA CON SÁNCHEZ ARAÑA

Ruymán Santana, portavoz de Ciudadanos en el Cabildo, subraya que “Gintautas Kevisas estuvo como máximo responsable de la LNOBT hasta 2017, y se da la curiosa circunstancia de que el actual director de su orquesta es el italiano Sesto Quatrini, invitado al concurso convocado por la OFGC para designar director asistente que ganó Rafael Sánchez Araña después de que tanto Quatrini como el otro invitado, Pier Angelo Pelucchi, se retiraran de manera harto sospechosa”. “Estas coincidencias”, añade, “nos invitan a cerrar un círculo vicioso de amistades e intereses que, como ya hemos anunciado, estamos estudiando para enviar a la fiscalía”. Además, ha recordado, “no podemos olvidar que Sánchez Araña actuará como director invitado de la orquesta de la LNOBT en enero de 2021”. Ciudadanos insiste en que la Consejería de Cultura del Cabildo corte la relación con Riverside por su relación con paraísos fiscales. “La empresa preferida por Chichon”, expone Santana, “para contratar a parientes y conocidos tiene una estrecha relación con países que han estado durante muchos años bajo la lupa de las autoridades fiscales de todo el mundo, Chipre y Panamá, por su opacidad y poca transparencia”, según la información pública empresarial chipriota y panameña. Santana solicita a la consejera Medina “que no contribuya a que este tipo de actuaciones presuntamente fraudulentas tengan cabida en una institución pública”. | M. A.

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