Álvaro Tormo es guitarrista de la banda valenciana de rock & roll Los Zigarro. Junto a su hermano Ovidi (vocalista y guitarrista) conforma el núcleo creativo del grupo, que completan Adrián Ribes (batería) y Nacho Tamarit (bajista). Dentro de su gira ‘Apaga la radio Tour’, en pausa por la crisis sanitaria, la banda brindó su primer concierto desde el inicio de la pandemia la pasada semana en Las Palmas de Gran Canaria, al abrigo del ciclo ‘Eat to the beat’.
¿Cómo vivieron su reciente concierto en el Auditorio Alfredo Kraus, la pasada semana, dentro del ciclo Eat to the Beat?
La verdad es que nos encantó dar ese concierto, fue una maravilla total. Además, ese concierto nos volvió a reunir como banda, porque no dábamos un concierto eléctrico en directo, los cuatro juntos, desde enero. Y también nos encantó el auditorio y nos gusta mucho estar en Canarias.
¿Dice que el primer concierto de Los Zigarros desde el inicio de la pandemia fue en Las Palmas de Gran Canaria?
Pues sí, aunque hubo un bolo en acústico en el mes agosto, pero aquello fue una cosa puntual y muy distinta a lo que solemos hacer. Por lo tanto, sí, por fin pudimos hacer un bolo propiamente dicho de Los Zigarros por primera vez este año desde que empezó la pandemia. Y fue muy emocionante volver al escenario.
Supongo que con el concierto de enero se refiere a ese espectáculo de rock donde Los Zigarros compartieron escenario con Leiva, Ariel Rot, Carlos Tarque, Carlos Raya, Aurora García, Ángel Vera y Fito Cabrales en el Teatro Circo Price de Madrid, que ya puede adquirirse en CD+DVD, vinilo y digital. ¿Qué supuso este acontecimiento en la trayectoria de la banda?
Así es, esos han sido los dos únicos conciertos que hemos dado en 2020. Y aquel concierto en el Circo Price fue un gustazo. Nosotros lo vivimos como una celebración de nuestros años de carrera y de una amistad con todos los invitados, pero fue, sobre todo, una celebración del rock & roll con un mensaje muy claro: que seguimos en la brecha. Y ahora adquiere mucho más significado.
¿Cómo describe este 2020, casi sin conciertos, para Los Zigarros?
Pues lo hemos vivido mal, como todo el mundo, aunque, en nuestro caso se debe sobre todo a que nuestro sector ha sido muy afectado. Nosotros hemos ido adaptándonos a la realidad como nos iba viniendo, pero no hemos querido sumarnos a los conciertos por streaming o cosas así, porque siempre pensábamos que mes tras mes íbamos a poder tocar, mientras que la gira se iba cancelando conforme iba avanzando el tiempo. En cualquier caso, nosotros tenemos la suerte de poder aguantar sin trabajar y estar en casa tranquilos, a la expectativa. Ahora hace unos meses que hemos empezado a componer, cuando empezamos a asimilar que esta es nuestra nueva realidad, pero tampoco nos ha servido el confinamiento para crear el disco de nuestra vida, sino más bien para beber mucho vino (Risas).
“El rock & roll es actitud. Eso es lo que realmente lo diferencia de las otras músicas”
¿Les inquieta la experiencia de un concierto de rock sin moverse de la silla, sin beber, sin perder el control?
Sí, es que es un poco extraño. Justo el otro día en Las Palmas empezamos un poco fríos y creo que, tanto al público como a nosotros, nos costó adaptarnos al principio. Pero luego nos dejamos llevar y fue increíble. Al final, acabamos todos muy arriba. Yo creo que hubo una conexión genial con el público grancanario y nos dimos cuenta de que sí que se puede conectar con el público, incluso, sentados en mesas y sillas.
El título de su último disco, que presta nombre a la gira, Apaga la radio, encierra una crítica hacia, en sus propias palabras, “el coma musical que reina en antena”. ¿La riqueza musical del país tiene cada vez menor representación en los medios de comunicación?
Sin duda, es que nosotros crecimos escuchando una radio distinta a la que existe ahora, en la que también pasaba que había mucho más de unas cosas que de otras, como rock, hip hop o flamenco pero, por lo menos, estos últimos estaban medio representados. Por ejemplo, podías escuchar a Marta Sánchez e inmediatamente después a Nirvana o Loquillo. Hoy en día es prácticamente imposible escuchar una banda de rock en la radio, pero lo peor es que eso sucede mientras esas bandas meten a miles y miles de personas en las salas de conciertos. Los medios reflejan una realidad distorsionada de lo que sucede musicalmente en nuestro país. Y el mensaje que queremos transmitir es el siguiente: apaguemos la radio de una vez para encenderla de otra manera y darle voz a todos esos grupos que están haciendo cosas distintas, que meten a miles de personas en salas y que no están representados en tu cadena. Fíjate, ni siquiera tenemos que irnos a lo nuevo: estos días comentábamos, por ejemplo, que AC/DC acaba de sacar disco y es número 1 en todo el mundo, pero a menos que te compres una revista especializada en rock, no te vas a enterar.
En consonancia con esa reflexión, ¿qué momento dirían que vive el rock actualmente en España, sin pandemia mediante?
Nosotros siempre decimos que el rock&roll está en el mismo momento siempre, en el sentido de que las bandas siguen haciendo su trabajo con las mismas ganas y de que a la gente que le gusta el rock, que son muchos millones de personas en el mundo, siempre está ahí. Los locales de ensayo están llenos de bandas que no solo hacen rock, sino punk, reggae, ska o cualquier ramificación como el punk-rock o el blues. Lo que sucede, y siento insistir, es que los medios de comunicación no les prestan atención. Las bandas están ahí; lo que no está es el foco.
¿Algún ejemplo de bandas de rock emergentes que, a su juicio, estén pegando fuerte?
Por ejemplo, en Valencia tenemos la banda Inc, y en Madrid tenemos a Desvariados o Gallos, por citar algunas. La realidad es que hay muchísimas bandas en cada ciudad, pero tú me lo preguntas y te deben de parecer alienígenas, porque quizás nunca te hubieras enterado de otra manera, porque no se les hace caso ni salen en la televisión. Ojo, que tampoco nosotros hemos salido nunca en la televisión, porque nunca verás en ningún canal una banda tocando rock, ni un solo de guitarra, ni nada que se salga de la norma. Lo que pasa es que, en nuestro caso, de tanto empujar y de contar con una discográfica muy potente, al final nos hemos hecho un hueco, pero ha sido trabajando mucho y teniendo mucha suerte.
¿Y actitud?
Claro. Es que el rock & roll es actitud. Eso es lo que realmente lo diferencia de las otras músicas.
Aunque sus tres discos encierran sonoridades y variables distintas, Los Zigarros siempre se ha mantenido fiel a su estilo. ¿Cuál es la fórmula para erigirse en una de las bandas referenciales del rock en este país?
La fórmula es que nunca hubo fórmula más que trabajar, trabajar y trabajar, y luego, tener suerte. Nosotros vamos avanzando y al final sentimos que hemos hecho un montón de cosas importantes, y ojalá que dure. Nosotros estamos lo más arriba que se puede estar para una banda de rock&roll del siglo XXI en España. Sabemos que hace 20 años saldríamos en Los 40 Principales y sonaríamos en todas las peluquerías y seríamos muchísimo más famosos, pero nos sentimos muy agradecidos por ser una las bandas más visibles del rock del país, y que la gente siga viniendo a los conciertos.
