El año 2020 pasará a la historia como el peor para los museos españoles: la mayoría pierden una media de un 70 por ciento de visitantes por la pandemia, lo que se traduce en pérdidas millonarias para el sector.

La caída de visitantes responde a tres factores: la falta de visitantes extranjeros, que en el caso de los grandes museos españoles suponen cerca de 3 de cada 4 visitas; el cierre completo durante el confinamiento entre marzo y junio, y las restricciones de aforo tras su reapertura.

2020, un año de museos vacíos

Hasta marzo las cifras se mantenían o en algunos casos superaban ligeramente las de 2019, pero el mazazo de la pandemia para el sector del arte se ha dejado sentir de manera especial.

Las tres grandes pinacotecas de Madrid, el Prado, el Reina Sofía y el Thyssen, han registrado el peor descenso de su historia, según los datos hechos públicos este lunes. El Prado pierde un 73%, el Reina un 71,8% y el Thyssen un 67% respecto a 2019.

El Prado, el quinto museo más grande del mundo, ha pasado de romper su récord en 2019 con la celebración de su bicentenario y la visita de 3,2 millones de personas, a reducir su afluencia hasta los 852.161 visitantes. Además de las restricciones de aforo, el museo todavía no ha reabierto su itinerario al completo.

El Museo Reina Sofía cae de 4,4 millones (2019) a 1,2 millones (2020); y el Thyssen-Bornemisza pasa de superar 1 millón de visitas (2019) a registrar 341.008 (2020).

Las cifras son devastadoras y se traduce en pérdidas millonarias para todos los museos. El Prado calcula que dejará de ingresar cerca de 19 millones de euros y el Reina Sofía cifra la caída de recaudación en cerca de cuatro millones de euros (de más de 5 millones a 936.060 euros el año pasado).

Las pérdidas no solo se refieren a la disminución en la recaudación de venta de entradas, también incluye alquiler de espacios, patrocinios o el frenazo de las ventas de sus tiendas.

Los museos de ciudades con gran afluencia de turismo como Barcelona y Bilbao registran datos similares. El Guggenheim ha caído de 1,1 millones a 315.908 personas (73% menos). En Barcelona, el MNAC y el Macba registraron 210.465 y 86.000 de visitas el año pasado, también un 75 por ciento menos.

El Museo Picasso de Málaga califica 2020 como su "annus horribilis", con una cifra de descenso del 76 por ciento y 164.000 visitas.

Los datos son algo mejores en el caso de las salas de exposiciones. Para la Fundación Mapfre, con sedes en Madrid y Barcelona, la caída se reduce al 55 % respecto a 2019, y eso pese a contar con cuatro exposiciones menos y verse obligada a retrasar varios meses la apertura de su nuevo centro en Barcelona, el KBr.

En total, sus exposiciones han recibido cerca de 138.000 visitantes frente a los 309.000 del año anterior.

Los ocho centros CaixaForum y CosmoCaixa recibieron 1,2 millones de visitantes, una 65 por ciento menos que en 2019.

La sensación sobre cómo evolucionará la situación en los siguientes meses es desigual entre sus responsables.

Algunos notan cierto cambio de tendencia en los últimos meses de "ligero y progresivo aumento", como el Reina Sofía, que este mes de diciembre llenó cada fin de semana el aforo de la exposición sobre Piet Mondrian, o el Guggenheim, que ha vuelto a ver las colas para acceder al museo estas Navidades.

En cambio la Fundación Mapfre detectó una mayor afluencia a su centro en Barcelona cuando las restricciones afectaron a la mayoría del sector de ocio pero no a la cultura, pero luego bajó, y en las últimas semanas ha notado un repunte al alza.

Todos coinciden en que las cifras de afluencia han mejorado sustancialmente desde la reapertura generalizada en junio, justo después del impacto de la primera ola y cuando la confianza de los visitantes era mucho menor.

2020 se saldó con un gran número de exposiciones canceladas o retrasadas y 2021 mantiene la incertidumbre en ese sentido.

La mayoría de centros de arte han presentado sus programaciones para los próximos meses con un cierta tendencia a bucear en sus colecciones y depender menos de los prestamos internacionales, un mercado que sigue tocado por las restricciones de movimiento que ha impuesto la segunda ola en varios países.