La artista Concha Jerez (Las Palmas de Gran Canaria, 1941), pionera del arte conceptual y Premio Velázquez de Artes Plásticas 2017, reprueba la minusvaloración que considera que existe en el sector del arte, del que dice que es “el patito feo”, dado que, “cuando, en términos económicos, hay que reducir, se reduce del arte y, en realidad, es el que mueve muchos sectores de la economía española”. Jerez hizo ayer estas declaraciones en Logroño, donde protagonizaba la performance Intervalo Único de Tiempo Autocensurado, con retransmisión en directo, en el Festival Actual 2021 que se celebra hasta el 7 de enero.

Jerez, también Premio Nacional de Artes Plásticas 2015, ha explicado que el sector del arte no solo abarca a los creadores, sino a otros ámbitos, como, por ejemplo, el mundo editorial, quienes montan exposiciones o todas las estructuras de los museos, que se ocupan del patrimonio antiguo y contemporáneo.

Desde su punto de vista, el sector de la cultura “mueve muchísimo, pero, sin embargo, siempre se considera que hay que valorar más los mundos industriales”, dentro de los que cree que no se suelen considerar como tales el de la cultura y, de forma especial, el del arte.

Ha señalado, como ejemplo de esta minusvaloración, el Premio Miguel de Cervantes, que es “el gran premio en la Literatura y que no se deja de dar ningún año”, y que en 2020, con la pandemia de por medio, el Rey lo entregó en persona. Sin embargo, con elVelázquez de Artes Plásticas, que “es similar al Cervantes”, ha dicho, “llevamos cinco ediciones que no se ha llegado a entregar; ha salido publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y ha habido una gratificación económica, pero no se ha entregado”, lo que ha dicho no entender la artista, que actualmente expone en el Reina Sofía.

Sobre la performance que presentaba ayer en el Festival Actual 2021, Concha Jerez señaló que con esta propuesta abunda en el tema de la autocensura, una cuestión presente en su obra desde 1974 hasta hoy, y en la que, intensidad extrema y preocupante en las sociedades democráticas.

“Podemos decir, pero no nos autocensuramos porque no es políticamente correcto, socialmente correcto o personalmente correcto. Y callamos, mediante el ejercicio voluntario que autocensura nuestro pensamiento y nuestra vida pública y privada”, ha reflexionado.

En este contexto, la artista subraya que el objetivo del proyecto q1 es “compartir con el espectador la cantidad de autocensura que se está dando en las propias vidas desde hace mucho tiempo y que continúa” en la actualidad.