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Roberto Cabrera: “Gastos incluidos’ critica un sistema que nos va subyugando”

“La historia tiene un punto de ‘Black Mirror’ a la española, algo distópico, y de ‘La Cabina’ de Mercero”, explica el actor

“Gastos incluidos’ critica un sistema que nos va subyugando” LP/DLP

Roberto Cabrera (Las Palmas de Gran Canaria, 1984) protagoniza ‘Gastos incluidos’ que ha quedado finalista para los Premios Goya 2021 como mejor cortometraje de ficción entre otros cuatro candidatos. Se trata de una sátira con toques de ciencia ficción sobre el problema del alquiler en las grandes ciudades. “Una agencia inmobiliaria invita a los inquilinos a vivir ignorando a su compañero de piso. No puedes hablar con él ni haber contacto físico”.

¿De qué trata Gastos incluidos, cortometraje de ficción nominado a la 35 edición de los Premios Goya que se celebra el próximo 6 de marzo y en el que usted participa como coprotagonista?

Trata sobre un chico, el protagonista, que soy yo, que llega a la gran ciudad y se encuentra con la problemática del alquiler de la vivienda. Acaba aceptando unas cláusulas hilarantes, entre las que se encuentran, que no puede hablar con su otro compañero de piso ni establecer contacto de ningún tipo. Se trata de reflejar a alguien que llega de un lugar pequeño a intentar cumplir sus sueños artísticos, pero va siendo devorado por una sociedad y estructuras cada vez más deshumanizadas.

¿A quién se le ocurrió el argumento?

Al director Javier Macipe y al guionista David Manjón que se conocieron en la Escuela de Artistas de Antonio Gala en Córdoba. Recopilaron sus experiencias personales respecto al alquiler de pisos en un lugar tan complicado como Madrid, además de otras anécdotas que les contaban amigos sobre esta problemática y se les ocurrió crear esta historia dándole un punto entre un Black Mirror a la española, es decir, una historia que puede parecer un poco distópica aunque en realidad no lo sea tanto, y La cabina de Mercero.

¿Tiene el guion algo que ver con los tiempos actuales de la Covid?

Surgió antes de la Covid, pero se ha puesto de actualidad porque refleja cómo se han ido perdiendo, por ejemplo, las relaciones de vecindad y aun ambiente más de comunidad hacia un individualismo bastante extremo. Se realiza una crítica al sistema que nos va poco a poco subyugando.

¿Le ha resultado difícil encarnar un papel lleno de humor y en que se crea una empatía extraña con El Otro?

No, porque es la historia de tanta gente, entre la que me incluyo, que hemos llegado a una ciudad como Madrid cargados de sueños, -en mi caso para ser actor- y que al final, muchas veces tienes que conseguir trabajos para ir tirando, aguantar el día a día y comienzas a olvidar para qué viniste. Cuando leí el guion me pareció que podía hablar de mí perfectamente, de modo que lo que trabajamos fue, porque ya tengo 36 años, cómo recuperar al Roberto que llegó a la capital con 18 años. Me resultó fácil meterme en el papel al conocer lo que le está pasando al personaje y para el resto de situaciones tiras de imaginación.

¿Piensa que tiene alguna posibilidad de ganar el certamen cuando está nominado con otros cuatro cortometrajes de ficción?

El corto comenzó nominado entre otros 14 en la preselección, pero ahora ya está en la final con otros cuatro esperando a la gala del 6 de marzo. Confiamos en ganar porque la pieza ha tenido buen recorrido. El vencedor será resultado de una mezcla de los gustos de los académicos y de un poco de suerte.

¿En qué se diferencia y destaca el suyo del resto?

Tiene una temática que creo que ha enganchado, sobre todo con el público joven y no tan joven, que conocen bien el tema de la problemática del alquiler de la vivienda, en este caso, llevado con humor y un poco más allá. Tal como está dicha situación ahora mismo, además de la social con la Covid, en que cada vez nos podemos tocar y acercar menos, pues mucha gente se habrá sentido identificada.

¿Cómo ha resultado ser dirigido por Javier Macipe?

Muy fácil porque somos amigos desde hace casi 18 años. Nos conocimos en una residencia de estudiantes en Madrid. Él iba a comenzar sus estudios de cine y yo iba a entrar en la escuela de interpretación. Además, ya había trabajado con él en otro corto en 2010 titulado Efímera. Es un director con mucho talento que me conoce perfectamente y con quien me entiendo sin problema. Sabe mucho de interpretación y de actores y tiene mucha sutileza a la hora de dirigir.

¿Y compartir cartel con el profesional Ramón Barea?

Es un lujo. Lo ha hecho todo como actor. Es Premio Dramático Nacional. En las tomas no podíamos hablar, pero entre toma y toma aprovechaba para preguntarle cosas. Es una persona muy humilde, un gran compañero y un espejo donde mirarme para procurar, ojalá, tener su trayectoria.

Usted ya ha sido premiado en otros festivales como mejor actor y el filme también. ¿De verdad necesita el reconocimiento del Goya?

Si nos dan el Goya, estupendo. El corto ha funcionado bien y ha ganado diferentes festivales. Lo bueno de ellos es que vas conociendo a directores y a compañeros, por lo que el trabajo llama al trabajo. Sería una ilusión ganar el Goya.

¿Qué ha supuesto recibir los premios a mejor actor protagonista en el Festival de Cine de Comedia de Tarazona y el Moncayo, el de Fuentes del Ebro, la Muestra Internacional de Cine de Palencia y el Festival Internacional de Cine de Almería?

De entrada una gran alegría porque no lo hubiera imaginado nunca. Este corto, aunque sepa el talento de Javi, nunca supuse que fuera a tener tan buen recorrido. Además, no me gusta verme en pantalla. Obtener premios te aporta confianza para creer que puedes elaborar una carrera como actor, seguir trabajando y poder vivir de esto.

Su carrera es la de Derecho y tiene también estudios de Psicología. ¿Ejerce estas profesiones o se ha decantado directamente por el mundo del cine?

Soy licenciado en Derecho y Psicología lo hice a posteriori y sigo en ello. Me he formado en Terapia Gestalt. Me he decantado por la interpretación y por crear guiones. Estuve primero colaborando con mi padre en un despacho jurídico en Lanzarote, pero la abogacía no era lo mío.

¿Qué han supuesto para usted el resto de cortometrajes que ha protagonizado? ¿Cuál es el más especial?

El más especial, sin duda, ha sido Gastos incluidos por todo el reconocimiento que ha tenido el corto y que he tenido yo. Para mí supuso, además, volver a la actuación después de muchos años haciendo otras cosas. Hay un antes y un después tras este corto.

En estos momentos se encuentra con el proyecto de sketch para youtube Psicólogo Inverso...

Tengo una vocación también de guionista. Este es un programa que he creado en que hago sketches de humor y me junto con gente que quiere colaborar, ya sean cómicos o no. Lo sacamos una vez al mes en youtube e Instagram. Estoy intentando establecer contacto con productoras y distribuidoras para ver si podemos venderlo de una forma ya profesional, porque hasta ahora lo estamos haciendo con una pequeña cámara, con muy pocos medios. Esta parte de creador guionista y la interpretación son las dos cosas que más me apasionan en este momento.

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