La cantante Cristina Ramos (Las Palmas de Gran Canaria, 1979), la reina de los ‘talent shows’ y triunfadora en ‘Got Talent España’ en 2016, ‘La Voz México’ en 2018 y en el Top 5 del Got Talent The Champions en EE UU, publica mañana su disco de debut, que ve la luz en todas plataformas digitales. Este primer álbum de estudio combina los distintos géneros y sonidos que conforman el repertorio de Ramos y que la artista ha cantado en todo el mundo.
Esta semana ve la luz Superstar, su primer proyecto discográfico, ¿por qué se ha hecho esperar tanto, después de consolidar su nombre y voz a ambos lados del Atlántico?
Este es mi primer disco de estudio, porque tengo varios singles y temas en directo en todas las plataformas digitales, pero hasta ahora no había reunido material para darle forma a un disco. Sin embargo, el álbum ha surgido de manera natural porque, tal como está hoy en día el mercado discográfico, y sin una discográfica que te acompañe y apueste de pleno por tu música, como ha sido mi caso, he preferido tomármelo con calma e ir sacando singles poco a poco. En ese sentido, no lo veo como algo tardío, sino como algo que quizás se ha hecho esperar para los seguidores, pero que ha surgido cuando todo estaba listo y perfecto para que saliera de la mejor manera posible.
Se mueve con soltura en la ópera, el rock, el funky o los boleros, ¿qué sonidos y géneros se cruzan en este repertorio?
Superstar es un disco muy enérgico que nace con alma de rock. No te vas a encontrar el típico bombo, caja y guitarra, pero sí te va a sonar familiar porque está creado con sonidos ultraprocesados a partir de una búsqueda de sonoridades diferentes y atmósferas poco convencionales, basadas en cómo siento yo la música y el tipo de música que siempre me ha gustado escuchar. Por tanto, se cruzan los sonidos de Hidden Citizens, Queen, Lady Gaga, Evanescence y cualquier tipo de banda sonora de películas épicas, con mucho metal y mucha tromba porque, paradójicamente, yo suelo escuchar mucha música que no tiene voz. Entonces, hemos querido aglutinar un poco todos esos sonidos para darle forma a Superstar, que, en definitiva, combina temas muy operísticos con otros que son malabarismos vocales, con mucho arrojo y corazón, jugando siempre con ese trasfondo de espectáculo que siempre he querido ponerle a lo que hago.
“Si ahora me llamasen para participar o hacer una colaboración en televisión, iría con los ojos cerrados”
¿Nunca se ha sentido atraída hacia un género concreto?
Yo siempre he sentido la música muy rockera, a pesar de que me he tenido que desenvolver en diferentes géneros. Mi formación es clásica, pero cuando yo estudiaba clásico era muy complicado buscar trabajo o tener algún tipo de ingresos en ese ámbito, así que me tocó trabajar en lo que fuera, desde hacer jingles de radio hasta cantar boleros, rock, música latina o de verbena con el grupo en el que empecé. En realidad, yo hacía lo que fuera porque era lo que había que hacer, pero también movida por la curiosidad que siempre tuve por averiguar cómo se hacían unos agudos o un solo determinado. Se trataba de jugar a imitar y lo he practicado desde siempre desde pequeña sin mayor ambición.
En vísperas de su álbum de debut, ¿se siente más cómoda en esas imitaciones-versiones performativas o en las composiciones propias?
La verdad es que en ese tipo de performance siempre intento aportar un toque propio, porque el artista ya ha hecho lo que ha tenido que hacer para crear una obra de arte, como Freddy Mercury, por ejemplo, que supo captar esa fusión entre el rock y la ópera de una manera sublime, y yo he tratado de poner mi granito de arena y hacerlo lo mejor que he podido. La idea de las composiciones propias surgió durante la pandemia, supongo que porque disponíamos de más tiempo. Siempre me ha gustado escribir, pero no me lo planteé hasta ahora cuando, de repente, pude aprovechar ese tiempo para sentarme con otras personas y juntos coescribimos tres temas, entre ellos, Superstar. Como digo siempre, nos pusimos a hacernos cosquillas en el corazón y salieron cosas maravillosas.
El pasado enero resultó tercera finalista en Tu cara me suena. ¿Su plan es seguir el periplo por los talent shows o le interesa desligarse por un tiempo?
Pues sería maravilloso poder seguir trabajando en televisión, porque es una ventana y una plataforma estupenda que te permite mostrar a la gente lo que haces. Lo que me encanta de la televisión es el hecho de estar rodeada de gente que realmente disfruta con lo que haces y, en el caso de Tu cara me suena, no lo veía tanto como un talent show, sino como un programa-concurso maravilloso y muy blanco que reúne a toda la familia para disfrutar y pasártelo bien, sin ningún tipo de rencores ni rivalidades violentas. Si ahora me llamaran otra vez para participar o hacer una colaboración en televisión, iría con los ojos cerrados.
Aparte del lanzamiento de su primer disco, ¿cuáles son sus planes musicales para 2021?
Ahora mismo, tal como están las cosas, no podemos hacer ningún tipo de concierto porque todo es una incertidumbre enorme. Ahora estoy pendiente del estreno de mi espectáculo Rock Talent, que he estado girando por las islas, en Gran Vía, en Madrid. En realidad, lo teníamos programado para finales de este mes, pero intentar montar un espectáculo desde el principio es muy complicado en estas circunstancias y se ha tenido que aplazar el estreno. En cualquier caso, estoy feliz porque la producción ya está montada y estamos con ensayos, así que la idea es que empiece a rodar desde que se pueda.
“Tenemos que reivindicar la cultura porque es un sector que se ha estado involucrando”
Con todo, ¿le inquieta el panorama actual de la industria musical y el poco apoyo que se concede a la “cultura segura” en el marco de esta crisis?
Sin duda, estamos viviendo una época totalmente resiliente y toca tener paciencia, porque no queda otra, pero sí es cierto que tenemos que reivindicar la cultura, porque es un sector que se está involucrando y tratando de que haya una continuidad, con protocolos muy duros que se cumplen a rajatabla, porque tenemos mucho que perder y hay muchos puestos de trabajo que están en peligro. No somos solo quienes nos subimos al escenario, sino que hay un equipo enorme trabajando detrás en una producción. Yo creo que la cultura es un bien que nos ha estado acompañando durante estos tiempos difíciles, así que tenemos que seguir concienciando de que la cultura es segura y de que tenemos que darle por fin el valor que merece.
