La primera temporada de Hierro fue un éxito más allá de lo esperado y para la segunda, que llega mañana a Movistar+, los hermanos Coira han superado el reto de ser “fieles” a lo andado y a la vez innovar. Sin embargo, por ahora, descartan una tercera temporada. “Hemos hecho dos, es un buen planteamiento y no vemos cómo continuar, siempre planteamos una temporada cerrada”, dice a Efe Pepe Coira, creador y guionista de la serie protagonizada por Candela Peña y Darío Grandinetti.

“Un sitio como El Hierro tiene unas características que hacen muy difícil prolongarlo, no podíamos hacer de El Hierro una especie de Bronx en el que se citan criminales uno detrás de otro, sería extraño”, precisa.

Parte del atractivo de la serie radica en esa tensión entre los dos personajes principales, que los Coira siguen explotando en la segunda temporada a la vez que introducen una nueva trama y nuevos personajes, relacionados con un caso de custodia de menores.

Grandinetti, desde Buenos Aires, donde se prepara para empezar a rodar otra serie para Netflix, Santa Evita, en la que hará de Juan Domingo Perón, apunta que en esta nueva entrega su personaje va un poco más hacia la luz. “Las cosas que defiende son las que defiende cualquiera: su negocio de la platanera, su entorno, su hija... le veremos más por esa labor que por el narcotráfico”, señala a Efe, “esa platanera es el símbolo de su capacidad de adaptación, de sobreponerse, de salir de esa carga que supone ser alguien de fuera en un lugar tan pequeño”.

Nada más arrancar el rodaje de la nueva temporada, en febrero pasado, el Covid-19 les obligó a parar, y cuando pudieron retomar al cabo de tres meses, la realidad era otra. Según Jorge Coira, “tuvo implicaciones en el rodaje, como replantear traer equipos de efectos especiales o ingeniarnos la vida para rodar algunas escenas, especialmente una en la que hay muchísima gente, que logramos a base de ir a trozos y duplicar digitalmente, pero al contenido no afectó“.