La exposición Luis Palmero: Escalas (1980-2020) reúne por primera vez desde hoy y hasta el 9 de mayo toda la trayectoria del artista canario, una especie de genealogía en la que detrás de cada cuadro están presentes todos los demás, anteriores y posteriores, y que demuestra valentía y una actitud optimista ante el mundo. Así lo expresó ayer el artista en la presentación de la muestra que acoge TEA Tenerife Espacio de las Artes, con el comisariado de Nilo Palenzuela.

“Siempre he considerado que una obra se hace con el tiempo, y que un cuadro también es la suma de todos los que están, anteriores y posteriores. Es una genealogía: detrás de cada cuadro también están todos los demás”, ha asegurado Luis Palmero (Santa Cruz de Tenerife, 1957). Según dijo, el diseño de esta muestra ha supuesto una experiencia “interesante” y un aprendizaje, y ha añadido que siempre había aspirado a reunir su obra en una muestra personal para comprobar, entre otras cuestiones, si suscita interés.

El comisario Nilo Palenzuela ha destacado que la exposición es “muy abierta” porque permite a cualquier visitante disfrutar de las piezas aunque no disponga de conocimientos específicos en arte contemporáneo, pintura posminimal o en la abstracción geométrica de sus pinturas.

La muestra recoge más de medio centenar de obras de Palmero de diversas colecciones públicas, como las presentes en el propio TEA Tenerife Espacio de las Artes, la colección Los Bragales depositada en TEA, así como de la Viceconsejería de Cultura y Deportes, del Banco de España y de la colección APM del CAAM.

También de particulares, de las galerías Manuel Ojeda, Artizar y Rafael Ortiz, así como de la colección del artista que se exhiben por primera vez al público. Piezas que no se han visto desde hace más de treinta años, que se expusieron en galerías como Leyendecker, Elvira González (Madrid), Elba Benítez (Madrid), Rafael Ortiz (Sevilla), Modus Vivendi (Zurich) y Denise René (París).