Después de meses “intentándolo todo”, incluyendo la hipótesis de un Primavera Sound formateado para la era del Covid-19 en las fechas previstas (del 2 al 6 de junio), la realidad pandémica ha pesado más, y el festival tira la toalla por segundo año consecutivo.

No habrá Primavera Sound 2021, como no lo hubo en 2020, y la edición del 20º aniversario se desplaza así a junio de 2022, confiando en que entonces sea posible lo que ahora todavía no se puede vislumbrar: fronteras abiertas sin cuarentenas, concentración de multitudes, giras internacionales normalizadas.

La muestra, que tenía en cartel a artistas como Iggy Pop, Bad Bunny o Massive Attack, estudió organizar un festival adaptado a la situación, creando una “burbuja libre de contagios”, explica el codirector Albert Guijarro. El ensayo clínico de Apolo apuntaba un camino, pero la puesta en práctica “significaba contar con 800 sanitarios para que 70.000 personas se hicieran el test de antígenos cada día antes de entrar en el recinto”, explica. “Y el coste alcanzaba los dos millones de euros”. Sí que se celebrará la parcela profesional de Primavera Pro (del 2 al 4 de junio), con actividades presenciales y eventos online. La suspensión se suma a otras anotadas en el circuito europeo, como Glastonbury y Download, en el Reino Unido, si bien el plan de desescalada anunciado por este país da por ahora vía libre al doble festival de Reading-Leeds (27-29 de agosto) que ha agotado sus 170.000 entradas.