El líder de los Canarios, Teddy Bautista, y expresidente de la Sociedad General de Autores (Sgae) entre 1995 y 2011 ha salido absuelto esta semana del caso Saga por el que se le acusaba a él, y a otros nueve personas de delitos de apropiación indebida, administración desleal, falsedad de documento mercantil y asociación ilícita entre 2003 y 2007 dentro de las sociedades que creó la entidad, así como otras al margen, para gestionar el patrimonio y difundir la cultura española, y por la que se solicitaba 7 años de cárcel. La Sgae demanda “la justa restitución de su honorabilidad”.
La Provincia contactó este viernes con el artista para conocer cómo se encontraba tras este nuevo fallo judicial a su favor, que puede ser recurrido, pero Teddy Bautista solo envió un escueto wasap en el que dijo: “Para mi lo importante no es como yo me siento, cualquiera puede especular. Lo que toca ahora es saber cómo se sienten todos aquellos que me han machacado y ahora ven que salgo indemne de la ordalía. Pregúntales”.
Se trata de la segunda sentencia a favor del músico, después de que a primeros de marzo fuera también exculpado del delito de administración desleal, por el que se le pedían 4 años, por la compra de los teatros Lope de Vega y Coliseum en la pieza Arteria, nombre de la sociedad que se creó para gestionar una red de teatros que la entidad compraba con los beneficios obtenidos por los derechos de autor y cuya sede iba a instalarse en Ciudad Jardín.
El productor ha sido excusado de “administración desleal” en otra pieza judicial
La Audiencia Nacional dictaminó que “no hubo mala fe o engaño en la compra”, por la que la Sgae pagó más de 84,1 millones de pesetas y cuyos inmuebles vendió en 2009 por 58 millones, porque “los patrones que avalaron la compra no eran indocumentados”.
Detención en 2011
El calvario judicial y personal del artista, que supuso también un varapalo para la propia sociedad ante la opinión pública al entrar agentes de la Guardia Civil en el palacio Longoria (Madrid), comenzó hace diez años, cuando fue detenido el 1 de julio de 2011 apenas unas horas después de que hubiera sido reelegido para cuatros años de mandato, cargo al que renunció, tras las pesquisas policiales a raíz de una denuncia en 2007 de la Asociación de Internautas, Asociación Española de Pequeñas y Medianas Empresas de Informática y Nuevas Tecnologías (Apemit) y de la Asociación Española de Hosteleros Víctimas del Canon (Vache) a la que sumaron dos más.
La Sgae, que vela por los derechos de autor y otros afines de más de 100.000 creadores desde 1890, ha celebrado la sentencia dictada por la Sección Segunda de la Sala Penal de la Audiencia Nacional con un comunicado oficial, en el que demanda “la justa restitución de la honorabilidad del que fuera su expresidente, así como del resto de acusados” al mismo tiempo que se felicita por el fallo porque “disipa cualquier rastro de corrupción o delito entorno a la entidad y algunos de sus miembros”.
Curiosamente, la propia sociedad, que en 2007 recaudó 369,1 millones de euros en derechos de autor al ser la sociedad de gestión de mayor dimensión, decidió retirarse del caso de las acusaciones penal y civil al considerar que no se había visto perjudicada por dichos hechos pese a que en un inicio se sumó a la causa. La gestión de Teddy Bautista también enfrentó a la sociedad, algunos de cuyos socios le apoyaron mientras que otros manifestaron su despotismo cuando se destapó el caso.
La sentencia llega diez años después de que comenzaran las pesquisas
Junto a Teddy Bautista también figuraban acusados en el caso Saga Enrique Loras, Ricardo Azcoaga, José Luis Rodríguez Neri, Rafael Ramos, Celedonio Martín, María Antonia García Pombo, Eva Pilar García Pombo, Elena Vázquez y Leticia Rodríguez, responsables de las empresas Sociedad Digital de Autores y Editores (Sdae), filial creada en 1990 para desarrollar programas e iniciativas tecnológicas y difundir a los artistas en la red y propietaria del Portal Latino, y de Microgénesis, fundada en 1992, y ajena a la Sgae aunque dirigida por el directivo de la Sgae José Luis Rodríguez Neri, que funcionaba como consultora y empresa que desarrollaba proyectos tecnológicos. En la relación entre las dos empresas era donde se basaba la mayor parte de la acusación.
La sentencia, difundida por Efe, subrayaba que los trabajos que solicitó la Sgae a su filial digital, Sdae, y los acuerdos de ésta con Microgénesis, se “realizaron, se desarrollaron y se implementaron en la entidad, y de hecho siguen siendo utilizados hoy en día”, por lo que la sociedad no fue perjudicada entonces. Y al no haber perjuicio no hay delito.
Asimismo, los productos y servicios contratados “eran absolutamente necesarios para el trabajo que realizaba la entidad en beneficio de sus asociados” dado el auge de lo digital en la sociedad. Los precios por obra y servicio que se pagaban se correspondían además con los existentes en el mercado.
“Lo que ahora toca es saber cómo se sienten los que me han manchado tras salir indemne de la ordalía”
El magistrado Fernando Andreu expone que las contrataciones eran “conocidas, adoptadas y aprobadas por los órganos de dirección de ambas sociedades” por lo que ni Bautista ni Neri “actuaron al margen de los órganos sociales o extralimitándose en sus facultades, o de distracción o utilización del bien administrado para un fin distinto del establecido o convenido por los órganos sociales”. Y tampoco hay pruebas de que metiese la mano en la caja o le diese otro destino ya que los fondos de la Sgae se usaron para el pago de los servicios contratados.
El expresidente de la Sgae, que se presentó en 2018 a las elecciones de la entidad, sostenía entonces a este periódico que “mientras no me condenen mi honra está intacta”, aunque reconoció que la “espiral del silencio” a la que se había sometido por prudencia ante lo que se dirimía en los juzgados le había llevado casi hasta “la muerte civil” como gestor y productor musical sin olvidar el perjuicio sobre su familia.
