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Actor

Gabino Diego: “Muchas parejas se van a sentir identificadas con ‘Los Mojigatos”

El actor Gabino Diego. | | LP/DLP

El actor Gabino Diego vuelve a los escenarios junto a Cecilia Solaguren con la obra ‘Los Mojigatos’, dirigida por Magüi Mira, que también se ha encargado de realizar la versión teatral de la obra de Anthony Neilson ‘The prudes’. Se trata de una comedia inteligente que se convierte en un juego divertido, polémico y provocador para los espectadores. El texto acerca la historia de un matrimonio que, tras 9 años de relación y 14 meses de sequía sexual, busca la ayuda y la complicidad del público para volver a disfrutar de su relación en pareja. El ‘Me Too’, el empoderamiento de la mujer y su nuevo estatus de libertad envuelve esta comedia.  

¿Qué van a encontrar los espectadores que acudan a ver ‘Los Mojigatos’?

Es un concepto de obra teatral diferente. Se trata de un matrimonio que tiene problemas en su vida diaria, sobre todo en el ámbito sexual, y decide citar al público en un teatro para hacerles partícipes de su conflicto. Conforme va pasando la función, vamos descubriendo la complejidad del problema, que sirve de excusa para tratar temas como las relaciones entre el hombre y la mujer, en qué punto estamos y hasta dónde hemos llegado. Mi personaje es un hombre que se siente perdido, no sabe cómo tiene que comportarse. Desconoce si debe ser un hombre duro, un hombre sensible… Yo creo que es un reflejo de lo que ocurre en la sociedad ahora mismo: el hombre y la mujer se sienten un poco desorientados y no saben cómo tienen que actuar.

¿Piensa que algunas de las parejas que vean la obra se van a sentir identificadas con ella?

Yo creo que muchas. Es un texto muy inteligente y trata todos los temas que puede haber en una pareja. Incluso se menciona el Me Too, abusos que ha podido sufrir una persona en la infancia y que repercuten en la relación con su pareja. Es una función en la que las personas se van a ver reflejadas, porque, aunque es una comedia, el trasfondo hace que todo el que la vea salga del teatro reflexionando sobre lo que le rodea.

Aunque el tono de la obra sea humorístico, como comenta, se tratan temas muy serios…

Pienso que en toda comedia existe un gran drama detrás, como ocurre en este caso. La historia suele surgir a raíz de la imposibilidad de alguien de conseguir lo que quiere, como en la pareja protagonista de nuestra historia. Han citado al público, precisamente, para eso, para poder desahogarse con ellos contándoles sus problemas. Además, sin duda, lo más interesante de la obra es la originalidad de su puesta en escena y cómo lo ha planteado Magüi, nuestra directora. Nos dirigimos constantemente al público, pero también existe una cuarta pared en la que vemos cómo discute la pareja sin importarle la presencia de los espectadores.

¿El público tiene la posibilidad de intervenir con los personajes?

Hay momentos donde sí que puede hacerlo, pero depende de la función. En general, nos ha ocurrido pocas veces, pero ha habido momentos en los que ha pasado y ha sido anecdótico. Hay una escena en la que mi compañera pide un preservativo al público y ha habido alguna ocasión en la que personas del público se lo han dado. O situaciones en las que los espectadores reaccionan a circunstancias que van surgiendo en el transcurso de la función.

Al ser un concepto de función distinto a lo que estamos acostumbrados, ¿sería posible adaptarla al cine o la televisión, o el teatro es la única vertiente posible? ¿Es el teatro donde se siente más cómodo?

Podría intentar trasladarse, pero al fin y al cabo siempre sería una pareja en un teatro contándole al público que han citado sus problemas en el matrimonio. Al final, el teatro es un personaje más de la obra y debe estar presente. Es verdad que el teatro en sí es muy bonito, pero a mí lo que me llena en el fondo es actuar. He tenido vivencias increíbles en el cine, y he podido ser parte de películas que han pasado a ser clásicos, como ¡Ay, Carmela! o El viaje a ninguna parte, y me gusta mucho hacer cine. Pero ahora mismo soy muy feliz haciendo teatro, saber que voy a estar delante de la gente, me llena de satisfacción. El teatro es una batalla diaria, de principio a fin.

¿Cómo está yendo la gira de esta función?

Hemos estado en Madrid, también por varias ciudades andaluzas y seguiremos hasta finales de 2021 y principios de 2022 por toda España. Nosotros empezamos a ensayar justo después del confinamiento, una situación muy extraña. Nos ha tocado salir justo después a hacer la función. Encontrarnos con el público con mascarillas, haciendo el esfuerzo de venir al teatro a vernos, ha sido una experiencia muy curiosa. Es muy impactante ver al público así, sobre todo los primeros días era fuerte, una sensación muy rara. Yo soy optimista, espero que la gente esté vacunada pronto y la situación se vaya normalizando poco a poco.

Siempre se ha caracterizado por viajar mucho; ha vivido en infinidad de lugares como Ibiza, Australia, Londres y otras ciudades. ¿Piensa que todas estas vivencias han forjado su carácter como actor?

Esta forma de ser la he heredado de mi padre. Desde pequeño me ha inculcado mucho viajar y conocer otras culturas, porque es maravilloso. En cuanto ahorré un poco de dinero, decidí irme a vivir a Australia. Otras personas se habrían gastado este dinero en una moto o en un coche, pero yo no, yo prefiero invertir mi dinero en vivencias, en viajar. Es muy importante para todo el mundo, y en el caso de los actores nos viene muy bien, porque debemos saber de todo. Igual un día tienes que entrevistar a un asesino y otro día a un fontanero, así que tienes que saber manejarte ante cualquier situación. Yo considero que el saber no ocupa lugar y viajar es una de las mejores formas de aprender.

¿Qué consejo le daría a una persona que comienza ahora su andadura artística?

Sin duda, que siga. Es una profesión maravillosa y se va a ir dando cuenta. Lo importante es que disfrute con lo que hace el momento, ya sea con teatro común o teatro independiente, por ejemplo. Ahora mismo creo que muchas personas quieren tener el resultado inmediato de las cosas, y acaban frustrándose.

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