El afán de abrir nuevas ventanas al escenario de la creación contemporánea como tejido cultural multilingüístico, diverso y feminista constituye la esencia del Festival Tara, que celebra su primera edición desde el 2 al 23 de mayo en una red de espacios no convencionales que articulan el circuito cultural alternativo de Las Palmas de Gran Canaria.
Esta iniciativa, impulsada por Patricia Jorge, directora artística del Festival, despliega una programación transversal que trenza los imaginarios de la danza, la performance, el teatro, las artes plásticas y la creación audiovisual, y cuyo eje común es el cuerpo como medio de expresión artística.
“Tanto por la forma como por el fondo, acogemos propuestas que tienen que ver con la reflexión acerca del cuerpo como herramienta de comunicación y mensaje: diferentes reflexiones que lo liberan de los condicionamientos normativos para así desprenderlo de los dogmas y adentrarnos en su propio templum”, apuntan desde la organización.
En esta línea, una de las premisas del Festival Tara es reivindicar el encuentro con el arte como espacio para el diálogo y la reflexión colectiva, que cobra una mayor relevancia y significación en el contexto de la pandemia y las limitaciones a las confluencias con la otra y con el otro. En este sentido, la propuesta radica en explorar estos nuevos horizontes en el mapa de los locales no institucionales de la capital grancanaria y consolidar su presencia como espacios alternativos para la creación y promoción cultural en la ciudad, si bien, debido a las restricciones de aforos impuestas por la Covid-19, los actos también podrán visionarse en streaming desde casa.
La iniciativa reivindica el arte como espacio para el diálogo y la reflexión colectiva
En cuanto a su denominación, el Festival Tara toma su nombre del mítico ídolo aborigen y su representación del cuerpo femenino, que inspira además la primera pieza del programa a cargo de la artista Mónica Valenciano, que brinda una reinterpretación plástica del símbolo canario en la exposición Las Taras, que inaugura Gran Canaria Espacio Digital, en su sede en Schamann, el 6 de mayo. En paralelo, el Café d’Espacio acoge la muestra fotográfica A mi ama, de Pilar Blanco. Ambas exposiciones pueden visitarse en el transcurso de todo el Festival.
Por su parte, la actriz Zuleima Valido, también en la producción del Festival, interpreta la pieza A-Nhela, coescrita junto con Dave Adán, el 5 de mayo, en el bar El Bote, donde escenifica una relectura contemporánea de la novela Marianela, de Benito Pérez Galdós, que reflexiona sobre los cánones de belleza a través de una hibridación entre nuevas tecnologías, teatro y videocreación.
Por el resto de la programación desfilan las piezas Pasión y semen, de Alejandro Castro, en El Purgatorio, el 8 de mayo; que ese mismo día acoge, en la otra punta de la ciudad, Carne de Caballo, de Arima León, inspirado en Baudelaire, en la Asociación Atlas, con un destacado elenco canario integrado por Mingo Ávila, Andrea Zoghbi, Rubén Darío, Esther Muñoz, María Filomena Martignetti, Carla León y Tania Santana.
Además, Gran Canaria Espacio Digital proyecta en La sala negra un encuentro colectivo de performers locales, nacionales e internacionales, el 13 de mayo; seguido del recital poético performativo Los hábitos del ruido, de La Observadora, con las actrices Sara Álvarez, Leticia Castelo, Andrea Martín y Paola Ramírez, el 15 de mayo, en Plataforma3; la Muestra del taller de autoficción Sueños en silencio, de Adolfo Simón, en el Cicca, del 18 al 21 de mayo; la acción callejera Escapar-Arte, que reúne a diferentes artistas para la realización de micro-propuestas basadas en el arte de acción en la Calle Mayor de Triana, el 22 de mayo; y al día siguiente, redondea la programación con una ficción en torno al cuerpo el espectáculo Fuera de centro, de Corina Bustamante y Simon Wiersma, el 23 de mayo, en El Purgatorio, como fin de fiesta. Las entradas son gratuitas bajo reserva y las novedades pueden consultarse en la web www.festivaltara.com
