La escritora, cuentacuentos y actriz gallega Paula Carballeira participa en el programa del Festival de Narración Oral Solopalabra que organiza la Biblioteca Insular de Gran Canaria. Desde 1992 trabaja como narradora oral y ha participado en programaciones culturales en países como Portugal, Colombia, Brasil y Chile.

La cuentista, que como escritora ha publicado varios libros de literatura infantil y juvenil, teatro, poesía y narrativa, asegura que existe “una sutil diferencia entre la interpretación y el acto de narrar un cuento. Cuando actúas te fijas la visión del personaje que interpretas, cuando narras o haces a partir de una visión omnisciente. La narración oral es cercanía y acaso admite un grado más de sinceridad por parte de la persona que cuenta”.

La palabra cuentista posee un cierto matiz peyorativo para Carballeira, quien ha participado en algunas de las actividades más populares programadas por la Biblioteca Insular. “La gente, aunque sepas que estás narrando una ficción, se cree la verdad que hay detrás de dicha ficción. Yo prefiero el término narradora oral.

Según la gallega, existen diferencias sustanciales entre el público europeo y sudamericano a la hora de su predisposición a la escucha en una sesión de cuentos, que tiene que ver con la cultura y el lugar que ocupa la oralidad en determinadas comunidades. “En Europa la oralidad ha quedado restringida a términos puramente informativos. La ficción no entra en esa realidad, mientras que en América Latina la oralidad va sujeta a la transmisión de contenidos formativos”.

“En Canarias siempre me he sentido muy cómoda trabajando”, confiesa Paula Carballeira. “El público aquí es más abierto y cariñoso. En las islas existe una atracción increíble por la narración oral y un gran respeto por la tradición”, puntualiza.

“Separo en mi caso lo que es la narración oral con la escrita. Son dos mundos totalmente distintos. Los cuentos los adapto a mi manera de ser y con la escritura juego con las palabras y sus mecanismos alrededor del humor, la forma y el ajuste a los distintos géneros a través del que transmito un contenido. Una historia narrada también se crea con el público, mientras que en la escritura la inmediatez con tus lectores no existe en el instante mismo de la creación”, admite la narradora.

Paula Carballeira estima que la irrupción repentina de los nuevos medios ha venido a cuestionar algunos parámetros en la profesión. “Lo que es indudable es que la presencia del público configura una historia y eso parece imposible conseguirlo en una conexión virtual. Tu percepción no es la misma. Hablamos de un lenguaje audiovisual que posee sus pautas. No creo que no se pueda hacer, sino que hay que hacerlo de otra manera. Estamos investigando y situándonos”, añade.

“La palabra es fundamental para compartir los miedos. Es terapéutica y muy necesaria para salir del aburrimiento y la soledad tan aplastante en el que vivimos”. Las historias que cuenta Carballeira se inspiran en la rica tradición oral de Galicia. “La gente me cuenta cosas y me obligo en la obligación de perpetuar esas historias conmovedoras que luego reelaboro. Me interesa la narrativa de mujeres, aunque yo acuño el término de ‘autoría oral’ para explicar la procedencia de mi repertorio narrativo”, concluye.