El Teatro Cuyás recibe este fin de semana y por primera vez en su historia a la compañía Chévere, Premio Nacional de Teatro 2014, con su espectáculo Curva España, que ayer presentaron dos de sus componentes, Patricia Lorenzo y Lucía Estévez, así como el director general de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Francisco Bravo de Laguna.
Para este nuevo proyecto, Chévere parte de una historia «muy local», transmitida oralmente y durante casi un siglo entre las gentes de la comarca orensana de Verín: la muerte en una curva, allá por 1927 y mientras trabajaba en el trazado ferroviario de acceso a Galicia entre Puebla de Sanabria (Zamora) y Orense, del ingeniero José Fernández España.
El montaje, previsto hoy y mañana, a las 19.30, en el recinto de Viera y Clavijo, parte así de un crimen sin resolver, de una muerte violenta que provoca sospechas e interrogantes sobre sus autores, motivaciones y consecuencias. Sin embargo, la obra va más allá, ya que a partir de distintas versiones de un mismo caso, la compañía gallega cose una pieza con múltiples lecturas, que habla de los conflictos del presente echando una mirada a los errores del pasado.
Alegoría
Curva España «bebe del género policial y la autoficción, ironiza sobre el formato documental a caballo entre el teatro y cine en directo y funciona como una alegoría de la construcción del estado español como si fuese la promesa de un tren que nunca llegó».
En esta obra, intentan además profundizar en los mecanismos narrativos que surgen en esa frontera entre lo real y lo ficticio. «Es una alegoría sobre España, que se sirve de un relato real transmitido oralmente de generación en generación para confrontar realidad y ficción, historia y leyenda, escenario y pantalla», añade la compañía, que ha concebido la pieza como un espectáculo de formato medio con los intérpretes Patricia de Lorenzo, Miguel de Lira y las operadoras de vídeo Lucía Estévez y Leticia Blanco.
