El desconfinamiento progresivo de los espacios y acontecimientos culturales desde el limbo de la cuarentena ha abierto sus puertas a un «nuevo mundo», donde los museos han sido impelidos a reinventar sus modelos expositivos y programas de actividades para cohabitar la esfera virtual en tiempos de recogimiento.
El pasado 2020, el estado de alarma fundió a negro la conmemoración del Día Internacional de los Museos (DIM) pero, este año, en el humo resiliente de un calendario hecho cenizas, el Consejo Internacional de Museos (ICOM) despliega como lema anual de su efeméride El futuro de los museos: recuperar y reimaginar, que convoca a los museos, a sus profesionales y sus comunidades “a crear, imaginar y compartir nuevas prácticas de (co)creación de valor, nuevos modelos de negocio y soluciones innovadoras para los retos sociales, económicos y medioambientales del presente”, siempre desde su reivindicación de los museos como “un importante medio para el intercambio cultural, el enriquecimiento de las culturas, el desarrollo de la comprensión mutua, y de la colaboración y de la paz entre los pueblos”.
En esta línea, la Casa de Colón, referente museístico del pasado histórico de Canarias, se adelanta al futuro con la inauguración de un innovador proyecto de realidad virtual en torno al primer hallazgo de un “nuevo mundo”, toda vez que el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) regresó al sustrato del significado del arte como encuentro y espejo, con la celebración de su tradicional lectura colectiva y multilingüe de la Declaración de los Derechos Humanos, como un grito en un presente marcado por el conflicto y las fronteras.
Viaje inmersivo
La Casa de Colón inauguró ayer los primeros viajes de una expedición digital inmersiva al Nuevo Mundo a bordo de la nao Santa María. Bajo el título Mar tenebroso, una serie de gafas y cascos de realidad virtual embarcan al espectador o espectadora en el relato histórico de la travesía de Cristóbal Colón en el siglo XV a través de una experiencia envolvente que, a lo largo de ocho minutos, recrea la estancia del almirante en Gran Canaria a 360 grados, desde el interior de su camarote y bodega hasta sus cavilaciones por las playas y jardines de la Isla.
Dirigido por el cineasta Fernando Alcántara, se trata de una coproducción de Gran Canaria Atlántica Producciones y Orbisnauta, una empresa canaria especializada en realidad virtual, con el actor Adrián Torrijos en la piel de Colón. Este proyecto pedagógico de alta tecnología, pergeñado por un equipo íntegramente canario en el transcurso de un año, se alinea con la reinvención del museo americanista y su objetivo de implementar un modelo museístico híbrido que armonice el formato presencial y el virtual.
En este sentido, la directora de la Casa de Colón, Elena Acosta, subrayó ayer que “queremos que las nuevas tecnologías sean una parte más del museo y que sirva para enriquecer sus recursos y contenidos”. “En ningún caso pretendemos que sustituya la visita presencial, sino que ambas esferas dialoguen y se potencien”, expuso, toda vez que precisó que “todos los museos caminamos en esa dirección”, al igual que la propia demanda del público desde distintos rincones del globo. “Cada vez nos solicitan más visitas virtuales a la Casa de Colón desde otros países, sobre todo, de América”, celebró Acosta, en consonancia con la vocación de este centro cultural de tender puentes y diálogos entre las dos orillas.
Y a unos metros de la Casa de Colón, en la dirección del horizonte, el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) daba comienzo, a la hora del mediodía, a la sexta edición de su Lectura de la Declaración de los Derechos Humanos, que reúne a personas de distintas procedencias alrededor de una lectura performativa continuada de fragmentos diversos de este hito documental en lenguas de los cinco continentes.
El director del CAAM, Orlando Britto, señaló en su primera intervención que «vivimos tiempos convulsos en un contexto de transformación social», en el que a escala global se reiteran con impunidad los atropellos a los derechos humanos fundamentales en «tantos lugares olvidados, como Colombia, Siria o Palestina, cuyos ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho a vivir y a expresarse libremente», manifestó.
En la jornada vespertina, el CAAM, que también ha fortalecido en los últimos meses su presencia digital participativa, apostó por poner el broche a la fiesta de los museos con dos visitas guiadas a las entrañas del museo donde late el pulso de las rutinas de trabajo museísticas: desde el taller de restauración a los depósitos de las obras de arte, el afán de estos itinerarios radica en abrir todas las puertas del centro de arte a la ciudadanía para descubrirle su propio patrimonio.
Con todo, los distintos museos y salas culturales de la Isla celebraron su efeméride con distintas acciones y, además de sus programaciones respectivas, el Servicio de Museos del Cabildo de Gran Canaria dio el pistoletazo de salida a una campaña audiovisual dirigida a la recuperación de los públicos tras el estado de alarma.
El resultado alumbra nueve diálogos audiovisuales entre los artistas Aniba Liricida, Francis Naranjo, Daniela Arzarello, Rebeca Nuez, Enrique Mateu y Capi Cabrera, en torno a distintas obras de arte o espacios y salas de los museos, cuyo hilo conductor es la concienciación sobre el valor del patrimonio cultural e identitario que custodian nuestros museos.
