El ciclo Miradas a la colección que impulsa la Casa de Colón profundiza hoy, a las 19.00 horas, en el cuadro Brazo de Judith, realizado por Maud Bonneaud-Westerdahl en 1971. El acercamiento a esta obra lo realiza la profesora titular de Historia del Arte de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Ángeles Alemán. 

Miradas a la colección es una actividad permanente desde 2013 que propone una visita comentada a obras singulares de la Colección de la Casa de Colón, por lo que cada mes centra la mirada y el foco sobre una pieza especial. En esta ocasión, en la obra en esmalte sobre táblex de Maud Bonneaud-Westerdahl (Limoges, Francia, 1921 - Madrid, España, 1992).

La entrada para acudir a esta iniciativa es gratuita, con aforo limitado, y es necesario inscripción previa en http://www.casadecolon.com/es/actividades.  

Maud Bonneaud-Westerdahl fue una artista surrealista, escritora y gestora cultural, en una época en que la visibilidad de las creadoras resultaba opacada por la sociedad. Su figura es conocida desde 1955, cuando se instala en Tenerife y adopta el apellido de su segundo marido, el crítico de arte Eduardo Westerdahl. Era licenciada en Letras por la Universidad de Poitiers en Francia y artista del esmalte, pero de corazón surrealista, que canalizó en un intenso activismo cultural en París, Madrid y Tenerife.

Sin embargo, los años anteriores de su vida, significativos e importantes en relación con el surrealismo, quedaron olvidados por deseo propio y por la sociedad de la época. La investigación de su historia ha conducido a descubrir la importancia real de esta mujer extraordinaria, artista, crítica de arte y activista cultural, usando textos publicados e inéditos de la propia Maud y su correspondencia privada con personajes de la época como André Breton.

Además, su labor como escritora, a pesar de ser desconocida, es de un enorme interés, al igual que su labor como impulsora de exposiciones y como animadora cultural. Sin embargo, si algo define su trayectoria como creadora, es la creación de esmaltes sobre metal, algunas veces exentos, incluso como joyas, y otras veces montados sobre tabla, como es el caso de Brazo de Judith que pertenece a la colección de la Casa de Colón, explica Ángeles Alemán.

Este cuadro fue realizado en 1971 para la exposición celebrada en la Galería Skira, de Madrid, con el nombre de Homenaje al fetichismo. En este sentido, Maud, por entonces ya apellidada Westerdahl, era muy consciente de la importancia del erotismo en el ámbito surrealista y realiza, con esta exposición, un gran homenaje a lo que había sido uno de los ejes de este movimiento fundado en 1924 por André Breton, el erotismo y la deconstrucción del cuerpo humano. En esta exposición espléndida mostraba manos, corsés, piernas con ligueros y este brazo enjoyado, como si se tratara de un exvoto rico y colorista, detalla la profesora.

“La gran habilidad de Maud Westerdahl es, en esta exposición y en otras que realiza, aunar los elementos propios del surrealismo con las herencias bizantinas, aztecas, visigodas y de otras tradiciones culturales, en una obra de considerable modernidad”, agrega.

“La influencia surrealista en su obra y la cultura amplia de esta artista singular se aúnan en esta obra de arte y nos permiten trasladar nuestra imaginación a danzas seductoras como la de Judith y Salomé, y también, por qué no, al colorido espléndido de los esmaltes limusinos que Maud conocía tan bien”, concluye Alemán.

Trayectoria de Ángeles Alemán

 

La encargada de dar a conocer al público esta obra, Ángeles Alemán, es profesora titular de Historia del Arte de la ULPGC, académica numeraria de la Real Academia Canaria de Bellas Artes, Doctora en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid y Diploma en Art por el Institute of Contemporary Art (ICA), Londres.

Desde hace años, y fruto de su interés por el arte contemporáneo y por las vanguardias en Canarias, ha desarrollado una actividad constante como crítica de arte y comisaria de exposiciones, entre las que destaca las realizadas en La Habana, Sevilla y Madrid sobre el arte del siglo XX en Canarias; la exposición Tomás Gómez Bosch, pintor y fotógrafo en la Casa de Colón; la serie de exposiciones para Área 60 en TEA Tenerife Espacio de las Artes y la exposición inaugural de la Casa de Cultura de Arrecife, Lanzarote, en 2017.

En el campo de la Historia del Arte su labor se ha centrado en artistas del siglo XX en Canarias, publicando artículos y libros sobre Martin Chirino, Lola Massieu, Manolo Millares y Pino Ojeda, entre otros. En la actualidad prepara una monografía sobre Félix J. Bordes.

Respecto a Maud Bonneaud-Westerdahl, la investigación sobre esta artista ha ido desarrollándose desde hace años, publicando varios artículos sobre ella, entre los que destaca Los años desconocidos de Maud Bonneaud (2018). Ha impartido conferencias sobre ella en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, en Puerto de la Cruz, y en el Centro Atlántico de Arte Moderno, en Las Palmas de Gran Canaria.