El Museo del Prado, el Reina Sofía, el Thyssen y otros grandes museos españoles han duplicado sus visitantes en verano respecto al mismo periodo del año pasado, aunque todavía están muy lejos de alcanzar los niveles prepandemia.

El fin de las restricciones de movilidad, el aumento del turismo y el avance en el proceso de vacunación son los factores fundamentales de este incremento.

En Madrid, el Museo del Prado ha pasado de 141.508 visitantes en junio, julio y agosto del año pasado a 298.022 de este verano. Casi el doble, aunque todavía lejos del verano de 2019 (819.998 visitantes).

El Museo Reina Sofía (MNCARS) también duplica: este verano ha recibido más de medio millón (547.914, con datos a 30 de agosto) frente a los 249.681 del año pasado. Todavía muy lejos del 1,3 millones de visitantes de sus tres sedes en el verano de 2019.

El Museo Thyssen-Bornemisza sigue una estela similar. En los veranos de junio, julio y agosto recibió a 158.431 frente a los 77.287 del año pasado, y acercándose a los 232.717 de 2019.

Los datos todavía están lejos de alcanzar los niveles prepandemia por la caída del turismo internacional, que en el caso de los grandes museos de Madrid suponía antes de la pandemia hasta tres de cada cuatro visitantes.

Los datos de visitas desglosados por meses de estos tres museos de Madrid, desde que comenzó el año, reflejan un incremento lento pero sostenido con un repunte entre marzo y abril hasta llegar al despegue de verano. Por ejemplo, el Prado recibió en enero 24.034, una quinta parte que en agosto (111.115).

Bilbao, Málaga y Barcelona

En el caso de otros grandes museos españoles la experiencia de este verano es similar. El Museo Guggenheim de Bilbao también dobla respecto a 2020, con cerca de 202.667 (junio, julio y agosto), frente a los 93.673 del mismo periodo del año anterior.

La procedencia de los visitantes, según señala el museo bilbaíno en una nota, ha cambiado a lo largo del año: este verano el publico nacional (51%) y extranjero (49%) era casi paritario, cuando en los seis primeros meses del año la proporción fue de 84% frente a 16%.

En Barcelona, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (Mnac) las visitas de los últimos tres meses (176.420) superan a las del año pasado (210.465) pero todavía están muy lejos de los niveles prepandemia (en 2019 con 837.694).

Los visitantes del Museu Picasso en Barcelona entre junio y agosto también crecieron con fuerza. Según la pinacoteca, han rondado los 100.000, un incremento del 80% respecto al verano de 2020, pero lejos de los más de 300.000 visitantes del de 2019.

El Museo Picasso Málaga ha tenido este verano la mitad de afluencia que antes de la pandemia, según un portavoz del museo, pero mucho mejor que el año pasado.

Según datos facilitados por el museo, los visitantes han subido un 110 por ciento respecto al verano de 2020.

Para analizar estos datos es necesario tener en cuenta que la mayoría de los museos estatales abrió el verano pasado con aforo reducido y las restricciones de movilidad variaban mucho de una región a otra.

En Barcelona los confinamientos perimetrales se mantuvieron hasta hace unos meses, lo que influyó significativamente en la afluencia de público local, que en el caso, por ejemplo del Mnac, supone la mitad de sus visitas, recuerda un portavoz.