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Eva Amaral | Vocalista de Amaral

Eva Amaral: «En ocasiones hemos sido duros con nosotros mismos y eso bloquea»

Eva Amaral, en un concierto este verano. Ferran Sendra

Amaral recupera la gira de su último disco, lanzado en 2019, Salto al color, que había sufrido un parón con motivo de la pandemia. Se trata de una continuación de la gira en su versión más «electrónica y eléctrica», con la que el mítico dúo alterna el sonido de su banda instrumental con baile y un gran montaje escénico para combinar distintos formatos y sonoridades. En este recorrido todo su equipo está vacunado.

En Salto al color han apostado por un sonido muy distinto al que llevábamos escuchando en discos anteriores, sobre todo por su punto electrónico, ¿por qué este cambio de aires?

Antes habíamos hecho algún coqueteo con la electrónica pero esta vez no son solo pinceladas sino que es algo que vertebra todo el disco y se hace mucho más patente. Durante los últimos años estuve haciendo mis pinitos como DJ por diversión y eso hizo que esté evolucionando hacia sonidos más electrónicos de manera natural.

La canción Nuestro tiempo finaliza diciendo que «parece que es fin y solo es el comienzo». Ahora que parece que hay una luz al final del túnel pandémico, ¿se encuentran en ese punto vital de reinicio?

Exactamente. Durante el confinamiento no me sentí nada creativa porque no era una situación inspiradora en absoluto, sino angustiosa, pero cuando pasó ese momento de encierro en casa han empezado a salir muchas canciones y sonidos que son una vuelta a la parte más orgánica de nosotros. De repente surge en las canciones la idea de qué es lo fundamental, por qué te agarras a la vida.

Cuando comenzó la pandemia, ¿tuvieron miedo del futuro o afrontaron el porvenir con esperanza ciega?

No sabíamos si podríamos volver a subir a un escenario, congregar gente para ver un espectáculo y hubo momentos un poco oscuros de mucha incertidumbre y miedo de lo que pueda pasar a tu familia y amigos. Cuando se abrió esa oscuridad, lo vivimos con gran alegría, tanto con el equipo como con el público. Recuerdo que en los primeros conciertos que reanudamos y hasta el día de hoy me sigo emocionando mucho con las primeras canciones y hay momentos del concierto en que se me agarra esa emoción a la garganta y casi me impide cantar.

¿Le habría gustado bailar las coreografías de danza contemporánea que aparecen en los clips de Peces de colores y Mares igual que tú en las canciones de sus primeros discos?

Llevaba un año recibiendo clases de danza contemporánea orientadas a controlar mi cuerpo, mis movimientos y hacerlo todo un poco más bonito mejorando mi postura en el escenario y la expresión corporal. Antes era todo potencia pero sin control, perdía mucha energía en movimientos que no se transmitían al público y quería avanzar en ese sentido. Por eso me habría encantado en mis primeros discos tener un poco más de control y saber gestionar mis movimientos corporales.

«A pesar de los años, el cosquilleo antes de salir al escenario se mantiene inalterable»

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¿Qué permanece intacto del Amaral que lanzó Estrella de Mar al dúo que hoy gira con Salto al color?

Nosotros nos sentimos prácticamente igual, desde fuera se ve más la evolución que desde dentro. El sentimiento es el mismo con nuestras carencias pero también aprendizajes después de varios discos, ahora se disfruta todo mucho más y te lo tomas todo con más relajación. A pesar de los años, el cosquilleo de antes de salir al escenario, las ganas de mejorarlo todo, de aprender y de componer canciones sin quedarnos nunca satisfechos se mantienen inalterables.

El disco habla de olvidar, de dejar atrás el pasado y, sobre todo, de decir adiós. Hay toda una reflexión en torno al tiempo. ¿Han tenido que despedirse de muchas cosas en el último año?

Nosotros y casi todo el mundo. A mí me sorprende mucho al escuchar el disco que parecía que estuviera compuesto después de la pandemia, como si estuviéramos hablando de todo lo que iba a suceder. No me quiero poner mística (se ríe), pero es algo muy curioso y misterioso, porque parece una premonición del futuro.

En un comentario sobre el videoclip de Entre la multitud, un usuario expresa: “Me encanta esta canción porque puedo bailarla mientras lloro”. Creo que resume a la perfección la esencia del disco en sí mismo. Tiene muchísimo ritmo pero al tiempo guarda melancolía y dolor. Cuando plantearon el álbum, ¿contemplaban un resultado así?

No es una cosa meditada. Está en nuestro ADN la melancolía de nuestras canciones, con momentos muy explosivos y hay referencias de la primera época del pop electrónico que tienen un componente melancólico.

El mar ha sido un motivo más que recurrente a lo largo de su trayectoria creativa y se refleja muy bien en Salto al color. ¿Por qué es así, siendo ambos de Zaragoza?

El mar siempre ha estado presente porque es una figura que sirve para hablar unas veces de libertad y otras de tormenta y violencia. A mí me fascina porque como soy de secano, lo encuentro algo exótico (entre risas). En este disco el mar es el origen de todo porque todo lo que ha habido en la faz de la tierra ha nacido del mar en algún momento y es un elemento que nos sirvió también para hablar de diversidad.

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