El humorista Carlos Latre, ahora cantante y actor en el musical 'Golfus de Roma', considera que la sociedad es esclava del "teléfono móvil", de la "hiperconectividad" y también del "bienquedismo", pensar de otra forma es imposible, "te machacan en redes sociales y todo lo que digas se utiliza en tu contra".

Ponerse al frente de su personaje, Pseudolus, un esclavo que anhela la libertad, ha sido "maravillosamente durísimo, un trabajo exhaustivo", ha explicado este martes a EFE en una entrevista telefónica Carlos Latre, quien reconoce que gracias a él ha descubierto "gestos, miradas y formas de interpretar que no sabía que tenía".

Con Pseudolus, Latre se da cuenta de que la sociedad es esclava de muchas cosas, "entre ellas el teléfono móvil, crea una gran adicción, sobre todo en los jóvenes, hay una gran dependencia de las redes sociales, de la hiperconectividad".

Se lamenta de que España también se es esclava del "bienquedismo", es decir, "todo tiene que ser maravilloso, estupendo, todos somos guapísimos, tenemos millones de amigos, somos felicísimos y todo es políticamente correcto".

Pensar de otra forma -añade- es imposible, "te machacan en redes sociales y todo lo que digas se utiliza en tu contra".

Carlos Latre (Grao de Castellón, 1979) trata de huir también de la esclavitud que supone la negatividad, "me gusta se positivo, crear sonrisas y buen rollo", añade este cómico quien considera que ahora hacer humor es "más complicado", se tiene la piel más fina.

"Enseguida se ofende al que no se ofende, rápidamente salen los defensores de esas causas que nada tienen que ver con ellos", explica el humorista quien cree que hay "muchos ofendiditos que te dicen cual tiene que ser la línea, ves otra esclavitud".

Se viven momentos complicados para el humor. "La autocensura es mayor que la censura, hay ser políticamente correcto sino sé que puedo ser defenestrado y machacado, creo que hemos perdido la buena fe".

Con la sonrisa siempre permanente, este cómico, pierde el humor ante las injusticias, "me enerva esa ley de 'te fastidias', hay mucho egoísmo, prima el ego mal entendido".

Casi 30 años después de que fuera dirigida por Mario Gas e interpretada por Javier Gurruchaga en el papel principal, 'Golfus de Roma' llega este próximo jueves al teatro de La Latina con el mismo objetivo: trasladar felicidad y risas al espectador.

Compaginará el musical con los programas en televisión 'Tu cara me suena' y 'El hormiguero' y en la radio 'Más de uno', pero su ilusión siempre ha sido crear un centro profesional de la comedia para formar a futuros imitadores y "la primera piedra ya se ha puesto con unos cursos de entretenimiento e imitación que funcionado muy bien".

Se irán poniendo más piedras "para que la comedia tenga un papel importante en España, el país donde hay más tipos de humor, donde hay más guasa, donde se cuentan más chistes, somos un país alegre, muy de humor".

Sin embargo, "la comedia está denostada, es la oveja negra de la cultura", se lamenta Latre que recuerda que "a los actores cómicos se es les premia cuando hacen papeles dramáticos".

Lleva más de veinte años de carrera y el balance es positivo. "Mi trayectoria ha sido un aprendizaje, tengo la sensación de que estoy al principio del camino, de que ahora empiezo a saber algo", dice Latre quien reconoce que su carrera ha sido de fondo, "muy vertiginosa, comencé con 19 años, soy insaciable, quiero aprender más".

Mantiene la misma ilusión y pasión que cuando empezaba, "soy afortunado, me dedico a lo que me gusta", concluye este humorista que en estos años ha imitado a más de 600 personajes.

También son muchos los que no ha podido hacer por su tesitura vocal, los femeninos se le dan peor. "Algunos no saldrán jamás, una tortura para mí, quisiera poder imitar a todos, incluso a Albert Rivera que se me ha resistido.