Olga Syniakova se alzó con el primer premio del VIII Concurso Internacional de Canto Alfredo Kraus (Cicak) celebrado el pasado 25 de septiembre en el auditorio del tenor grancanario. La mezzosoprano ucraniana eligió para la final la interpretación de arias especialmente complejas de óperas de Mozart, Bellini, Donizetti y Saint-Säens que interpretó con una intensidad dramática tan fuerte que cautivó al jurado

¿Cómo preparó su intervención en la final del VIII Concurso de Canto Alfredo Kraus?

Pues de una manera muy minuciosa. Para este concurso los cantantes teníamos una lista de arias entre las que tú puedes elegir cuáles son las que vas a interpretar, pero no eran muchísima, sino unas diez en total. Había una lista diferente para cada tipo de voz donde podemos elegirlas. Yo elegía cuatro arias. La primera fue de el aria de Querubino de Las Bodas de Fígaro de Mozart. Luego canté el aria de Romeo de Capuletti y Montesqui de Bellini. Y la tercera fue el aria de Leonora de la ópera La favorita de Donizetti. Esta última la interpreté en italiano. La original es en francés, pero en muchísimos concursos los cantantes prefieren hacerlo en este idioma. Y la última, que canté en francés, fue el tercer aria de la ópera Sansón y Dalila de Saint-Saëns.

¿Y por qué eligió estas obras en concreto?

Porque me gusta muchísimo interpretar papeles que sean dramáticamente muy intensos. Y, además, son roles muy interesante para mostrar tu técnica con definición. Además, me gusta cómo están escritos, me gusta mucha entrar en estos roles. Puede que sea la opción más difícil, pero para mí es muy interesante. El jurado suele valorar la técnica vocal. ¿Pero cree que en su caso la elección de las obras fue también fundamental?Yo sé, porque participo mucho en concursos, que el jurado valora muchos más aspectos aparte de la voz de los cantantes. Y aunque ellos dicen que en el concurso siempre es importante la técnica, hay que tener en cuenta que muchos de ellos son, a su vez, grandes directores artístico de teatros muy importantes, que no se centran solo en valorar las voces de los jóvenes cantantes, sino que para ellos resulta importante que pueda transmitir la técnica vocal perfecta con las emociones, que haya algo especial que tienes y sepas trabajarlo. Sin embargo, la técnica hay que tenerla siempre porque en estos concursos existe un nivel profesional, un nivel muy alto. Somos jóvenes, pero con una gran preparación. En el caso de Las Palmas estoy encantada, porque cada uno de los participantes tenía un nivel extraordinario.

Sin embargo, usted ya había participado en otro Festival en Las Palmas este mismo año.

Este mismo año canté en otro concierto con mi novio, el barítono Ihor Voievodin, que también pasó a la final del concurso. Fue a principios de agosto, en el noveno Festival Santa Catalina Classics, que antes se celebraba en las Baleares. Los dos presentamos un concierto muy bonito, con un programa diferente al habitual ya que incluía zarzuela, arias y canciones, pero con una unidad temática muy interesante. He participado en muchísimos concursos de canto. Mi novio y yo llevamos cuatro años recorriendo diferentes certámenes como este, como en el Palau de les Arts, o el Teatro de la ópera de Dnipró en los que hice roles y recitales muy distintos.

¿Usted cree que los cantantes del este de Europa estudian con una técnica más disciplinada que en el resto de Europa?

No lo sé. Pero yo he estado viajando por muchos países y puedo decir que el lugar de origen no im porta, sino sólo la disciplina y constancia. Por ejemplo, en China pude escuchar unas voces maravillosas, pero el éxito en ese país es sólo porque hay ganas de estudiar y aprender. Y, por eso, hay chinos que estudian desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la tarde, trabajando con su voz hasta 10 horas diarias. También conozco a gente del este, de países como Ucrania y Rusia que está más avanzada, pero es gente que está trabajando todo el día. Por eso no es significativo ni de qué país ni de qué zona provengas, sino si estudia o no, si quiere aprender o no. En el concurso había una chica de Crimea, pero que vive en Italia, que también era muy eficiente.

«Los músicos de esta orquesta me apoyaron mucho en la final y yo lo viví como un momento mágico»

¿Es este premio un avance importante en su carrera?

Claro. Es muy importante ganar un concurso de este nivel porque supone una proyección importante de tu nombre. El que gana el Concurso de Canto Alfredo Kraus seguro que luego va a poder cantar en teatros de gran importancia de España. Sólo por ser elegida por este jurado, que estaba formado en su mayoría por gente de gran prestigio, ya es un espaldarazo significativo a lo que haces.

¿Y qué le ha parecido este concurso comparado con otros en los que ha participado?

Para mí la gran sorpresa ha sido esta orquesta, que es una maravilla, y eso que yo he cantado mucho con orquestas importantes. Pero la de Gran Canaria es una de las mejores con las que he compartido escenario . Por el coronavirus, los músicos y cantantes teníamos que mantener la distancia de separación de dos metros. Y aunque todos estuvimos cantando en una posición muy rara, ellos tocaban perfectamente y sonaban como un solo instrumento. El resultado dependía mucho del director Oliver Díaz, pero la orquesta se siente que es una familia y toca fenomenal. Yo espero, mi sueño es ahora cantar una ópera con la filarmónica de Gran Canaria, o un recital de ópera con ellos porque es algo especial.

¿Y hasta qué punto pudo este factor, el de su plena interacción con la orquesta, condicionar que ganara el concurso?

Fue fundamental. Y yo lo viví como un momento mágico en este concurso. Mi conexión con la orquesta me ayudó muchísimo. Estoy seguro que, estaba tan tranquila cantando porque no tenía preocupaciones de que pudiera cometer un error. Los músicos siempre me ayudaron. Yo sabía de tenía de espaldas un apoyo muy fuerte y gracias a eso pude ganar el concurso. Pero también es importante destacar que la música llegó al público nítidamente, y no solo al jurado que está mirando y analizando la técnica vocal. Yo podía proyectar todo lo que tenía dentro de mí al público, y eso es muy importante a la hora de valorar quién puede ganar el concurso.

¿Cuál es su proyecto más inmediato?

En octubre voy a cantar con la Orquesta del Teatro Real, en la Fundación Juan March. Será un concierto de Rossini dedicado a la cantante madrileña del siglo XIX Isabel Colbran y titulado Rossini y España. Voy a cantar las arias que mejor representan su estilo. Colbran fue considerada la mejor mezzosoprano y soprano dramático- coloratura de su tiempo, Gioachino Rossini la consideró su musa y una de las mejores intérpretes de su obra y compuso óperas importantes especialmente pensadas para que ella interpretara el papel principal.